Legalización de
la marihuana:
una tontería
Volvió a la
pauta de los
debates en
Brasil la
cuestión de la
legalización de
la marihuana. El
asunto llegó al
Senado Federal
por intermedio
del Programa
e-Ciudadanía y
se encuentra en
discusión en la
Comisión de
Derechos Humanos
del Senado
(CDH).
Una de las
propuestas allí
presentadas
pretende que la
marihuana sea
regularizada,
tal como se da
con las bebidas
alcohólicas y
los cigarrillos.
La ley –
establece la
propuesta –
deberá permitir
el cultivo
casero, el
registro de
clubs de auto
cultivadores, el
licenciamiento
de
establecimientos
de cultivo y de
venta de
marihuana en el
comercio al por
mayor y al por
menor y
regularizar su
uso medicinal.
¿Cuál es el
objetivo de
semejante
propuesta? ¿A
quién ella
beneficia?
Según sus
defensores, la
principal razón
para la
legalización de
la marihuana
sería el combate
al tráfico de
drogas, que
tendría como
consecuencia la
disminución de
la criminalidad.
La tesis es
superficial e
ingenua, una vez
que el tráfico
de drogas no se
limita a la
marihuana y, por
lo tanto, no
cesará con su
exclusión del
mundo de la
ilegalidad.
Restarían aún
para los que se
enriquecen con
el tráfico otras
sustancias
prohibidas y de
gran atractivo
en nuestro país,
como la cocaína
y el
crack.
La Comisión de
Derechos Humanos
del Senado no
puede, en
semejante
discusión, dejar
de oír los
especialistas
del área de la
salud.
Psiquiatras,
psicólogos,
enfermeros y
demás terapeutas
que actúan en el
tratamiento de
la dependencia
química tienen,
ciertamente,
mucho a decir
sobre los
peligros de la
legalización
pretendida.
Para el
psiquiatra
Valentim Gentil
Filho, en
artículo
publicado en la
revista
National
Geographic,
edición de
septiembre de
2014, “no hay
como justificar
la legalización
del uso de
drogas como la
marihuana,
hachís, skunk y
THC puro, ni
mismo para fines
medicinales”.
“Ellas tienen
componentes
tóxicos
altamente
peligrosos y
colocan en
riesgo la salud
de la
población”,
declaró el
médico.
El uso frecuente
de la marihuana
provoca
alteraciones
físicas y
mentales, además
de generar
perjuicios
cognitivos,
volitivos,
intelectuales,
de personalidad
y para la salud
general,
especialmente en
adolescentes, ya
que el
desarrollo del
cerebro humano
termina
alrededor de los
21 años.
En el día 25 de
junio de 2011,
reunidos en Belo
Horizonte (MG),
por ocasión del
VIII Congreso de
la Asociación
Médico Espírita
de Brasil, los
médicos
espíritas se
posicionaron en
contra la
despenalización
del uso de la
marihuana y en
contra su
legalización y
comercialización
con finalidad no
terapéutica,
fundamentándose
en razones
científicas,
como fue
relatado por
esta revista en
el editorial de
la edición 218.
He aquí el
enlace:
http://www.oconsolador.com.br/ano5/218/editorial.html
En el año
siguiente, un
reportaje
publicado por la
revista VEJA en
su edición de 31
de octubre de
2012, basada en
números
impresionantes y
testimonios de
científicos y
especialistas en
la materia,
confirmó el
entendimiento de
los médicos
espíritas y
pulverizó el
conocido y
antiguo
argumento de los
defensores del
uso de la
marihuana, según
el cual la droga
sería menos
perjudicial que
el tabaco. El
editorial de la
edición 287 de
esta revista
transcribió y
comentó los
datos publicados
por VEJA. He
aquí el enlace:
http://www.oconsolador.com.br/ano6/287/editorial.html
Lamentamos, por
lo tanto, que el
asunto tenga
llegado a
discusión en el
Senado de la
República, al
mismo tiempo en
que esperamos
que no prospere,
por el bien de
la familia
brasileña y
especialmente de
nuestra
juventud.
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