Incendio en la
madrugada
El Centro
Espírita Auta de
Souza,
localizado en el
Área Especial
14, en la
avenida
principal de
Sobradinho II,
Distrito
Federal, fue
incendiado en la
madrugada del
día 29 de enero
último. Las
llamas tuvieron
inicio alrededor
de las 2h45 y un
hombre, Valdecy
de Lima Silva,
de 24 años, se
quedó herido y
necesitó ser
llevado al
Hospital
Regional de
Sobradinho,
después de
sufrir
quemaduras en
los pies, en el
rostro y en los
brazos.
El asistente
social
responsable por
el local,
Guilherme
Varandas, dijo
al reportaje del
Correo
Braziliense: “Ya
hice el registro
de lo ocurrido
en la comisaría.
Estamos muy
tristes con todo
eso. Pero no
vamos a acabar
con nuestro
trabajo de
caridad.
Continuaremos
con fe”. Y
agregó: “Tenía
señales de
allanamiento.
Una reja de una
de las ventanas
estaba
reventada. En
dos años, ésa es
la segunda vez
que sufrimos
algún tipo de
ataque.”
La vecina del
terreno, Tamires
de Lima Silva
Alves, 27,
hermana del
joven que se
quemó en el
incendio,
explicó lo que
sucedió: “Me
desperté con un
susto. Uno de
mis hermanos
gritó que el
centro estaba en
llamas y
corrimos para
intentar
ayudarlo.
Valdecy cogió
una manguera,
pero, como las
llamas estaban
muy altas, acabó
quemándose”.
Tamires reside
en el local hace
más de 18 años y
afirmó que el
local ya había
sido invadido.
(Más
informaciones
sobre el
acontecimiento
pueden ser
leídas en:
http://goo.gl/mhwwGx/).
El crimen
ocurrió una
semana después
de ser creada
por el Gobierno
del Distrito
Federal (GDF) la
Comisaría
Especial de
Represión a los
Crímenes por
Discriminación
Racial,
Religiosa o por
Orientación
Sexual o contra
la Persona
Anciana o con
Deficiencia. Esa
medida fue
tomada después
de una sucesión
de ataques
contra terreros
de
características
africanas, cuya
suma atingió 15
acontecimientos
en 2015. Por
eso, en octubre
último,
representantes
de
aproximadamente
50 terreros del
Distrito Federal
y de las
cercanías
estuvieron en la
Cámara
Legislativa, en
audiencia
pública, para
intentar
preservar la
religión
africana.
Delante del
incendio del
Centro Espírita
Auta de Souza,
Paulo Maia,
presidente de la
Federación
Espírita del
Distrito
Federal, divulgó
el siguiente
comunicado:
“La Federación
Espírita del
Distrito Federal
(FEDF) viene a
público lamentar
el acto criminal
que resultó en
el incendio del
Centro Espírita
Auta de Souza,
en Sobradinho II,
en la finca 14
del Núcleo Rural
2, ocurrido en
la última
madrugada, 29 de
enero.
Las llamas
destruyeron
parcialmente las
dependencias del
centro y también
provocaron
herimiento en
una víctima. Los
daños podrían
haber sido
peores caso no
hubiese la
actitud de los
vecinos del
centro, que
ayudaron a
combatir el
incendio, y la
actuación del
Cuerpo de
Bomberos.
El Centro
Espírita Auta de
Souza actúa
desde la década
de 1970. En esos
años, conquistó
reputación en la
comunidad Chão
De Flores por
las actividades
religiosas y
sociales.
¡Difícil de
comprender y
aceptar que una
institución con
esa
característica
sea objetivo de
un delito de
odio!
Ese episodio
evidencia que la
tolerancia
religiosa está
bajo riesgo en
Brasil.
Importante
mencionar que
hechos
semejantes
teniendo por
objetivo otros
segmentos están
siendo
registrados con
frecuencia en el
Distrito Federal
y en el país.
La FEDF espera
que las
autoridades
apuren con
celeridad y
responsabilicen
legalmente los
autores del acto
criminal.
De la misma
manera resalta
que el respeto y
el derecho de la
libertad de fe y
de credo son
valores
profesados en
Brasil y una
conquista que no
puede ser
manchada.
Esperamos que
los valores
cristianos, de
las demás
religiones
orientales,
afrodescendientes
y de ciudadanía
sean defendidos
y preservados
por la sociedad
y por las
instituciones
brasileñas.
Que este acto,
fruto de la
ignorancia de
las leyes
divinas, pueda
fortalecer las
acciones de
integración de
los liderazgos
religiosos y de
la sociedad en
desarrollo de la
cultura de la
Paz, tan
necesaria para
que vivamos en
armonía.”
Haremos nuestras
las palabras del
cofrade Paulo
Maia.
Es necesario dar
un basta a la
intolerancia
religiosa que
ocurre en
nuestro país,
porque lo
ocurrido en
Sobradinho no
constituye un
acto aislado,
como muestra la
sucesión de
episodios
semejantes que
está
aconteciendo en
los últimos años
en una nación
cuya población,
en su gran
mayoría, tiene
orgullo en
decirse
cristiana. Pero
el cristiano, es
bueno que todos
acordemos, se
reconoce por sus
obras y no sólo
por sus
creencias.
Sobre el asunto,
Marcus Braga
escribió el
artículo
“Tolerancia es
una palabra
fea”, publicado
en esta misma
edición, cuya
lectura
recomendamos a
nuestros
lectores.
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