La Física Quántica es
una de las teorías más
bien exitosas de la
Ciencia, a la vez una de
las menos comprendidas
por los científicos.
Gracias a ella, la
tecnología alcanzó
niveles jamás imaginados
antes de la mitad del
siglo pasado. Sus
efectos en la sociedad
y, en particular, en la
economía son destacados,
como el hecho del 30%
del PIB norteamericano
derivado de productos
oriundos de aplicaciones
del conocimiento de la
teoría cuántica1.
¿Pero qué, finalmente,
es la física quántica?
Ella es, simplemente,
una teoría de la materia.
Ella fue desarrollada
para explicar y
describir,
cuantitativamente, el
comportamiento de la
materia en escalas de
tamaño micro y
nanoscópicas. Una
excelente introducción a
la física quántica,
escritura para la
comprensión de los
espíritas, puede ser
encontrada en el blog
“Era del Espíritu”2.
Pero, si es una teoría
de la materia, ¿por qué
el movimiento espírita
ha demostrado enorme
interés en la física
quántica?
Hay dos razones
principales para eso. La
primera transcurre de
diversas
interpretaciones
‘extrañas’ de esa teoría,
que recuerdan conceptos
místicos. Como esas
interpretaciones son
bien diferentes de la
percepción que tenemos
de los fenómenos
cotidianos, ellas hacen
pensar que los fenómenos
espíritas (también
considerados diferentes
de la percepción que
tenemos de los fenómenos
cotidianos) deben tener
relación directa con
esas interpretaciones.
Ejemplos de
interpretaciones
‘extrañas’ de la física
quántica: de un objeto
estar en más de un lugar
a la vez; influencia del
observador en las
medidas experimentales;
una partícula que puede
comportarse como una
onda y viceversa; la
existencia de universos
paralelos; conexión
no-local; etc. Esas
interpretaciones son
extrañas porque ellas
son intentos de entender
el comportamiento de las
partículas microscópicas
con las mismas nociones
de espacio, tiempo y
movimiento que tenemos
del mundo macroscópico,
a través de nuestros
cinco sentidos.
No siempre es correcto o
científico forzar la
relación entre teorías
distintas
La segunda razón para el
interés espírita en la
física quántica son las
siguientes palabras de
Kardec: “Caminando de
par con el progreso, el
Espiritismo jamás será
caducado, porque, si
nuevos descubrimientos
le demostraran estar en
error acerca de un punto
cualquiera, él se
modificaría en ese punto.”
(Ítem 55 del cap. I de
La Gênese3).
Como la física quántica
es una de las teorías
más bien exitosas en la
Ciencia, eso llevó a
algunos compañeros, bien
intencionados dígase de
paso, a pensar que: si
el Espiritismo está en
sintonía con la física
quántica, entonces él
estará en sintonía con
los ‘nuevos
descubrimientos’ de la
Ciencia. Pero el
problema con esa línea
de razonamiento es que
ni todo en la naturaleza
es descrito por la
física quántica, ni todo
necesita estar en
sintonía con ella para ‘caminar
de par con el progreso’,
y lo que acostumbra a
ser más grave, no
siempre es cierto y
científico forzar la
relación entre teorías
distintas.
En el intento, entonces,
de ver el Espiritismo
valorado y en sintonía
con la Ciencia, algunos
compañeros han divulgado
‘extrapolaciones’ de los
conceptos de la teoría
quántica para explicar o
describir los conceptos
y fenómenos espíritas.
‘Extrapolar’ una teoría
científica es utilizarla
para describir fenómenos
para los cuales ella no
fue originalmente
desarrollada, sin
realizar experimentos
metódicos que comprueben
esa utilización.
Como consecuencia, se ha
visto en el medio
espírita la utilización
de términos cómo ‘Dios
quántico’, ‘alma
quántica’, ‘conciencia
quántica’,
‘reencarnación y física
quántica’, ‘cura
quántica’, ‘pensamiento
quántico’, ‘comprobación
del Espiritismo por la
física quántica’
etc.
La cuestión que
pretendemos examinar
aquí es si esas
extrapolaciones no
esconden una trampa para
el conocimiento
espírita. En el
discurso, esas
extrapolaciones suenan
como confirmaciones de
la Ciencia para
conceptos espíritas.
Pero, al desmenuzar el
significado de los
conceptos de la física
quántica, lo que ellos
representan y cuáles sus
bases y dependencias,
vemos que ellas (las
extrapolaciones) traen
más problemas que
soluciones. El principal
problema es que esas
extrapolaciones
representan un apoyo
directo al
materialismo.
