Damos continuidad al estudio del libro Qué es el Espiritismo, obra lanzada en París en julio de 1859. El estudio será presentado en 19 partes. Las páginas citadas en el texto sugerido para la lectura se refieren a la 20ª edición publicada por la Federación Espírita Brasileña. Las respuestas a las preguntas sugeridas para debatir se encuentran al final del presente texto. 

Preguntas para debatir 

A. Si el Espiritismo es una verdad incuestionable, ¿por qué la ciencia oficial no le ha dado aún su apoyo y respaldo?

B. ¿Cuál es la base que apoya la creencia en la existencia y comunicación de los Espíritus?

C. ¿Se puede decir que el Espiritismo es una creación moderna, un producto de las ideas que sacudieron el siglo 19?

Texto para la lectura

43. El Espiritismo viene a revelar una nueva ley, según la cual la conversación con el Espíritu de un muerto es un hecho tan natural como el que se produce por intermedio de la electricidad, entre dos individuos separados por una distancia de cien leguas. (Cap. I Diálogo Segundo, pág. 75.)

44. Es en clase ilustrada que el Espiritismo hace mayor número de adeptos, y esto en todos los países. (Cap. I Diálogo Segundo, pág. 76.)

45. El Espiritismo es una cuestión de creencia personal que no puede depender del voto de una asamblea, porque ese voto, aunque le resulte favorable, no tiene el poder de forzar las convicciones. (Cap. I Diálogo Segundo, pág. 78.)

46. Si Galvani hubiese rechazado a su criada y le hubiese llamado loca, cuando ella le habló de las ranas que bailaban en el plato, tal vez estaríamos aún sin conocer las propiedades de la pila eléctrica. El fenómeno llamado la danza de las mesas no es más ridículo que el de la danza de las ranas. (Cap. I Diálogo Segundo, pág. 79.)

47. El descubrimiento del mundo de los invisibles tiene mucho más alcance que el de los infinitamente pequeños; más que un descubrimiento, es una revolución en las ideas. (Cap. I Diálogo Segundo, pág. 80.)

48. El Espiritismo no es una creación moderna; todo prueba que los antiguos lo conocían  tan bien o quizás mejor que nosotros. Sólo que se enseñaba con precauciones misteriosas que lo hacían inaccesible al vulgo. (Cap. I Diálogo Segundo, pág. 82.)

49. La teoría de la alucinación, cuyo mecanismo todavía no ha sido explicado, no sirve para explicar todos los fenómenos: cuando la mesa se mueve, se levanta o golpea, cuando pasea sin que nadie la toque, cuando se separa del suelo y se suspende en el espacio sin punto de apoyo, nada de eso puede ser efecto de una alucinación. (Cap. I Diálogo Segundo, pág. 83.)

50. Si todo se limitase a los efectos materiales, los fenómenos podrían ser atribuidos a la acción de un fluido cualquiera. Pero cuando esos movimientos nos dieron pruebas de inteligencia, la conclusión es evidente: “Si todo efecto tiene una causa, el efecto inteligente tiene una causa inteligente”. Una inteligencia oculta hace mover las mesas, porque una mesa en sí carece de inteligencia. (Cap. I Diálogo Segundo, pág. 83.)

51. La teoría del reflejo es también derribada por un conjunto de hechos tan concluyentes que, ante ellos, es imposible dudar. (Cap. I Diálogo Segundo, pág. 84.)

52. La teoría de la percepción sonambúlica es también desmentida por los hechos. El médium, en el momento del fenómeno, no está en crisis ni duerme, sino que se encuentra perfectamente despierto, obrando y pensando como los demás. Se ve así que el médium está dotado de una facultad particular, que no permite confundirle con el sonámbulo, y la independencia de su pensamiento queda demostrada por hechos de la mayor evidencia. (Cap. I Diálogo Segundo, pág. 85.) (Continúa en el próximo número.)

Respuestas a las preguntas propuestas

A. Si el Espiritismo es una verdad incuestionable, ¿por qué la ciencia oficial no le ha dado aún su apoyo y respaldo?

Nadie puede ser un buen juez en aquello que está fuera de su competencia. Las ciencias vulgares descansan sobre las propiedades de la materia, que se puede manipular a voluntad. Los fenómenos que ellas estudian tienen por agentes fuerzas materiales. Los del Espiritismo tienen, como agentes, inteligencias independientes que no están sometidas a nuestro capricho; por ello, escapan a nuestros procedimientos de laboratorio y a nuestros cálculos, y por ello quedan fuera del dominio de la ciencia propiamente dicha. (Qué es el Espiritismo, capítulo I, Diálogo Segundo, págs. 77 a 79.)

B. ¿Cuál es la base que apoya la creencia en la existencia y comunicación de los Espíritus?

La creencia en la existencia de los Espíritus y, sobre todo, en su comunicación con nosotros se apoya en el razonamiento y en los hechos. (Obra citada, capítulo I, Diálogo Segundo, págs. 79 a 81.)

C. ¿Se puede decir que el Espiritismo es una creación moderna, un producto de las ideas que sacudieron el siglo 19?

No. El Espiritismo no es una creación moderna. Todo prueba que los antiguos lo conocían tan bien o, quizás, mejor que nosotros. (Obra citada, capítulo I, Diálogo Segundo, págs. 81 y 82.)