espíritas con
artículos en
diarios y
revistas.
Farmacéutica,
formada en la
Universidad
Federal de Juiz
de Fora (MG),
con Maestría en
Educación en la
Universidad
Federal de Rio
de Janeiro (RJ),
está jubilada
como profesora
de la Facultad
de Farmacia y
Bioquímica de la
Universidad
Federal de Juiz
de Fora. |
Actualmente
vinculada a los
Sectores de
Divulgación, de
Mediumnidad, de
Familia y de
Atención
Fraterna, del
Centro Espírita
Amor ao
Próximo, en
Juiz de Fora,
nos concedió la
siguiente
entrevista:
¿Cómo fueron sus
inicios en el
Movimiento
Espírita?
Nuestro recuerdo
más remoto de
participación en
el Movimiento es
el de mi padre
llevándome de la
mano, tal vez
con unos cinco
años de edad, a
la Escuelita de
Evangelización
del C.E. Amor
ao Proximo,
en Leopoldina
(MG). Aun
entonces
apreciaba
acompañarlo a
las conferencias
que él ofrecía
en varias
ciudades de la
región, tanto
como auxiliarlo
en el servicio
de asistencia
social del
Centro. Eran
mañanas
radiantes, en
las que me
sentía
extremadamente
“importante” por
estar allí,
junto a mi padre
querido,
ayudándolo a
pesar la leche
en polvo y a
cerrar las
bolsitas,
mientras nos
contaba
historias,
casos, hablaba
de Jesús… Y
cuando
terminábamos
cubiertos de
polvo blanco,
¡cuánta alegría
al contemplar la
pila de bolsitas
organizadas con
tanto cariño! Al
crecer,
pasamos a las
reuniones de la
Juventud.
Hoy su trabajo
es,
primordialmente,
en la ciudad de
Juiz de Fora
(MG).
¿Cuándo
empezó?
Fue a partir de
1966, cuando
llegamos con el
objetivo de
prepararnos para
el examen de
ingreso. Después
fui encaminada
al C.E. Ivon
Costa,
integrándonos a
la Juventud João
de Deus,
asumiendo
encargos en la
evangelización
de niños.
También en el
C.E. Ivon Costa
presentamos
nuestro primer
estudio en una
reunión pública,
también en 1966,
atendiendo la
invitación de la
Dirección, que
daba a los
jóvenes que
deseaban ser
expositores,
preparando un
tema, a ser
desarrollado en
20 minutos,
naturalmente
bajo la cariñosa
supervisión de
los dirigentes
de la reunión.
En el segundo
semestre de 1966
comenzamos a
participar en el
Departamento de
Juventud de la
Alianza
Municipal
Espírita de Juiz
de Fora, donde
conocimos a
Henderson,
entonces
Director del
referido
Departamento,
con quien me
casaría en 1971.
Permanecemos,
desde entonces,
además del
vínculo con el
Centro,
integrada a las
actividades de
la AME, en las
áreas de
Evangelización
Infantil,
Divulgación,
Familia, Consejo
Regional
Espírita, Vice
Presidencia y
Presidencia.
Gracias al
generoso amparo
de lo Alto,
permanecemos sin
interrupción en
el trabajo hasta
la actualidad.
En su opinión,
¿qué más
necesitamos
hacer para que
el movimiento
espírita alcance
sus justos
objetivos?
En Obras
Póstumas, en
los capítulos
“Proyecto 1868”
y “Constitución
del Espiritismo”
Kardec registra
que uno de los
mayores
obstáculos a la
propagación de
la Doctrina
sería la falta
de unidad, y que
para mantenerla,
sobre todo en el
futuro, debían
ser
rigurosamente
observados tres
criterios: (1)
determinación,
con precisión y
claridad, de
todas las partes
del cuerpo
doctrinario (y
el Codificador
lo hizo
magistralmente);
(2) no salir del
círculo de las
ideas prácticas
(estar atento al
aspecto
científico del
Espiritismo) y
(3) no
olvidarnos de su
carácter
progresivo.