La teoría quántica tiene
una relación muy fuerte
de dependencia con la
materia
A lo sumo, los conceptos
de la física quántica
pueden servir, un día,
para la descripción del
comportamiento y de las
propiedades de los
fluidos espirituales.
Pero no sirven para
definir o caracterizar
conceptos como Dios, el
alma, el pensamiento, la
reencarnación y otros.
La explicación para eso
es, en verdad, bien
simple. Es que la teoría
quántica tiene una
relación muy fuerte de
dependencia con la
materia. Ella sólo es
aplicable a cosas
materiales, como
partículas u ondas.
Según la física quântica2,
toda información que
podemos tener de un
sistema material está
contenida en la llamada
‘función de onda’,
que es una función
matemática que contiene
los valores posibles
para todas las
propiedades que se pueda
medir del sistema
material. Según la
física quántica, no
existe ‘función de
onda’ desasociada de
un sistema material. Así,
si un concepto espírita
depende de conceptos
quánticos, entonces ese
concepto espírita tendrá
que estar asociado a un
sistema material. Eso no
es problema cuando se
piensa sólo en los
fluidos espirituales
que, como enseñan los
Espíritus en la cuestión
27 del Libro de los
Espíritus4
(LE) e ítems de 2 a 6
del cap. XIV de La
Génesis3,
son modificaciones y
transformaciones del
fluido universal, que es
el principio material.
Pero los conceptos
quánticos no pueden ser
directamente conectados
a conceptos como Dios,
el alma, la inteligencia,
o con fenómenos y
procesos como
reencarnación y
mediumnidad, excepto en
la contraparte fluídica
de los mismos.
¿Cuáles son los
prejuicios para el
movimiento espírita de
agregar conceptos que
envuelvan la relación
entre física quántica y
Espiritismo? Primero,
tenemos la cuestión de
la fe inquebrantable:
“Fe inquebrantable
sólo es la que puede
encarar de frente la
razón, en todas las
épocas de la Humanidad”
(Kardec, ítem 7 del cap.
XIX de El Evangelio
según el Espiritismo5
(ESE)). ¿Cómo encarar la
razón de los que conocen
a fondo la física
quántica y saben que
ella no se aplica a
conceptos
espiritualistas?
¿Sería la reencarnación,
como quieren algunos,
explicada por la
física quántica?
Todo concepto espírita
tiene que estar basado
en la más pura y
cristalina verdad
científica y filosófica
para poder encarar la
razón de la Ciencia, de
los críticos, de los
escépticos y de todos
los que, por intereses
cualesquiera, combaten
el mensaje de amor y
caridad de la tercera
revelación. Todo
concepto espírita
necesita tener bases
sólidas en la razón y en
el buen sentido para que
la divulgación del
Espiritismo se haga
clara y simple para
todos los que lo buscan.
Eso es condición
absolutamente necesaria
para una de las mayores
caridades que se puede
hacer en el medio
espírita, según
Emmanuel:6 “la
mayor caridad que
podemos hacer por la
Doctrina Espírita es su
propia divulgación”.
Otro problema es la
falta de coherencia con
los principios
espíritas, lo que puede
dar margen a una
preocupación antigua de
Kardec cuando habló de
los espíritas exaltados
(Libro de los Médiums,
cap. III, ítem 28):7
“Lo peor es que,
sin quererlo, dan
armas a los incrédulos,
que antes buscan ocasión
de mofarse, que de
convencerse y que
no dejan de imputar a
todos el ridículo de
algunos”.
(Cursivas en negrita,
mías). Según Kardec, un
espírita exaltado es
aquel que “En
Espiritismo, infunde
confianza demasiado
ciega y frecuentemente
pueril, en lo tocante al
mundo invisible, y lleva
a aceptarse, con extrema
facilidad y sin
verificación, aquello
cuyo absurdo, o
imposibilidad a
reflexión y el examen
demostrarían”.
(Cursivas en negrita,
mías.). En el caso, la
exaltación ocurre en la
utilización apresurada y
sin demostración de la
física quántica en la
descripción de conceptos
espíritas.
Veamos un ejemplo de ‘absurdo
o `imposibilidad´que
deriva de interpretarse
el concepto de alma como
siendo una `función
de onda´:
Un conocido estudioso de
la física quántica y sus
relaciones con conceptos
hinduistas propuso que,
al considerar el alma
como una `función
onda´, la
reencarnación sería
explicada por la física
quántica.
El Espiritismo es una
doctrina muy bien basada
en los hechos y
fenómenos
El problema es que,
según ese mismo
estudioso, si el alma es
una ‘función de onda’,
en el intervalo entre
una encarnación y otra
no puede haber vida
consciente en el mundo
espiritual. Para tener
una idea de las
consecuencias de eso,
basta decir que obras
como Nuestro Hogar,
de André Luiz, y otras
no deberían existir
porque el alma como una
‘función de onda’, en la
erraticidad,
permanecería en un
estado inconsciente
hasta renacer en un
nuevo cuerpo8.
