Nilton Stamm de
Andrade:
“La
casa espírita debe
ser transparente en
sus relaciones con
la sociedad y el
gobierno”
|
Ex-presidente de la
Federación Espírita
de Rio Grande do Sul,
con medio siglo de
servicios prestados
a la causa espírita,
Nilton Stamm de
Andrade (foto)
nos relata, en esta
entrevista, su
trayectoria y teje
consideraciones
oportunas en cuanto
al papel de la casa
espírita en el mundo
actual. Jubilado,
después de una
exitosa carrera en
el Banco de Brasil,
aguarda junto a su
esposa Graça, la
llegada de los
nietos y continúa,
valiente, sirviendo
con entusiasmo en
varios sectores de
actividad en el
Movimiento Espírita
gaucho.
El Consolador: ¿Cómo
se volvió espírita
usted?
|
Desde la infancia
recibí los bienes de
la orientación
espírita. Mi padre,
José Nunes de
Andrade, espírita
convencido,
trabajador
incansable de la
Sociedad Espírita
Benéfica de
Sebastián León, de
San Leopoldo (RS),
siempre ejerció una
fuerte influencia
sobre mí,
especialmente por su
amor a la Doctrina y
por su ejemplo
personal. Hoy,
transcurridos tantos
años, tengo pleno
entendimiento de que
fue decisivo, para
que yo me volviese
espírita, el simple
hecho de haber
ingresado en 1958,
en la entonces
denominada Juventud
Espírita Leopoldense.
El grupo, orientado
por mi padre, estaba
constituido por
jóvenes de ambos
sexos, todos
oriundos de varias
casas espíritas de
la ciudad. Fue una
experiencia que me
marcó, motivadora
también. De ahí en
adelante, mi
envolvimiento con
las denominadas
Confraternizaciones
de las Juventudes
Espíritas de Rio
Grande do Sul, que
en la época ocurrían
anualmente en el
Estado, promovidas
por la Federativa
Estatal, teniendo al
frente, en el Sector
de Juventud, al
inolvidable Alberto
Rocha, consolidaron
indeleblemente mi
camino en la siembra
espírita. En
aquellos días, fue
forjado poco a poco,
mi desarrollo
interesado por el
Movimiento Espírita
y el cariño por
nuestra amada y
venerada Doctrina. |
El Consolador: ¿Se
vincula a qué
instituciones?
Desde el año 1976
frecuento la
Sociedad Espírita
Amor a la Verdad, de
San Leopoldo, en la
cual ingresé por no
estar de acuerdo con
los acontecimientos,
en aquella época, en
desarrollo en la
Sociedad Sebastián
León, desarrollando
actividades con el
magnetismo y
sesiones de
cromoterapia.
El Consolador:
¿Tiene artículos
publicados? ¿En qué
órganos?
Artículos
propiamente dichos,
en verdad, no
publiqué. Tengo sólo
algunas tímidas
arremetidas en este
campo, publicadas en
la revista “La
Reencarnación”, de
la Federativa
Estatal.
Siempre estudié el
Espiritismo.
Permanezco
estudiando e
investigando.
Considero relevante
todavía mi
colaboración en el
proyecto,
investigación y
estructuración de
los boletines
editados por el
Centro de
Entrenamiento y
Estudio (CTE) de la
Federación Espírita
do Rio Grande do
Sul, creado en la
gestión del
presidente Jason
Camargo (1992-1993),
buscando capacitar a
los colaboradores
para las actividades
rutinarias en las
instituciones
espíritas. Era la
implantación de una
visión operativa, de
carácter práctico y
que se sumaba a los
estudios
doctrinarios
propiamente dichos.
Colaboré igualmente,
con las
investigaciones que
envolvieron la
publicación de la
obra “Educación de
los Sentimientos”,
de Jason Camargo, ex
presidente de la
FERGS.
El Consolador:
¿Cargos ya ejercidos
en el movimiento
espírita o
actualmente
ejerciendo?
En estos 50 años de
actuación en el
Movimiento Espírita,
ocupé cargos de
secretario y
presidente de casas
espíritas y órganos
unificadores. En el
año 1998 asumí la
presidencia de la
Federación Espírita
do Rio Grande do
Sul, siendo
reelegido para el
mandato 2000/2001.
