Continuamos en esta edición el estudio del libro Obras Póstumas, publicado después de la desencarnación de Allan Kardec, pero compuesto con textos de su autoría. El presente estudio se basa en la traducción hecha por el Dr. Guillon Ribeiro, publicada por la editorial de la Federación Espírita Brasileña.
Preguntas para debatir
21. La supervivencia del alma después de la muerte, ¿es un hecho concreto?
22. ¿Qué determina la felicidad o desdicha del alma después de la muerte?
23. ¿Fue Dios quien creó todas las cosas que no son obra de los hombres?
24. ¿Cómo creó Dios el Universo?
25. Los mundos materiales tuvieron un comienzo. ¿Tendrán un fin?
26. ¿Cómo creó Dios a los seres inteligentes que llamamos Espíritus?
27. ¿Cuál es el objetivo final de todos los Espíritus?
28. ¿Qué papel en la obra de la Naturaleza incumbe a los Espíritus?
29. ¿Qué diferencia hay entre la vida espiritual y la vida corporal?
30. La encarnación de los Espíritus, ¿es necesaria para su adelanto?
Respuestas a las preguntas propuestas
21. La supervivencia del alma después de la muerte, ¿es un hecho concreto?
Sí. El Espiritismo nos demuestra que el alma sobrevive al cuerpo y conserva su individualidad después de la muerte. La supervivencia del alma está probada de manera irrefutable y de cierto modo palpable, por las comunicaciones espíritas, y su individualidad está demostrada por el carácter y las cualidades propias de cada una. Además de esas pruebas inteligentes, está además la prueba material de las manifestaciones visuales o apariciones, y son tan frecuentes y auténticas que no es posible contradecirlas. (Obras Póstumas, Profesión de fe espírita razonada.)
22. ¿Qué determina la felicidad o desdicha del alma después de la muerte?
El Espiritismo enseña que el alma del hombre es feliz o desdichada después de la muerte según el bien o el mal que haya hecho durante la vida. Las penas y los goces futuros están probados materialmente por las comunicaciones que podemos establecer con las almas de los que han vivido y que vienen a describir su estado feliz o desdichado, la naturaleza de sus alegrías o de sus sufrimientos, y explicar su causa. (Obras Póstumas, Profesión de fe espírita razonada.)
23. ¿Fue Dios quien creó todas las cosas que no son obra de los hombres?
Sí. Esta proposición está, además, estrechamente ligada a las pruebas sobre la existencia de Dios. (Obras Póstumas, Profesión de fe espírita razonada.)
24. ¿Cómo creó Dios el Universo?
Sobre esto, Kardec fue muy claro: Lo ignoramos. De los efectos que observamos, podemos remontarnos a ciertas causas, pero hay un límite que nos es imposible traspasar y sería, al mismo tiempo, perder el tiempo y desviarse al querer ir más allá. (Obras Póstumas, Profesión de fe espírita razonada.)
25. Los mundos materiales tuvieron un comienzo. ¿Tendrán un fin?
Sí. Al ser los diferentes mundos el resultado de la aglomeración y la transformación de la materia, como todos los cuerpos deben haber tenido un comienzo y tendrán un fin, según leyes que por el momento no conocemos. Pero la ciencia puede, hasta cierto punto, establecer las leyes de su formación y remontarse a su estado primitivo. (Obras Póstumas, Profesión de fe espírita razonada.)
26. ¿Cómo creó Dios a los seres inteligentes que llamamos Espíritus?
El origen y el modo de creación de los Espíritus nos son desconocidos. Sabemos solamente que son creados simples e ignorantes, es decir, sin ciencia y sin conocimiento del bien y del mal, pero perfectibles, con igual aptitud para adquirir y conocer todo con el tiempo. Al principio, ellos experimentan una especie de infancia, sin voluntad propia y sin consciencia plena de su existencia. A medida que el Espíritu se aleja del punto de partida, las ideas se desarrollan en él, como en el niño, y con las ideas, el libre albedrío, es decir la libertad de hacer o no hacer, de seguir tal o cual camino para su adelanto, lo que constituye uno de los atributos esenciales del Espíritu. (Obras Póstumas, Profesión de fe espírita razonada.)
27. ¿Cuál es el objetivo final de todos los Espíritus?
Alcanzar la perfección de que es susceptible la criatura; el resultado de esa perfección es el goce de la felicidad suprema, que es su consecuencia, y a la cual llegan más o menos rápidamente, según el uso que hacen de su libre albedrío. (Obras Póstumas, Profesión de fe espírita razonada.)
28. ¿Qué papel en la obra de la Naturaleza incumbe a los Espíritus?
Los Espíritus son agentes del Poder Divino; constituyen la fuerza inteligente de la Naturaleza y colaboran en el cumplimiento de los designios del Creador, con miras a la armonía general del Universo. Para colaborar como agentes del poder divino en la obra de los mundos materiales, los Espíritus se revisten temporalmente con un cuerpo material. (Obras Póstumas, Profesión de fe espírita razonada.)
29. ¿Qué diferencia hay entre la vida espiritual y la vida corporal?
La vida espiritual es la vida normal del Espíritu; es eterna. La vida corporal es transitoria y pasajera; no es sino un instante en la eternidad. (Obras Póstumas, Profesión de fe espírita razonada.)
30. La encarnación de los Espíritus, ¿es necesaria para su adelanto?
Sí. La encarnación de los Espíritus está en las leyes de la Naturaleza; es necesaria para su adelanto y para el cumplimiento de las obras de Dios. Por el trabajo que su existencia corporal les impone, perfeccionan su inteligencia y adquieren, mediante la observación de la ley de Dios, los méritos que los conducirán a la felicidad eterna. De ello resulta que, al cooperar todos en la obra general de la creación, los Espíritus trabajan por su propio adelanto. (Obras Póstumas, Profesión de fe espírita razonada.)