¡O sea, apoyar esa
teoría ‘quántica’ del
alma es contradecir lo
que enseña el
Espiritismo! Admitir eso
es suministrar munición
para que los adversarios
del Espiritismo digan
que los espíritas no
tienen conocimiento de
su propia doctrina.
Hemos publicado otros
ejemplos de análisis de
tesis y teorías
espiritualistas que,
aunque fraternas y bien
intencionadas, utilizan
conceptos de la física
de modo superficial y
equivocado para proponer
prácticas no ajustadas
con la Doctrina
Espírita.9,10
El Espiritismo es una
doctrina muy bien basada
en los hechos y
fenómenos; muy bien
analizada y discutida en
términos filosóficos; y
muy bien clara en las
consecuencias de
naturaleza moral de
profundo alcance
religioso. Simple en sus
propósitos de
regeneración de la
humanidad a través de la
regeneración de cada uno
de nosotros, la Doctrina
Espírita es la única
doctrina conocida en la
humanidad que tiene un
doble carácter de una
revelación: el
carácter divino y el
científico (Kardec, ítem
13 del cap. I de La
Gênesis3). Es
importante, por lo
tanto, valorar el
Espiritismo en la forma
como fue revelado por
los buenos Espíritus, no
por fe ciega o
fanatismo, sino para
poder estudiarlo,
comprenderlo y, por
encima de todo,
trabajarlo en su
progreso con
conocimiento de causa,
sin los riesgos de los
sofismas de la razón, y
para desarrollarlo
dentro de los parámetros
de calidad y seriedad
que lo harán cada vez
más conocido, respetado
y, sobre todo,
aprovechado por todos.
Referências:
[1] Fernanda Vilela,
reportagem: “Mas,
afinal, o que é física
quântica?”, site Agência
Ciência Web, link:
https://agenciacienciaweb.wordpress.com/2012/10/18/mas-afinal-o-que-e-fisica-quantica/
(acessado em 11 de
Outubro de 2015).
[2] A. Xavier Jr.,
“Conceitos Básicos de
Física Quântica I-VI”,
blog Era do Espírito,
link:
http://eradoespirito.blogspot.com/2012/02/conceitos-basicos-de-fisica-quantica-i.html,
http://eradoespirito.blogspot.com.br/2012/03/conceitos-basicos-de-fisica-quantica-ii.html,
http://eradoespirito.blogspot.com.br/2012/05/conceitos-basicos-de-fisica-quantica.html,
http://eradoespirito.blogspot.com.br/2012/08/conceitos-basicos-de-fisica-quantica-iv.html,
http://eradoespirito.blogspot.com.br/2013/02/conceitos-basicos-de-fisica-quantica-v.html,
http://eradoespirito.blogspot.com.br/2014/03/conceitos-basicos-de-fisica-quantica-vi.html
(todos os links
acessados em 11 de
Outubro de 2015).
[3] A. Kardec, A
Gênese, Editora FEB,
36ª Edição, Rio de
Janeiro (1995).
[4] A. Kardec, O
Livro dos Espíritos,
Editora FEB, 76ª Edição,
Rio de Janeiro (1995).
[5] A. Kardec, O
Evangelho segundo o
Espiritismo, Editora
FEB, 112ª Edição, Rio de
Janeiro (1996).
[6] F. C. Xavier e W.
Vieira, Estude e Viva,
pelos Espíritos Emanuel
e André Luiz, Editora
FEB, 11ª Edição, Rio de
Janeiro (2005).
[7] A. Kardec, O
Livro dos Médiuns.
Editora FEB, 96ª edição,
Rio de Janeiro (1996).
[8] A. F. da Fonseca, “A
obra ‘A Física da Alma’
e o Espiritismo”, O
Consolador 188,
(2010). Link:
http://www.oconsolador.com.br/ano4/188/especial.html
(acessado em 12 de
Outubro de 2015).
[9] A. F. da Fonseca,
“Apometria: nem Ciência,
nem Espiritismo”,
Reformador 2.224,
p. 403 (2014).
[10] A. F. da Fonseca,
“A Transmissão do
Pensamento é um Fenômeno
Não-Local?”, Jornal
de Estudos Espíritas
2, art. n. 010302
(2014). Acesso através
do link:
https://sites.google.com/site/jeespiritas/volumes/volume-2---2014/resumo---art-n-010302
(Acessado em 14 de
Outubro de 2015).
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