Actualmente ejerzo
el cargo de
presidente del
Consejo Regional
Espírita de la 2ª
Región Federativa,
habiendo sido
reelegido para el
bienio 2000/2010.
El Consolador: ¿En
qué actividades
actúa en el Centro
Espírita?
En la Sociedad
Espírita Amor a la
Verdad, en el
presente, actúo como
Director
Doctrinario. Ayudo
en el auxilio
fraterno, soy
preparador de grupo
de estudio y
expositor
doctrinario.
El Consolador: En el
Movimiento Espírita
usted es muy
solicitado como
conferenciante para
seminarios y
conferencias, tanto
para trabajadores
como para el
público. ¿Qué temas
prefiere abordar y
cómo siente la
repercusión de esas
actividades?
El Espíritu
Emmanuel, en un
determinado mensaje,
asevera que “el
Centro Espírita es
una escuela, donde
vamos a aprender a
enseñar, plantar el
bien, cogerles los
beneficios,
perfeccionándonos y
perfeccionando a los
otros en la senda
eterna”. Delante
de este objetivo
concepto, considero
que se hace
imprescindible
llevar a los
trabajadores
espíritas, a los
asistidos e incluso
para el público en
general, la noción
de que más que nunca
es fundamental
estudiar el
Espiritismo. Todos
los temas levantados
por las obras
básicas,
especialmente en “El
Libro de los
Espíritus”, deben
ser objeto de
conferencias y de
seminarios, aun
dejando trasparecer
para los diferentes
públicos que el
principal objetivo
del Espiritismo en
la Tierra se resume
en la transformación
moral de la
humanidad y en el
dominio de las
imperfecciones,
herencias del estado
de naturaleza. El
Espiritismo es una
doctrina
eminentemente
educadora.
Aprendemos que cada
Espíritu va
construyendo, en el
día a día, a través
de los milenios, las
virtudes y las
victorias sobre sí
mismo, educándose,
en la búsqueda de la
perfección relativa.
Por otra vertiente,
deberán ser objeto
de conferencias, de
cursos y de
seminario, legítimas
oportunidades de
aprendizaje y
momentos de
reflexión, las
actividades
operativas en la
institución
espírita, como por
ejemplo, los pases,
la atención
fraterna, las
exposiciones
doctrinarias.
Es necesario
reafirmar
constantemente “el
cómo hacerlo”, que
se configura como el
ajuste de las
acciones y rutinas
diarias de la casa a
los postulados
firmados en las
obras básicas,
concluye la
respuesta aseverando
que la repercusión
de esas actividades
serán valerosas si
son conducidas con
seriedad, cualidad y
perseverancia. Será
muy útil para los
espíritas comprender
que la institución
en que militamos es
vista por los
Benefactores como
una escuela, un
centro formador de
conciencias
iluminadas por la fe
racional, por la
educación moral y,
en especial, por la
potencia del amor y
que su venerable
currículo es el
bien.
El Consolador:
¿Alguna situación
especial que le
gustaría compartir?
Sí. La sensible
cuestión de la
dirección
administrativa de
los Centros
Espíritas. Se trata,
aun, de uno de los
diversos puntos de
dificultad en el
Movimiento Espírita
Brasileño. Nótese:
buena administración
es el sinónimo de
resultados
positivos. La
afirmación
equivocada, infantil
porque la casa
espírita no es una
empresa y, por
tanto, no debe
adoptar instrumentos
utilizados por la
moderna ciencia de
la administración,
en estos tiempos en
que los cambios
tecnológicos y
avances científicos
de todo orden
imponen
transformaciones en
el día a día de la
sociedad humana,
viene causando
atrasos
considerables en la
formación de
dirigentes espíritas
eficientes y
eficaces. Formación
de líderes capaces
de llevar a sus
respectivos centros
espíritas resultados
efectivos, en
calidad y en
cantidad. En número
considerable de
nuestras
instituciones los
resultados son
bajos, el más grave
debido al desarrollo
escaso o inexistente
de las casas y de
sus respectivos
colaboradores,
persisten los
“dueños de los
centros espíritas”,
perdedores del
progreso, de las
oportunidades, de
las relaciones
múltiples,
conduciendo sus
instituciones al
aislamiento, en
dirección contraria
a los ideales de la
Unificación.
