Continuamos en esta edición el estudio del libro Obras Póstumas, publicado después de la desencarnación de Allan Kardec, pero compuesto con textos de su autoría. El presente estudio se basa en la traducción hecha por el Dr. Guillon Ribeiro, publicada por la editorial de la Federación Espírita Brasileña.
Preguntas para debatir
198. ¿Cómo entendía Kardec la caridad cristiana, que él mismo enalteció con la máxima “Fuera de la caridad no hay salvación”?
199. ¿Cuál sería uno de los obstáculos que podría entorpecer la propagación de la Doctrina?
200. ¿Cómo se puede concretar ese propósito?
201. ¿Qué instrumentos deberían concurrir al progreso del Espiritismo?
Respuestas a las preguntas propuestas
198. ¿Cómo entendía Kardec la caridad cristiana, que él mismo enalteció con la máxima “Fuera de la caridad no hay salvación”?
Se encontró entre los papeles que dejó, el texto que sigue, inédito hasta entonces, en el cual el Codificador del Espiritismo dice cómo entendía y practicaba la caridad: “Estos principios, para mí, no son solo una teoría, yo los pongo en práctica; hago el bien tanto como me lo permite mi posición; presto servicios cuando puedo; los pobres nunca fueron rechazados en mi casa ni tratados con dureza; en todo momento fueron siempre recibidos con la misma benevolencia. Jamás me quejé de mis pasos y mis diligencias para prestar servicio; ¿no han salido padres de familia de la prisión gracias a mis esfuerzos? Por cierto, no me corresponde hacer el inventario del bien que pude realizar; pero en un momento en que parece que todo se olvida, me es lícito, creo, traer a la memoria que mi conciencia me dice que no hice mal a nadie, que hice todo el bien que pude, y esto, lo repito, sin importar la opinión de nadie; en ese aspecto, mi conciencia está tranquila y la ingratitud con la que pude haber sido pagado, en más de una ocasión, no sería para mí un motivo para dejar de hacerlo; la ingratitud es una de las imperfecciones de la Humanidad, y como ninguno de nosotros está exento de críticas, es necesario disculpar en los otros lo que nos pasa a nosotros mismos, a fin de poder decir como Jesús: ‘aquél que esté sin pecado, arroje la primera piedra’. Continuaré, pues, haciendo todo el bien que pueda, incluso a mis enemigos, porque el odio no me ciega; y siempre les extenderé la mano para sacarlos de un precipicio si se presentase la ocasión. Es así como entiendo la caridad cristiana; comprendo una religión que nos ordena retribuir el mal con el bien, y con mayor razón restituir el bien con el bien. Pero no comprendería jamás la que nos prescribiese retribuir el mal con el mal”. (Obras Póstumas – Segunda Parte – Fuera de la caridad no hay salvación.)
199. ¿Cuál sería uno de los obstáculos que podría entorpecer la propagación de la Doctrina?
La falta de unidad. Y el único medio de evitarla, si no en el presente por lo menos para el futuro, es enunciarla en todas sus partes, hasta en los más mínimos detalles, con tanta precisión y claridad, que sea imposible toda interpretación divergente. (Obras Póstumas – Segunda Parte – Proyecto 1868.)
200. ¿Cómo se puede concretar ese propósito?
La experiencia, al mostrarnos los inconvenientes del pasado, algo que terminó sucediendo en el seno del Cristianismo, nos dice claramente que el único medio para evitarlos en el futuro es asentar el Espiritismo sobre las bases sólidas de una doctrina positiva, que no deje nada al arbitrio de las interpretaciones. Las disidencias que podrían surgir se fundirían, entonces, en la unidad principal que se establecería sobre las bases más racionales, si esas bases estuviesen claramente definidas y no dejadas de un modo vago. (Obras Póstumas – Segunda Parte – Proyecto 1868.)
201. ¿Qué instrumentos deberían concurrir al progreso del Espiritismo?
Es establecimiento teórico de la Doctrina y los medios de popularizarla. Para ello era necesaria una organización más fuerte y elementos que ella todavía no poseía. Después de esas palabras, Kardec desarrolló una serie de consideraciones – un esbozo de Proyecto – que dividió en los cuatro tópicos siguientes: 1. Local central; e. Enseñanza espírita; 3. Publicidad y 4. Viajes. Según él, si esas ideas fuesen realmente ejecutadas, no hay duda de que bastarían pocos años para hacer avanzar a la Doctrina algunos siglos. (Obras Póstumas – Segunda Parte – Proyecto 1868.)