Creemos
entonces, que
aquel que se
proponga
colaborar para
la divulgación
del Espiritismo,
guardando
fidelidad a sus
objetivos, debe
estudiar
metódica y
sistemáticamente
el contenido
doctrinario,
actualizarse con
las conquistas
del saber
humano,
incorporar el
conocimiento
adquirido a la
vivencia e
involucrarse en
el trabajo
activo,
cultivando la
convivencia
realmente
fraterna y
solidaria. Es el
desarrollo de la
fe activa.
En las diversas
casas espíritas
que visita para
realizar
conferencias
¿qué es lo que
la deja más
feliz?
Cuando a través
de las miradas
atentas o de los
comentaros
posteriores
percibimos
interés y
aprovechamiento
de las personas
por lo que está
siendo o fue
dicho; cuando se
interesan por la
lectura de
libros citados o
indicados;
cuando nos
abrazan al final
de la
conversación, y
dicen cosas como
“Estaba
necesitando oír
lo que usted
habló” o
“Caramba, la
manera como el
tema fue tratado
‘me abrió la
cabeza´… voy a
pensar mejor
sobre esto”.
Hechos como
estos
significan, para
nosotros, que
estamos siendo
un instrumento
razonable para
la
Espiritualidad,
que encuentra en
nuestro esfuerzo
sincero los
medios para
ayudar,
esclareciendo y
amparando a los
compañeros de
jornada, a veces
llevados allí
por la
dedicación y
empeño de los
Amigos
Espirituales.
¿Hay una receta
para que la
depresión no
alcance a los
espíritas?
Tenemos un vasto
y excelente
material sobre
el tema,
desarrollado por
escritores
serios y
capacitados en
el área de la
salud humana
para abordarlo.
De nuestra
parte, diríamos
que,
mientras el
avance de la
Ciencia Médica,
en sus variadas
formas de
abordarla, nos
proporcione cada
día recursos más
amplios para la
prevención y el
tratamiento de
la depresión,
pensamos que en
el Evangelio de
Jesús y en los
postulados
espíritas
encontramos las
bases seguras
para ser
desdobladas en
el seguimiento
del tema, con
entendimiento
profundo y la
aplicación de
exhortaciones
como: “Buscad,
ante todo, su
reino, y todas
las cosas se os
darán por
añadidura; “… el
reino de Dios
está dentro de
vosotros”; “…
aquel que cree
en mi también
hará las obras
que yo hago…”;
“No andéis
ansiosos por
vuestra
vida…”;”…
aprended de mí
que soy manso y
humilde de
corazón…”; “…
levántate y
anda” “ …aquel
que persevere
hasta el fin…” ;
“Conócete a ti
mismo”; “La
felicidad está
en razón directa
del progreso
realizado”, etc.
Sumándose a eso,
conocer,
entender,
aceptar y
aplicar en lo
cotidiano la
respuesta que
los Espíritus
dieron a Kardec,
en el ítem 922
de El Libro
de los Espíritus,
sobre la
felicidad
posible en la
tierra, sin duda
alguna, será el
medio eficaz de
contribuir en la
mejoría de
nuestra calidad
de vida desde
ya.
¿Cuáles son los
medios más
eficaces para
hacer, a través
del movimiento
espírita, una
buena
interacción con
la sociedad no
espírita?
También con
Jesús y Kardec:
“No hagáis a
otros lo que no
queréis que os
hagan” y
“Trabajo,
Solidaridad,
Tolerancia”.
¿Hay diferencias
relevantes entre
las casas
espíritas que
frecuenta? En
caso afirmativo,
¿qué debería
permanecer?
Las diferencias
que observamos
se refieren,
sobre todo, a
aquellas
relacionadas con
el porte, con el
tamaño de la
institución, en
la parte física
y en el número
de
frecuentadores.
Tenemos la
alegría de
conocer centenas
de Instituciones
Espíritas, en
innumerables
ciudades y, de
modo general,
sus trabajadores
se esfuerzan por
hacer de ellas
locales
eficientes en
los menesteres
de la
Evangelización,
Consuelo y
Esclarecimiento,
que son los
objetivos del
Centro Espírita.
