Raomi,
serenamente,
conversó con
nosotros:
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¿Cuándo y cómo
conoció usted el
Espiritismo?
En la actual
reencarnación,
según recuerdo,
en la primera
infancia,
llevado por las
manos de mi
abuelo. Algún
tiempo después,
aún joven,
alrededor de los
13 años, por la
necesidad de
comprender las
manifestaciones
físicas
relacionadas a
los fenómenos
espirituales.
Sus actividades
doctrinarias
también pasaron
por las sesiones
de
materialización.
¿Nos puede
hablar sobre
este hecho?
No lo citaríamos
exactamente como
una actividad
doctrinaria. Las
manifestaciones
físicas
espontáneas con
pequeñas
materializaciones
nos llevaron a
comprender que
los fenómenos
son coadyuvantes
del contexto
doctrinario, sin
embargo, nos dio
durante años la
oportunidad de
vivenciar
realizaciones de
los efectos
benditos.
¿Qué más
aprendió en
aquellas
sesiones?
Que todo es
relativo y la
cuestión del
albedrío,
también.
La mediumnidad
es herramienta
del bien cuando
la entendemos
así. ¿Cómo
eclosionó su
mediumnidad y
qué ha
conseguido
realizar con su
práctica?
De niño, aún muy
pequeño, salía
con mi madre y
llegaba a los
lugares a los
que ella se
dirigía,
encontrándolos,
a menudo,
siempre llenos
de gente… Eso
era común y
normal para mí.
Al preguntar
sobre la
aglomeración del
ambiente, de
manera muy
tierna mi madre
me decía: “Hijo
mío, solo doña
fulana o mengana
estaban allí”. Y
los hechos se
seguían
repitiendo de
manera que mi
abuelo comenzó a
llevarme a los
Centros
Espíritas. Más
tarde, alrededor
de los 9 años
con las
manifestaciones
físicas,
espontáneas como
siempre
ocurrieron,
empecé a
sentirme muy
asustado por la
manera en que
las cosas eran
interpretadas.
Por esa época mi
madre pasó años
internada en una
casa salud Dr.
Elías, que
existía en ese
entonces en
Botafogo. Fue
muy doloroso. La
mediumnidad
espontánea,
natural, no trae
problemas a los
médiums. Y
debido a esos
sucesos las
personas buscan
las religiones,
ávidas y
ansiosas,
buscando
saciarse, de
conocimiento… De
allí puede
ocurrir el
despertar de los
médiums y
familiares,
cimentados en
las bases del
Espiritismo, que
constituye el
elemento de
renovación moral
del ser,
apuntalando sus
conocimientos de
la inteligencia
y virtudes
insertados en su
bagaje
mnemónico.
¿Qué es lo que
más le gusta de
los conceptos
doctrinarios?
La progresión
doctrinaria de
la tríada:
filosofía,
ciencia y
religión,
inscrita en el
Pentateuco,
buscada y
practicada sin
apegos.
¿Qué es lo que
más le preocupa
del movimiento
espírita actual?
No diríamos que
es una
preocupación
propiamente,
porque
continuamos
confiando en el
movimiento
espirita, pero
necesitamos
reparar más en
el personalismo,
evitando repetir
errores de
existencias
pasadas debido a
los egos
insuflados.
¿Cuáles son sus
sugerencias para
mejorar el
movimiento
espírita?
Mayor atención y
práctica de los
postulados del
Pentateuco
Espírita. Toda
divulgación
unida a los
principios
doctrinarios sin
proselitismo es
loable.
En su opinión,
¿cómo deben ser
seleccionadas
las lecturas de
libros y
mensajes en los
Centros
Espíritas?
Observándose el
contenido
doctrinario,
principalmente
en las reuniones
públicas.
Observe cómo es
fácil
seleccionar:
solo en los
cuatro títulos (Camino,
Verdad y Vida,
Pan Nuestro,
Viña de Luz
y Fuente
Viva)
encontramos
harto material
para la
meditación antes
de la oración en
las tribunas.
Pensemos: vamos
al Centro y
escuchamos la
lectura de la
página de un
simpatizante.
Sin ningún tipo
de prejuicio y
con todo el
respeto que esas
ilustres
personalidades
nos merecen, es
lícito, pero no
es apropiado.
¡La FEB y tantas
otras
editoriales
espíritas nos
obsequian
abundante
material de
autores
espíritas que
difunden la
esencia
literalmente
espírita!
Teniendo en
cuenta su
formación
espírita, ¿cuál
es el mejor
camino para
llegar a la
práctica
permanente del
Evangelio de
Jesús?
La realización
del culto del
Evangelio en el
Hogar es sin
duda la guía más
segura de
orientación para
el objetivo
consciente de
que solo en el
ejercicio de la
caridad se
encuentra la
salvación.
La inclusión de
ideas dentro de
una causa tan
grande y noble
como el
Espiritismo es
casi una regla.
En su opinión,
¿cómo deben
proceder los
espíritas en
relación a esto?
Somos
conscientes de
que nuestra
opinión no tiene
alguna
relevancia en el
tema y seguimos
reverenciando a
Kardec cuando
dice, con muy
buen sentido,
que si la
ciencia en algún
momento prueba
que la teoría
espírita está
errada, él
abandonaría su
teoría y se
quedaría con la
ciencia.
En las
conferencias
públicas que
ofrece, ¿cuál es
el punto que más
le agrada
enfocar y por
qué?
El Evangelio de
Jesús, con la
absoluta
convicción de su
necesidad. En
cualquier
circunstancia,
ese es un pan
imprescindible,
alimento
espiritual que
el Maestro en
Cafarnaúm, en el
monte, nos
enseñó a pedir
en oración.
Háblenos sobre
las obras que
escribió.
