Prudencia
Los ojos del
mundo se vuelven
hacia Brasil en
estas semanas en
que, hasta el
día 13 de Julio,
se realiza en
nuestro
territorio más
un Campeonato
Mundial de
fútbol.
Debido a los
gastos absurdos
con la
edificación de
los estadios de
fútbol, para los
cuales fueron
concedidos
recursos que
podrían
beneficiar de
modo más
efectivo la
población más
carente, sobre
todo en lo que
se refiere al
área de la
educación y de
la salud, la
alegría advenida
de los juegos
nos parece
empañada por un
descontento
generalizado que
puede llevar a
la
intensificación
de los actos de
violencia y
vandalismo que
están ocurriendo
en el País desde
el Campeonato de
las
Confederaciones,
realizada en el
año pasado.
Es importante,
sin embargo, que
tal estado de
cosas no se
repita y que las
manifestaciones
populares puedan
reflejar el
carácter
pacífico del
pueblo
brasileño, que
mismo en los
momentos más
serios que
Brasil ya
enfrentó
raramente se
valió de la
violencia para
concretización
de sus
objetivos.
Para eso, la
calma, la
prudencia, la
conciencia de
nuestro papel en
el mundo son
elementos
fundamentales,
como acentuó un
Bienhechor
espiritual en
mensaje
psicofónico
transmitido en
la sede de la
FEB, en
Brasília-DF, en
el día 10 de
mayo último.
Transmitido por
el médium João
Pinto Rabelo y
atribuido al
Espíritu de José
do Patrocinio,
que fue uno de
los baluartes
del movimiento
por la Abolición
de la
Esclavitud, el
mensaje,
titulado
“Prudencia”,
dice, en uno de
sus fragmentos:
“La Patria del
Crucero, con la
responsabilidad
de representar
la fraternidad
en la Tierra,
está delante de
los ojos del
Mundo, que,
aprovechando la
ocasión de los
juegos,
redescubre
Brasil.
Coloquémonos, en
este momento, a
disposición de
los
bienhechores,
para pedir las
bendiciones para
nuestra gente,
para nuestra
patria, para
nuestra tierra
natal. Y
percibimos el
cuidado de los
Espíritus Nobles
que representan
los Padres de la
Patria, para
velar por el
equilibrio, por
la prudencia y
por el orden.
Los bienhechores
nos recomiendan
prudencia.
Calmemos antes
que aceleremos;
paciencia, antes
que la
preocupación
mayor; oración,
antes que el
recelo.
Nuestros Amigos
Mayores piden
que nos
habituemos en
esos días:
amanecer orando
por la Patria;
durante el día,
mentalizar la
paz en la
Patria; al
acostarnos, orar
por el
equilibrio de la
Patria, porque
el mundo
espiritual
noble,
ciertamente,
cuidando de
nosotros, crea
las condiciones
de defensa para
que los
acontecimientos
ocurran con
equilibrio, para
que el orden no
se deje vencer
por el desorden,
para que la
prudencia nos
conduzca con
equilibrio a la
conducción del
proceso de los
cambios
necesarios.
Los hermanos
infelices,
acostumbrados al
bullicio, al
desorden en el
mundo espiritual
inferior,
quieren
aprovechar,
también, en su
trabajo
organizado,
llamar la
atención del
mundo para
desmoralizar el
gran Programa de
Jesús para
Brasil.
Por eso, en
nombre de ellos,
nosotros
queremos pedir a
nuestros
compañeros el
hábito de la
oración en favor
de la paz.
Tendremos,
ciertamente,
preocupaciones
graves que deben
esperar de
nosotros y
recibir de
nuestras
oraciones el
testimonio del
equilibrio, para
que las fuerzas
del mal no
encuentren
espacio también
en nosotros.
Los espíritas
conocedores de
esos
acontecimientos,
de la acción de
esas criaturas
infelices,
nuestros
hermanos,
debemos estar
conscientes de
que
representamos
eslabones de la
inmensa cadena
de la Bondad que
protege el gran
programa que el
Cristo de Dios
colocó en las
manos del pueblo
brasileño.
Estemos, pues,
mis hermanos,
atentos, no
seamos aquellos
que multipliquen
las malas
informaciones y
noticias, pero
serenados,
calmados, unidos
a los
bienhechores, en
ese momento
importante, para
que podamos
transmitir para
el Mundo entero
nuestra gente
tan buena, la
expectativa de
un ambiente de
paz y de un
pueblo pacífico
y generoso, y
sobre todo
cristiano.
Orando juntos,
estaremos
uniendo las
fuerzas vivas de
la bondad, que
emana del
corazón de
nuestro maestro,
el Cristo de
Dios, estaremos
ofreciendo a
nuestros
dirigentes
encarnados,
aquellos hombres
y mujeres que
tienen la
incumbencia de
velar por el
equilibrio y por
la orientación
política,
económica,
social de
Brasil, para que
los
acontecimientos,
que puedan
ocurrir, no
molesten la
generalidad de
la Nación, y
para que el
programa del
Cristo se haga
mayor que los
trastornos, y
para que, de una
manera general,
todos nosotros
contribuyamos
para la paz.
Mantengámonos
calmados,
confiados,
vigilantes y
orando,
entregándonos en
las manos
santísimas de
Jesús de
Nazaret.”
En la parte
final del
mensaje a que
nos referimos,
su autor dice
que la Esfera
Espiritual
organizó un
programa de
trabajo intenso
con los
Espíritus que
representan los
dirigentes
espirituales de
Brasil, para
establecer en
los puntos
estratégicos, en
Brasília y en
las demás
ciudades
importantes del
País, las
defensas
necesarias para
la vigilancia y
para que el
orden no se
perturbe.
Concluyendo, el
bienhechor
espiritual
aseveró:
“No tengamos
recelos,
confiemos
atentos.
Los momentos
políticos que
vive el planeta
no tienen como
reflejar en
Brasil, y
representando el
foco del Mundo
en esos días es
importante que
estemos aquí en
nuestra Casa,
ofreciendo el
mejor ambiente
vibratorio de
belleza
espiritual, para
que el Ángel
Ismael pueda
cumplir, con el
apoyo de los
Espíritus
Nobles, el
programa de
Jesús.
Los momentos
recomiendan
prudencia, como
decíamos, y
cuidado.
Oremos mis
hermanos y
mantengámonos en
paz.
Que Jesús
bendiga la
Patria que
amamos, que el
Cristo de Dios
ilumine las
conciencias de
nuestras
autoridades, que
los ambientes de
los juegos sean
protegidos por
las fuerzas de
luz, y que
nuestra certeza
en la conducción
de esas energías
nobles haga de
nosotros también
instrumento de
paz.
Que el Cristo de
Dios nos
bendiga, bendiga
la Federación
Espírita
Brasileña,
bendiga nuestro
País, y nos
incluya en el
gran programa de
los trabajadores
del Bien.”
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