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dade”. La
entrevista
publicada que
publicamos ahora
nos fue
concedida
algunos meses
antes de su
desencarnación.
Las respuestas
contenidas en
ella hablan de
su idealismo y
amor a la causa
espírita.
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¿Cuándo y cómo
se volvió
espírita?
En el año 1946,
por influencia
de mi padre, que
era espírita y
muy dedicado al
Espiritismo.
¿Cómo se vinculó
a la casa
espírita “União
y Caridade”?
Comencé
asistiendo
primero a las
reuniones de
juventud
espírita y
después comencé
a participar con
más regularidad
en las demás
actividades de
la institución.
¿Cuál fue la
influencia de
Cairbar Schutel
en su vida de
espírita?
Siempre tuve
mucha afinidad
con la
personalidad y
el trabajo
realizado por
esa importante
figura del
movimiento
espírita y por
los libros que
editó. Cairbar
fue también un
gran orador y
adoctrinador,
con inmensa
capacidad para
los trabajos
prácticos
espíritas.
¿Cuál es, en su
opinión, el
aspecto más
resaltante de su
trabajo en la
siembra
espírita?
El aspecto más
resaltante fue
cuando se dio
inicio al
desarrollo de
todo el
entendimiento de
la práctica
espírita. Mi
padre siempre
pedía en
oraciones
vibraciones en
favor de las
oportunidades de
aprendizaje para
la práctica
espírita.
¿Cómo evalúa
usted el estadio
actual de la
actividad
espírita en el
país?
Veo con
optimismo el
empeño por la
mejoría del
movimiento
espírita, con la
preocupación por
la preparación
doctrinaria de
las
instituciones y
de sus
integrantes.
De sus recuerdos
en la actividad
espírita, ¿qué
le salta a la
memoria como un
hecho
inolvidable?
Fue el día en
que pudimos
ingresar a las
habitaciones que
forman la União
y Caridade, en
Taubaté. Después
del término de
las obras de
construcción,
cuando se
abrieron las
puertas para que
finalmente la
institución
pudiese, de
forma efectiva,
funcionar
regularmente.
¿Cómo se siente
hoy, con casi 96
años, delante
del conocimiento
espírita que
adquirió y
vivió?
Feliz por haber
conseguido
concretar, en el
trascurso de mi
existencia, mis
sueños de
trabajar en
favor del
prójimo. Feliz
también por
haber alcanzado
el objetivo de
la construcción
del predio donde
funciona hoy el
Centro Espírita
União y
Caridade, con
bastante
sacrificio y
dedicación, y
ver la
realización de
todas las
actividades que
la casa ofrece a
sus asistentes.
Sus palabras
finales.
Agradezco la
posibilidad de
esta entrevista.
Nota de
redacción:
Maria Judith
Santos de Mello,
hija del
entrevistado,
tuvo un papel
importante en la
organización de
esta entrevista.
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