Para hablar de
su experiencia
en la práctica y
en la vivencia
espírita, nos
concedió la
siguiente
entrevista.
¿Cómo se volvió
espírita?
Al visitar a un
amigo, me
encontré con un
estante lleno de
libros y como
siempre me gustó
leer, siempre
ávido de
conocimiento, me
llamó la
atención un
libro en
especial: era
El Libro de los
Espíritus.
Pensé que era
muy interesante
ese formato de
preguntas y
respuestas;
entonces comencé
a leerlo sin
poder parar
desde el inicio
hasta el final,
encontrando en
ese libro muchas
preguntas para
las cuales no
encontraba
respuesta.
¿Qué le llamó la
atención de
manera
significativa?
El conocimiento
de la realidad
de la vida que
continua después
de la muerte del
cuerpo físico,
quitando todas
las dudas en
cuanto a nuestro
futuro, sabiendo
que siempre
vamos a tener
oportunidades
para un nuevo
comienzo por la
misericordia
divina.
¿Cómo fue su
vinculación con
Obreiros do Bem?
Ocurrió por una
invitación que
recibí de una
amiga asistente
de esa casa, que
me alentó a
hacer un curso
de estudio y de
educación de la
mediumnidad, en
la cual
profundicé mis
conocimientos
sobre la
doctrina
espírita,
convirtiéndome,
más tarde, en
trabajador de la
casa.
¿Cuáles son las
actividades que
usted realiza en
la institución?
Dirigente de
reunión
mediúmnica,
coordinador en
el 3º año del
CEEM, expositor
de los cursos
del CEEM y
miembro del
cuerpo de
doctrina de
Obreiros do Bem.
Esa experiencia
fue lo mejor que
me ha ocurrido
en la vida, pues
dio sentido a mi
existencia el
descubrir la
doctrina
espírita y saber
que todos
nosotros tenemos
un propósito
cuando
reencarnamos,
buscando siempre
nuestro
mejoramiento a
través del
conocimiento.
¿Algo resaltante
de su vivencia
que le gustaría
relatar?
El trabajo en la
reunión
mediúmnica y los
relatos de las
entidades
espirituales que
sufren y que nos
vienen a enseñar
a través de sus
dramas y sus
problemas,
alertándonos
sobre las
consecuencias en
la vida
espiritual del
comportamiento
que adoptamos en
la vida.
En la atención a
los Espíritus en
dificultad, ¿qué
es lo que más le
conmueve?
Eso sucede
cuando
conseguimos, a
través del
diálogo,
esclarecerlos,
haciéndoles
comprender su
situación real y
aceptar el
socorro que se
les brinda. Nos
sentimos
entonces
realizados y con
la sensación del
deber cumplido.
Hoy, en la
actualidad de la
institución y
del movimiento
espírita, ¿qué
es lo que más le
llama la
atención?
La falta de
compromiso de
las personas con
la casa y con la
causa espírita.
Muchas personas
están más
interesadas en
recibir los
beneficios que
la doctrina
proporciona que
en donar un poco
de su tiempo
disponible para
realizar un
trabajo
voluntario en la
institución.
Háblenos sobre
la institución
espírita a la
que usted se
vincula y sobre
lo que siente en
su corazón.
En ella me
siento muy bien.
Es una
institución
reconocida y
respetada en el
medio espírita,
una casa que
acoge a todos
con cariño y
procura atender
a las
necesidades de
las personas que
la buscan,
siempre dentro
de los preceptos
de la doctrina
espírita.
¿Algo más que le
gustaría añadir?
Pienso que
debemos
prepararnos cada
vez más, siempre
colocándonos en
disposición para
el trabajo, sea
cual fuera, con
dedicación y
alegría,
aprovechando
bien la
oportunidad que
se nos da de ser
útiles a
nuestros
hermanos.
Sus palabras
finales.
Debemos estudiar
siempre para
estar
calificados para
los trabajos que
nos proponemos
realizar dentro
de una casa
espírita,
convirtiéndonos
así en mejores
trabajadores.
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