Delicado. En
términos
doctrinarios no
hay nada que los
adeptos
espíritas
desconozcan. No
hay en las
originales
invenciones que
puedan ser
destacadas, por
lo tanto sin
novedades. Sin
embargo, como
las
interpretaciones
son personales,
sin que el
carácter ético
sea dudoso, está
claro.
Imaginemos a
alguien que sin
pretensiones de
mayor alcance se
atreva a dedicar
a graficar un
poco de lo que
ve, oye y
siente. Y que
pueda tener la
visión en un
objetivo,
digamos, de
curioso y de
entretenimiento?
Aun así, ¿sería
saludable?
Conocemos la
importancia que
da a la
formación a los
individuos
libres y
esclarecidos.
¿Cómo pueden los
centros
espíritas
contribuir con
tales
propuestas?
Dentro de los
principios
doctrinarios,
ser versátiles,
aprovechando las
múltiples
tareas. No nos
cansamos de oír
hablar sobre la
mayor necesidad
de
colaboradores.
Sucede que hay
Espíritus
encarnados,
dirigentes de
casas espíritas,
que aún traen
las cadenas
religiosas de la
conciencia de un
pasado en el que
se
autoaprisionaron
por siglos. Por
ese historial,
les es penoso
ver a los
hermanos que con
inmensos
esfuerzos de
transformación
moral se auto
liberaron de los
grilletes que
los
aprisionaban.
Esos hermanos
hoy libres
siguen las
huellas del
Maestro,
exhortados a
seguir
el camino
de la verdad que
los liberaría.
Otros, por su
condición de
prisioneros, lo
que aún se
sienten
incómodos con
esa libertad, en
el ejercicio de
su libre
albedrío vienen
siguiendo a los
cristianos a lo
largo del tiempo
y no a Cristo,
como Él espera.
Es pues
necesario volver
a ver los
conceptos y
actitudes para
que nuestras
presencias sean
luces y no
obstáculos para
los que buscan
nuevas
propuestas
dentro del
Evangelio de
Jesús.
Su vida, su
historia. ¿Qué
fue lo más
resaltante hasta
este momento en
su encarnación
actual y por
qué?
(risas…)
Este tipo de
pregunta es la
que muchas veces
se le hace a un
personalista.
Sabiamente se
dice que todos
aquellos que se
presentan con
aparente
modestia en
verdad desean, a
menudo, ser
elogiados una
vez más.
Regresando al
merecedor
respeto de
seriedad de la
pregunta,
realmente no hay
nada que podamos
citar como
ejemplo de
alguna cosa
realizada. Nos
esforzamos mucho
en seguir los
ejemplos de
Jesús, cuya
claridad de
entendimiento y
de comprensión
venimos
encontrando en
las luces de la
Doctrina de los
Espíritus,
agradeciendo
cada segundo que
pasamos
encarnados en la
Tierra, con la
oportunidad de
renovar nuestros
sentimientos en
las orillas del
Evangelio y
permitiendo,
dentro de los
posible, poner
en práctica lo
poco que hemos
aprendido.
¿Las obras
polémicas deben
ser excluidas de
las librerías
y/o bibliotecas
de los centros
espíritas?
La búsqueda del
conocimiento no
debe ser
inhibida en
ninguna
circunstancia,
sino orientada
de acuerdo con
la madurez del
individuo
interesado. Lo
que hemos visto
es que el error
de considerar
una obra
psicografiado
como obra
espírita. Es
necesario
distinguir con
claridad, sin
los melindres
propios de los
médiums faltos
de vigilancia,
lo que es una
obra
psicografiada
espíritas, con
su tenor y
desarrollos
doctrinarios, y
lo que es una
obra
psicografiada no
espírita, que no
contribuye nada
a la Doctrina.
Por otra parte,
ese tipo de obra
solo con el
fenómeno de la
psicografía
espírita,
publicado por
las editoriales
con finalidad
solamente
mercantil, ha
sido objeto de
un mal servicio
total a la
doctrina, aunque
tenga las
mejores
intenciones bajo
pretexto de
contribuir con
la divulgación
de la obra de
Kardec, no
obstante, el
copioso material
ofrecido por los
buenos médiums,
sin
tergiversación
de la claridad y
la pureza del
Pentateuco.
¿Cuál es su
libro espírita
de cabecera?
¿Por qué?
El Evangelio
según el
Espiritismo.
Los pasajes
registrados por
los evangelistas
nos desaceleran
el corazón
angustiado por
los dolores, la
violencia… esas
cosas del día a
día. La
interpretación
de Kardec nos
conduce a una
nueva visión de
auxilio y
entendimiento de
las lecciones,
ampliando
considerablemente
nuestra
comprensión, que
se ilumina con
las
instrucciones de
los Espíritus.
¿Usted acepta
invitaciones
para dar
conferencias
fuera de su
ciudad?
Por donde hemos
recorrido, hemos
tenido la
alegría de
encontrar buenos
expositores
presentando
temas
interesantes en
profundidad y al
alcance de las
asambleas,
elevándolas en
una admirable
atmósfera
consoladora. De
esa manera, veo
este intercambio
más como un
oportuno
intercambio de
energías
fraternas entre
los
participantes de
la comunidad
espírita que
propiamente una
necesidad, por
nuestra parte,
de trasmisión
del
conocimiento.
¡Lo que es
bueno, es muy
bueno!
Le agradecemos y
le pedimos que
nos deje sus
palabras
finales.
Emmanuel nos
dice por
intermedio de
Chico que
necesitamos más
verdad que
dinero, más luz
que de pan.
Agradecidos por
esta oportunidad
y sin mucho más
que añadir en
este diálogo,
diríamos:
necesitamos
discernimiento.
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