Innegablemente,
las más
acogedoras son
aquellas en las
que está vigente
la fraternidad
legítima y
sincera entre
los trabajadores
y de ellos con
el público, sin
los pruritos del
personalismo, de
la vanidad, de
las
murmuraciones
maledicentes,
que son las
malas hierbas
desafortunadas
en cualquier
campo. Ya nos
alertó Emmanuel
en su obra
Educandario de
Luz que “Un
gremio espírita
cristiano debe
tener, sobre
todo, la
característica
familiar, donde
el amor y la
sencillez
figuren en la
manifestación de
todos los
sentimientos”.
¿Cómo debe
actuar el
espírita para
superar sus
problemas
personales y
permanecer firme
en las tareas
que asumió?
En el capítulo
III de la 2ª
parte de la obra
Pablo y
Esteban
(Emmanuel / F.C.
Xavier), el
autor narra un
extraordinario
encuentro de
Pablo, aun
encarnado y
perdido en
profundo
desaliento, con
los Espíritus
Esteban y
Abigail. Ante 4
preguntas que
Pablo le hace
sobre cómo
entender lo que
Jesús deseaba de
él, sobre qué
hacer para
cumplir con la
promesa al
Maestro, cómo
enfrentar el
desánimo y la
indiferencia de
los hombres, la
novia espiritual
le traza una
guía luminosa
basada en cuatro
verbos: AMAR,
TRABAJAR,
ESPERAR Y
PERDONAR.
Creemos que este
es un excelente
camino a seguir
para quienes
candidateamos
como aprendices
del Evangelio,
verdaderos
espíritas,
trabajadores de
la última hora.
¿Ha pensado en
dejar de ser
conferencista
espírita?
¡No! ¡Mientras
nos sea posible
seguir
aprendiendo y
compartiendo lo
que mejor
construyamos
dentro de las
puertas del
alma, lo haremos
con la mayor
alegría y
gratitud a
Jesús!
Sería bueno que
el movimiento
espírita
mejorase ¿en
dónde y por qué?
Aun siguiendo el
posible ritmo a
través de la
dedicación de
sus
trabajadores, de
los dos planos
de la
existencia,
pensamos que
sería muy bueno
que nos
adhiramos
definitivamente
al empeño de los
Benefactores
Espirituales,
como el Dr.
Bezerra, Vianna
de Carvalho,
Guillon Ribeiro,
Lins de
Vasconcelos, y
tantos otros, en
las tareas de
Unificación.
Pensamos , con
nuestros
Mayores, que es
urgente una
mayor UNIÓN de
esfuerzos para
combatir el
personalismo, el
comodismo, la
indiferencia y
la
superficialidad
en el trato con
el sublime
legado de
Cristo, a partir
de nosotros
mismos,
desvistiéndonos
del “hombre
viejo” para que
predomine, en el
raciocinio y en
el sentimiento,
la “buena
tierra”, donde
las simientes
del Evangelio
fructifiquen en
bendiciones más
amplias, según
los proyectos de
la Comunidad de
los Espíritus
Puros que
gobiernan
nuestro Sistema
Solar, de la
cual Jesús es
uno de sus
miembros
divinos.
¿Qué nos dice de
las obras de
Humberto de
Campos
(Espíritu), hoy
menos citadas?
Estamos
finalizando,
para su
publicación este
año del 130º
aniversario del
nacimiento de
Humberto de
Campos, un
artículo sobre
el que
consideramos uno
de los más
brillantes y
valientes
cronistas de la
realidad
espiritual. Si
él no hubiese
enviado nada
más, por medio
de la
mediumnidad de
Francisco C.
Xavier, los
libros
Brasil, corazón
del mundo,
patria del
Evangelio,
Lázaro redivivo,
Reportajes del
Mas Allá, Buena
Nueva,
Estante de Vida,
Luz Ariba,
ya serían
suficientes para
colocarlos en la
galería de los
más dedicados
servidores de
Jesús en el
campo de las
letras
liberadoras.
¿Es justo
esperar que el
tiempo nos ayude
a corregir
nuestros errores
o debemos buscar
soluciones
continuamente?