El Consolador: ¿Qué
piensa sobre las
exigencias legales
que han aumentado
para las
instituciones
espíritas?
No nos cabe
juzgarlas, sino
cumplirlas. A
propósito, la casa
espírita debe ser
extremadamente
transparente en sus
relaciones con la
sociedad organizada
y con los poderes
públicos. Incluso si
no estamos de
acuerdo con las
cosas, con
determinados hechos
y normas, siempre
existirán canales
para alcanzar las
justas
reivindicaciones,
apelándose para la
justicia de los
hombres, sin embargo
no olvidando jamás
la influencia de la
Ley de Causa y
Efecto en nuestras
vidas. El Maestro
Nazareno aseveró a
los fariseos que se
debe “dar al
César lo que es del
César y a Dios lo
que es de Dios”,
dictado ampliamente
analizado en “El
Evangelio según el
Espiritismo”,
capítulo XI, ítem 5,
y que siempre deberá
merecer nuestro
análisis y, en
consecuencia, las
acciones adecuadas.
El Consolador:
Háblenos de la
motivación para
abordar temas
relacionados a la
administración del
Centro Espírita.
A lo largo de estos
más de 150 años de
Codificación vivimos
diferentes etapas,
superando
dificultades y
alcanzando
conquistas. Los
dirigentes de las
casas espíritas,
personas abnegadas y
trabajadoras, mucho
realizaron y
realizan para que el
Movimiento Espírita
se ampliase y
continúe a ampliarse
en tierras
brasileñas, llevando
la luz del
Consolador para
millones de
criaturas. Mientras
tanto, es
imprescindible
avanzar, dar
continuidad,
expandir la Siembra
del Cristo. La
administración de la
sociedad espírita,
en los días
actuales, permanece
siendo, en la
mayoría absoluta de
los casos y por
encima de todo, una
actividad de mucha
dedicación y
esfuerzo, compleja y
variada. Depende
casi exclusivamente
de la colaboración
de voluntarios, cuya
parcela menor viene
adquiriendo la
conciencia espírita.
Se suma a eso, casi
siempre, la parca
existencia de
recursos financieros
para el cumplimiento
de los objetivos (no
siempre bien
delineados).
La tarea se volvió
difícil, desafiadora
incluso. En la
práctica, eso
significa decir que
apenas el
conocimiento y la
vivencia
doctrinaria, aliados
a la buena voluntad
y disposición, no
son suficientes para
hacer de alguien un
“buen dirigente
espírita”. Todos
nosotros sabemos
que, si pretendemos
realizar un trabajo
que produzca
resultados efectivos
en el centro
espírita, es
fundamental también
organizar y
viabilizar las
propuestas de
actividades de la
casa, su estructura
sectorial, las
normativas, las
modernas
herramientas de
gestión, la
tecnología, de forma
especial la
informática, el
perfil de los
frecuentadores y de
los propios
trabajadores, elegir
la visión sistémica,
el planeamiento, el
control y la
evaluación continúa.
Hecho eso, será
preciso conciliar el
deseo ardiente de
proseguir, sirviendo
con amor y hasta con
sacrificio a la
causa, se exigirá la
capacitación para
alcanzar una
efectividad que no
es nada más que la
aplicación
continuada de los
conceptos de
eficiencia y
eficacia,
respectivamente. En
mi punto de vista,
esa deberá ser la
motivación de todo
el espírita que
tenga plena
conciencia de los
desafíos de nuestro
tiempo, para
perfeccionar la
administración de
nuestras
instituciones.
El Consolador:
¿Cuáles son las
ventajas para el
equipo dirigente, y
por consecuencia
directa para la
institución, en
estar actualizada en
técnicas de
administración
modernas?
Son dos. La primera
dirigida para el
equipo dirigente y
los colaboradores.
Operar con
eficiencia y con
eficacia en las
diversas
actividades,
generando
satisfacción en
aquello que realizan
y alcanzando,
paulatinamente,
significativos
índices motivadores.
