¿Qué nos hace
mejores?
Autoproclamado
Estado Islámico,
el grupo que
está
aterrorizando
parte de la
población de
Irak y de Siria
no constituye,
ciertamente, una
buena propaganda
de Islam y de la
doctrina
contenida en el
Corán, hecho que
está siendo
acordado con
tristeza por
líderes
musulmanes de
varias partes
del mundo.
Efectivamente,
secuestrar niñas
y decapitar
periodistas no
son
procedimientos
de acuerdo con
la religión
fundada por
Mahoma y se
suman a los
argumentos de
los que
pretenden que la
violencia es
inherente al
islamismo, lo
que seguramente
no es verdad.
Resurge, a
propósito del
asunto, una
antigua cuestión
relacionada a la
cualidad de las
religiones y su
eficacia junto a
sus adeptos. Y
por
consiguiente, la
pregunta
inevitable:
– De las
religiones
conocidas ¿cuál
es, en fin, la
mejor?
El asunto no es
raro a la obra
de Allan Kardec,
que lo trató de
manera objetiva
en el libro
Lo que es el
Espiritismo,
en el pasaje
adelante
reproducido en
que Kardec
dialoga con un
Cura:
Cura.
– ¡Muy bien!
¿Qué dicen los
Espíritus
superiores al
respecto de la
religión? Los
buenos nos deben
aconsejar y
guiar.
Supongamos que
yo no tenga
religión alguna
y quiera escoger
una; si yo
pedirles para
que me aconsejen
si debo ser
católico,
protestante,
anglicano,
cuáquero, judío,
mahometano o
mormón, ¿cuál
será la
respuesta de
ellos?
A.K.
– Hay dos puntos
a considerar en
las religiones:
los principios
generales,
comunes a
todas, y los
principios
particulares de
cada una de
ellas. Los
primeros son los
de que hablamos
hace poco; éstos
son proclamados
por todos los
Espíritus,
cualquiera que
sea su clase.
Cuanto a los
segundos, los
Espíritus
vulgares, sin
que sean malos,
pueden tener
preferencias,
opiniones;
pueden
preconizar ésta
o aquella
manera, animar
ciertas
prácticas, sea
por convicción
personal, sea
porque
conservaron las
ideas de la vida
terrena, sea por
prudencia, para
no asustar las
conciencias
timoratas.
Creed, por
ejemplo, que un
Espíritu
esclarecido,
fuese mismo
Fénelon,
dirigiéndose a
un musulmán, irá
inhábilmente
decirle que
Mahoma es un
impostor, ¿y qué
él será
condenado si no
tornarse
cristiano? No lo
hará, porque
sería repelido.
En general, los
Espíritus
superiores, si a
eso no son
solicitados por
alguna
consideración
especial, no se
preocupan con
esas cuestiones
de minucia,
ellos se limitan
a decir: Dios es
bueno y justo;
no quiere sino
el bien; la
mejor de todas
las religiones
es aquélla que
sólo enseña lo
que es conforme
con la bondad y
justicia de
Dios; que da
de Dios la mayor
y la más sublime
idea y no LO
rebaja
prestándole las
flaquezas y las
pasiones de la
humanidad;
que torna los
hombres buenos y
virtuosos y les
enseña a amarse
todos como
hermanos;
que condena todo
el mal hecho al
prójimo; que no
autoriza la
injusticia bajo
cualquier manera
o pretexto que
sea; que nada
prescribe en
contra las leyes
inmutables de la
Naturaleza,
porque a Dios no
se puede
contradecir;
aquélla cuyos
ministros dan el
mejor ejemplo de
bondad, caridad
y moralidad;
aquélla que
busca mejor
combatir el
egoísmo y
lisonjear menos
el orgullo y la
vanidad de los
hombres;
aquélla, que
finalmente, en
nombre de la
cual se comete
menos mal,
porque
una buena
religión no
puede servir de
pretexto a
ningún mal;
ella no le debe
dejar puerta
alguna abierta,
ni directamente,
ni por
interpretación.
Ved, juzgad y
escoged.
(Lo que es el
Espiritismo,
Tercero Diálogo,
El Cura.)
(Subrayamos.)
Las ideas arriba
expuestas por el
Codificador del
Espiritismo son
semejantes, si
no idénticas, a
las que Dalai
Lama expresó en
un interesante
diálogo con el
conocido teólogo
Leonardo Boff,
mencionado en el
libro
Consejos
Espirituales,
publicado
por Verus
Editora.
Según Leonardo
Boff, en un
intervalo de una
mesa redonda
acerca de
religión y paz
entre los
pueblos, de la
cual ambos
participaban, él
preguntó al
líder tibetano:
– Santidad,
¿Cuál es la
mejor religión?
Dalai Lama hizo
una pequeña
pausa, dio una
sonrisa, lo miró
fijamente en los
ojos y afirmó:
– La mejor
religión es
aquella que te
hace mejor.
En razón de esa
aserción tan
clara, el
teólogo
preguntó:
– ¿Y qué me hace
mejor?
Dalai Lama
contestó:
– Aquello que te
hace más
compasivo,
aquello que te
hace más
sensible, más
desapegado, más
amoroso, más
humanitario, más
responsable… La
religión que
lograr hacer eso
de ti es la
mejor religión…
Delante de ideas
tan sabias, como
sería bueno que
ellas llegasen a
los líderes del
Estado Islámico!
Ciertamente
Mahoma – donde
quiera que se
encuentre – se
quedaría feliz
si tal
ocurriese, y más
aún si ellos las
oyesen y
adoptasen.
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