Para desarrollar
el germen de la
perfección, que
traemos dentro
por divina
herencia,
contamos con
varios recursos
determinantes,
concurrentes y
reguladores: la
fuerza para
progresar, la
voluntad, el
libre albedrío,
las leyes
divinas y el
tiempo. Nos dijo
el instructor
Gúbio, en las
palabras de
André Luiz, en
el cap. 2 del
libro
Liberación,
psicografiado
por Chico
Xavier, que la
“Educación para
la eternidad no
se circunscribe
a la ilustración
superficial de
la que un hombre
común se
reviste,
sentándose
durante algunos
años en un banco
de universidad –
es obra de
paciencia por
siglos”. Y
complementa el
benefactor
Jerónimo,
también a través
de André Luiz,
en el cap. XVI
de la obra
Obreros de la
vida Eterna
“Los
esclarecimientos
y consuelos son
dádivas de Dios,
Nuestro Padre,
pero las
convicciones y
realizaciones
constituyen
nuestra obra”.
¿Son válidas las
propuestas de lo
antiguo o
debemos buscar
siempre
renovaciones?
Siendo la
Doctrina de
carácter
progresivo,
debemos estar
atentos a los
avances de la
Ciencia del
Mundo,
examinando,
comparando,
pasando las
nuevas
propuestas por
el tamiz de la
razón. Para ello
es
imprescindible
que se tenga un
sólido
conocimiento de
los fundamentos
cristianos-espíritas.
Si no los
poseemos, que
sepamos oír a
los tengan un
mayor
conocimiento,
pero también
lucidez y
humildad para
admitir que no
sabemos todo.
Ponderar sin
pasiones ni
prejuicios para
discernir con
provecho.
Algún momento
único,
inolvidable,
vivido por
usted.
Por misericordia
más que por
merecimiento, la
Espiritualidad
ha sido
extremadamente
generosa con
nosotros,
siéndonos
imposible
contabilizar las
innumerables y
duraderas
alegrías de la
existencia. A
pesar de que,
como todas las
criaturas,
enfrentamos
caídas
estrepitosas,
rescates,
desafíos,
sufrimientos
inherentes a
nuestra
condición de
Espíritus
imperfectos, en
aprendizaje y
reajuste ante la
Ley, nos
sentimos casi
siempre de
manera parecida
a la que Paulo
de Tarso colocó
en sus palabras
a los Corintios
(II Cor. 4:16):
“Por eso no nos
desanimemos: por
el contrario,
aun cuando
nuestro hombre
exterior se
corrompa,
nuestro hombre
interior se
renueva día a
día”.
Sus palabras
finales.
¡Agradeciendo la
feliz
oportunidad de
hablar al
corazón de
aquellos que nos
puedan leer,
envolvemos a
todos en
afectuosas
vibraciones de
esperanza,
coraje y buen
ánimo!
¡Busquemos la
edificación con
Jesús, amparados
en la Verdad
liberadora que
la Doctrina
Espírita nos
ofrece,
enfrentando con
humildad, la
absoluta certeza
en la victoria
del Bien y mucha
paciencia,
cualquier
desafío que se
nos presente en
las veredas del
crecimiento para
Dios, es vivir
en paz y alegría
verdaderas,
sabiéndonos
Ciudadanos del
Universo,
creados por el
Amor y para el
Amor, destinados
a la Vida Eterna
y a la
Perfección! Y
conducidos, y
estimulados y
amorosamente
amparados por el
Buen Pastor, que
nos preparó tan
lindo escenario
– ¡nuestra Madre
Tierra, a fin de
realizar en ella
parte de nuestra
evolución
infinita!
¡Cuanto más
luchamos,
buscando la
unión con Jesús,
si perseveramos,
venciendo poco a
poco las
enfermedades que
aún nos
caracterizan,
nos volveremos
más suaves, más
joviales, más
serenos! Y
comprendemos
mejor el
sentimiento que
señalan las
palabras finales
de un poema de
la querida Auta
de Souza,
psicografiado
por la no menos
querida Irthes
Terezinha Lisboa
de Andrade,
titulado
Cuando tenemos a
Jesús :
“Cuando tenemos
a Jesús, todo es
armonía… No
existe lo
imposible…cae el
velo… Si
sufrimos, se
hará con gozo –
hay alegría
libando por
anticipado las
dichas del
Cielo...!
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