El notable escritor,
periodista y político
Humberto de Campos nació
el 25 de octubre de 1886
en Miritiba (MA).
De origen humilde, con
la muerte del padre
cuando tenía sólo seis
años de edad, se cambió
para la capital San
Luiz, donde comenzó a
trabajar en el comercio
local y a los diecisiete
se cambia para Pará,
donde comienza su
actividad periodística
en la Hoja del Norte.
En 1910, con sólo 24
años, publica su primer
libro y dos años después
se cambia para Rio de
Janeiro, donde pasa a
ganar importancia en el
medio literario,
atrayendo amistad con
los escritores Coelho
Neto y Olavo Bilac.
Comienza a trabajar en
el periódico El
IMPARCIAL al lado de
figuras ilustres como
Rui Barbosa, José
Veríssimo, entre otros,
haciéndose gradualmente
cada vez más conocido en
ámbito nacional por sus
crónicas, publicadas en
diversos periódicos de
las principales
capitales brasileñas.
Miembro de la Academia
Brasileira de Letras,
ingresa también en la
política como Diputado
Federal, casándose en la
Revolución del 30.
El ruidoso caso Humberto
de Campos y su deshecho
Falleció en Río de
Janeiro el 5 de
diciembre de 1934, con
sólo 48 años. Pero el
gran escritor no
interrumpió sus
escritos. El conocido
médium Chico Xavier
publicó varios libros
por medio de la
psicografia traídos por
el referido Espíritu,
hecho que acabó
generando un sonoro caso
en la Justicia, movido
por la viuda del
escritor que pretendía,
entre otras cosas, la
participación en los
derechos de autor sobre
los libros
psicografiados.
La demanda judicial, de
gran repercusión y
polémica en la época,
fue juzgada improcedente
y todo el material de
esa disputa jurídica
está disponible en el
libro La Psicografia
ante los Tribunales, del
Dr. Miguel Timponi,
publicado por la editora
de la FEB. La obra trae
el significativo
subtítulo: El caso
Humberto de Campos en su
triple aspecto:
Jurídico, Científico y
Literario. Es una obra
que merece ser conocida.
A partir de ahí el autor
y consagrado escritor
pasó a usar el
pseudónimo Hermano X,
también con varios
libros publicados.
Entrevisté a Isabela
Pereira Esperanza, de
Barra Mansa (RJ),
admiradora, estudiosa e
investigadora de la obra
de Humberto.
La entrevista aún está
inédita en íntegra, pero
reproduzco aquí una de
las preguntas y su
respectiva respuesta,
para apreciación del
lector:
- ¿Qué pensar entre
Humberto encarnado y el
Espíritu Humberto?
En el primer libro
psicografiado de
Humberto de Campos
publicado en 1937 con el
título Crónicas del
Más Allá de la Tumba,
tres años tras su
desencarnación ocurrida
en 1934, ya en el
prefacio el autor asume
su pasado materialista,
en que ideas
transcendentales de
perpetuidad del Espíritu
serían idealista y
distantes de la realidad
práctica de la vida.
Mientras encarnado su
índole de revuelta y
amargura delante de los
sufrimientos y dolores
en las experiencias de
la vida, como él mismo
se autobiografía,
impidió que la fe
floreciera en su corazón
conturbado (...)
saturado que estaba de
fórmulas religiosas y
filosóficas de su tiempo
como él mismo dice “el
peor enfermo es siempre
aquel que ya experimentó
todos los específicos
(medicamentos)
conocidos”.
Desencarnado, se
sorprende con la nueva
situación más allá de la
tumba. Sus últimos años
de vida juzgaba la tumba
como el fin, y delante
de la continuidad de la
vida, queda perplejo al
depararse con la
realidad espiritual que
en nada corresponde a
las ideas religiosas
impregnadas de símbolos,
de ángeles, infierno y
cielo. Esa nueva
experiencia abre
finalmente su corazón
para el medicamento
evangélico,
reconociéndose cómo
estudiante nuevo delante
de la eternidad, como
relata en el cuento “De
un casarán de otro
mundo”: “¡Ah! Mi Dios,
estoy aprendiendo ahora
los luminosos alfabetos
que tus inmensos
escribieron con tiza de
oro resplandeciente en
el libro de la
Naturaleza. ¡Hazme
nuevamente niño para
comprender la lección
que me enseñas!” La obra
de Humberto de Campos
desencarnado es el
trabajo de un Espíritu
intelectualizado, y
ahora despierto, que
busca ávidamente
regenerar su corazón,
como escribe en el
prefacio del libro
Buena Nueva: “Es que
existen Espíritus
Esclarecidos y Espíritus
Evangelizados, y yo,
ahora, pido a Dios que
bendiga mi esperanza de
pertenecer al número de
esos últimos.”
Humberto de Campos
despierta virtudes y
enseña con propiedad
Será de mucho interés de
todos nosotros
investiguemos sobre
todas las obras
publicadas y de autoria
de ese Espíritu, ora
identificado como
Humberto de Campos, ora
identificado como
Hermano X, por la
psicografia de Chico
Xavier.
Sus obras, saturadas de
puro sentimiento traído
por el Evangelio, con
sus crónicas,
entrevistas y
reportajes, traducen el
vivo sentimiento de amor
y confianza en la
Paternidad Divina,
estimulándonos a la
mejora moral. Con
ejemplos simples, pero
compatibles con la
realidad de lo
cotidiano, el autor
espiritual despierta
virtudes, estimulo al
bien, enseña con
propiedad.
La sensibilidad expuesta
en el extraordinario
libro Buena Nueva,
o la propuesta
presentada en Brasil –
Corazón del Mundo,
Patria del Evangelio,
y aún las maravillosas
crónicas y reportajes
constantes en las demás
obras muestran un
Espíritu despierto,
volcado a la
solidaridad, inspirado
por el bien e inspirando
el bien a los lectores.
Son auténticas dádivas
literarias.
En la ocasión en que se
recuerdan los 80 años de
vuelta del escritor al
mundo de los Espíritus,
nuestra gratitud y
cariño a ese benefactor
de la humanidad.
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