La segunda sería
dirigirla para la
institución
espírita. Conquistar
resultados positivos
en términos de
cualidad en las
diferentes
actividades, en el
aumento del número
de trabajadores
comprometidos con la
causa y por la
consecuente
correspondencia del
público
frecuentador, lo que
significa, en otras
palabras, el
desarrollo general.
Aquí es fundamental
comprender los
conceptos de
eficiencia y de
eficacia. Por
ejemplo, podemos
afirmar que el
dirigente espírita
eficiente y eficaz,
además de procurar
relacionarse bien
con su equipo de
trabajadores, se
preocupa igualmente,
en hermanarse con
los demás centros
espíritas. Y es más:
divulgar la Doctrina
Espírita, más allá
de los muros, esto
es, divulgarla para
toda la comunidad,
inclusive para los
no espírita,
evidentemente, sin
proselitismo y con
respeto a las demás
instituciones. Este
es sólo un simple
ejemplo.
El Consolador: ¿En
su evaluación, cuál
es la importancia de
los grupos de
estudio en las casas
espíritas?
La campaña del
Estudio
Sistematizado de la
Doctrina Espírita
(ESDE) fue concebida
e implantada en Rio
Grande do Sul en
1978. Como ya fue
afirmado, el centro
espírita es una
escuela que tiene
por finalidad
esclarecer y
consolar a las
criaturas. Entonces,
es fundamental que
se vuelva un centro
de estudio serio y
metódico del
Espiritismo,
envolviendo a todos
sus trabajadores,
asistentes y demás
frecuentadores. El
mundo moderno se
caracteriza por la
valoración de las
decisiones tomadas
en grupo. Cuando el
grupo analiza
determinado asunto,
la visión resultante
es ampliada,
enriquecida,
liberándose sus
miembros de las
ideas subjetivas y
personalistas.
Aprender a trabajar
en grupo es, pues,
una necesidad que se
afirma a los
trabajadores de una
institución
espírita. Convencido
de la necesidad del
estudio doctrinario,
el Consejo
Federativo Nacional
de la Federación
Espírita Brasileña,
a través de la norma
“Orientación al
Centro Espírita”,
recomienda la
implantación y el
funcionamiento
permanente de los
denominados Grupos
de Estudio
Sistematizado de la
Doctrina. La reunión
de estudios es pues,
aquella en que un
grupo de personas
regularmente se
encuentra, buscando
el estudio metódico,
continuo y de forma
participativa de la
Doctrina Espírita,
con una programación
previamente
elaborada, con base
en la Codificación.
El Consolador: ¿Qué
experiencia o
lecciones tiene para
relatar de estas
actividades?
Estoy comprometido
con la tarea de
orientador de grupos
de estudio desde el
año 1985, en la
Sociedad Espírita
Amor a la Verdad. En
estos años todos
hemos notado los
beneficios de ese
trabajo que, más
allá de repasar
conocimiento
doctrinario espírita
para las personas,
se revela como un
sistema capaz de
capacitar adeptos
esclarecidos,
ciertamente más
conscientes.
¡Un secreto!
En los grupos de
estudio de éxito,
quien más se
“lucra”, es el
orientador, pues es
instado, por la
conciencia, a
preparar
cualitativamente las
reuniones, y en
derivación, adquiere
un conocimiento
profundo. Por otro
lado, el ESDE es
capaz de forjar
nuevos trabajadores.
Siendo así, el
conocimiento
doctrinario es
fundamental, una vez
que la conquista de
una conciencia
espírita y, en
consecuencia, del
compromiso con la
Causa, solidifica la
propia vitalidad del
Movimiento Espírita
y la convicción de
su correcta
divulgación. De esta
manera la adopción
de la formula:
conocimiento
doctrinario más ESDE
es imprescindible.
Siempre busqué, con
base en los
cuadernos del ESDE,
trabajar la dinámica
de grupo propuestas
en cada guía y
utilizar la
bibliografía de
forma extensiva,
trayendo las obras
referidas para la
sala de aula para
ser manoseadas y
consultadas con
atención.
El Consolador: ¿Cómo
analiza el estado
actual del Estudio
Sistematizado de la
Doctrina (ESDE) en
los centros
espíritas?
Necesita ser
revitalizado.
Después de 30 años
de campaña, con
todo, el desgaste
natural es un hecho
y el proceso
necesita de la
elaboración de
nuevos objetivos,
métodos y medidas en
la capacitación de
los orientadores.
Comprendo el ESDE
como una filosofía
de trabajo que posee
cinco ítems, a
saber: 1) la
necesidad de la
aplicación constante
de los conceptos
pedagógicos y de la
didáctica; 2) el
estudio en grupo
basado en la
búsqueda del
consenso, a fin de
evitarse el
subjetivismo y el
personalismo; 3) el
estudio regular y
sistematizado,
comprendiendo ese
término como la
necesidad de partir
de los conceptos
simples para los
conceptos complejos;
4) la existencia de
programas de previo
conocimiento de los
interesados,
elaborados por la
Federativa Nacional
que, con todo, deben
ser perfeccionados
en términos
didácticos y cuyas
respectivas notas
tengan su contenido
reducido; 5) la
flexibilidad en la
duración de los
cursos, respetándose
las características
y la productividad
de cada grupo, pero
igualmente, estando
atento para las
cuestiones que
surjan y sean, de
forma urgente y
necesaria, tratadas
en el grupo de
trabajo.
El Consolador: ¿Cómo
evalúa el momento
actual de la
divulgación del
Espiritismo?
Está avanzando. La
tecnología aplicada
a los ordenadores,
en especial a
internet, han traído
óptimos resultados
en el proceso de
divulgación del
Espiritismo. Ahora
mismo estamos
constatando la
amplía repercusión
del programa
televisivo
“Transición”. Aunque
enalteciendo esos
auspiciosos eventos,
considero que aun es
fundamental el papel
desempeñado por el
libro espírita.
¡Todavía, atención!
Existe una
importante cantidad
de obras “espíritas”
lanzadas con pobre
calidad doctrinaria,
¡buscando apenas
fines comerciales!
¡Estas yo las
denomino de
“espiritadas”! son
perjudiciales; sólo
traen la
desinformación y el
misticismo. Su apelo
es sólo comercial.
En otro análisis,
los programas
radiofónicos se ven
notables no sólo por
el número, sino
también en la
corrección de los
principios
doctrinarios
dirigidos. Vengo
constatando que los
denominados
Departamentos de
Comunicación Social
en las casas y
órganos unificadores
vienen realizando
una organizada y
digna acción
divulgadora.
Subrayo. La
preocupación,
derivada, en toda la
divulgación
doctrinaria espírita
siempre será la
cualidad y
corrección de
aquello que se
dirige. Finalizo la
respuesta aseverando
que, a pesar de
nuestros esfuerzos
y, de toda la
tecnología
disponible, la mejor
divulgación que
podemos hacer de la
venerada Doctrina,
siempre será nuestro
propio ejemplo
personal, dentro y
fuera de la Casa
Espírita.
El Consolador: ¿Cómo
percibe el amigo los
desafíos de la
sociedad en
transformación, como
la crisis económica
que asola el
planeta?
Al sabor del egoísmo
y del orgullo
humano, el mundo se
mueve de forma
acelerada en
dirección a diversas
alternativas
extremadamente
difíciles y
dolorosas. Entre
ellas podemos
escoger la crisis
económica mundial,
el colapso de la
biosfera en
sustentarnos o,
hasta un ejemplo
más, lejos de ser
apartada, una
hecatombe nuclear.
Estamos todos en un
recorrido cuyo
nombre es
sobrevivencia.
Todavía, en el lado
positivo de esa
relación delicada,
tenemos avances
tecnológicos
espectaculares.
Notables procesos de
transformación de
las organizaciones
privadas y públicas
están en curso.
Constatamos aun, que
el nivel de
conciencia de los
derechos del
ciudadano, del
consumidor, de la
mujer, del niño, de
las minorías, y de
tantos otros
sectores han crecido
en la onda de la
introspección y del
desenvolvimiento
humano, en este
proceso lento, pero
inexorable, de la
transformación de
nuestro planeta en
un mundo de
regeneración. La
ganancia y voracidad
de pocos sobre
muchos nada más es
una infracción a la
Ley Divina. La Ley
de Causa y Efecto
restablecerá, en el
tiempo debido, el
equilibrio
desajustado por el
hombre por sus
acciones
inconsecuentes, sean
ellas forjadas por
las
individualidades,
sea por el
colectivo. Nuestro
planeta es sólo uno
de entre numerosas
moradas en la casa
de NUESTRO PADRE.
Nada pasa por fruto
del acaso. Amar,
trabajar, confiar,
esta es la receta
delante de las
dificultades y
desafíos de la
actualidad.
El Consolador: Y en
cuanto a la
constatación del
creciente interés
del público en
general por el
Espiritismo, ¿cuáles
son las tareas que
competen al
dirigente de la Casa
Espírita, para
atender a los que
llegan?
Número 1: cualificar
doctrina y
operativamente el
trabajo espírita.
Dentro del concepto
de que el centro
espírita es una
escuela, sus
trabajadores deben
perfeccionar su
conocimiento de la
Doctrina para servir
mejor, ya que
conceptualmente son
todos educadores.
Los cursos de
entrenamiento
operacional (cómo
hacerlo), enfocando
la atención
fraterna, los pases,
la recepción y todas
las demás
actividades
rutinarias,
igualmente, deben
recibir de los
dirigentes la máxima
atención.
Número 2: cualificar
administrativamente
la institución. No
olvidar la
importancia del
Curso de
Capacitación
Administrativa,
elaborado por la
Federación Espírita
Brasileña, que debe
ser implantado en
todas las
estructuras del
Movimiento,
trayendo, más allá
del dominio de las
herramientas de
gestación, la
sensibilización para
el uso de
instrumentos de la
calidad. Recordar
que ahora el
Movimiento Espírita
Brasileño tiene un
plano de metas
elaborado para los
próximos cinco años
y que su éxito
depende de la
responsabilidad de
cada espírita
comprometido con la
causa.
Número 3: trabajar
la cuestión de las
relaciones humanas y
los niveles de
motivación
individuales y
colectivos. Crear
canales de
comunicación
eficaces entre los
diversos sectores de
la institución y,
fundamentalmente,
comprender que la
Causa será siempre
mayor que la Casa,
teniendo en cuenta
los nobles ideales
de la Unificación
del Movimiento
Espírita.
El Consolador: ¿Como
trabajador espírita
qué le ha permitido
vivir su larga
experiencia?
A través de los años
comprendí el valor
del Espiritismo en
la vida de los
hombres. Reconocí y
lucho contra mis
imperfecciones. Viví
y vivo oportunidades
impares de cambio de
experiencias con
compañeros de ideal
espírita de
prácticamente todo
Rio Grande do Sul y
de varios estados
del país. Tuve y
tengo tanto placer
de vivir
conocimientos y
experiencias con
personas de todos
los niveles
culturales en
reuniones,
encuentros,
conferencias y
cursos. Fui honrado
con la presidencia
de la Federativa
Estatal en el
periodo de 1998 a
2001. Por todo,
agradezco a
numerosos maestros
y, fundamentalmente
a Dios.
El Consolador: Sus
palabras finales.
Al cerrar esta
entrevista desearía
subrayar la
importancia de la
introducción del
tema liderazgo de
servicio en las
luchas espíritas.
Siendo el liderazgo
“la habilidad de
influenciar a
personas para
trabajar con
entusiasmo, buscando
alcanzar los
objetivos como
siendo para el bien
común” concluí
que este es un
concepto que nos
interesa; ¡y mucho!
Habilidades,
influencias,
entusiasmo, trabajo,
bien común, son
términos del día a
día de la casa
espírita. Por ese
motivo, aquí en
nuestra 2ª Región
Federativa,
estructuramos un
seminario en el cual
abordamos el tema
“Liderazgo de
Servicio y
Conciencia
Espírita”.
La tarea, en
términos de
concienciación,
viene repercutiendo
favorablemente en
los campos de la
motivación de los
trabajadores y en su
compromiso para con
la Doctrina
Espírita. No más,
deseo sólo
exteriorizar mi
agradecimiento por
la posibilidad de
expresar puntos de
vista y experiencias
(aunque comprenda y
respete las
opiniones
contrarias), rogando
que, de alguna
forma, puedan ellas
colaborar con
compañeros
comprometidos con
Aquel que es,
indudablemente,
modelo y guía de la
humanidad.
Perseveremos en
nuestras tareas.
Mucha paz.
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