Formación de los mundos y
de los seres vivos
Presentamos en esta edición
el tema 62 del Estudio
Sistematizado de la Doctrina
Espirita, que está siendo
aquí presentado
semanalmente, de acuerdo con
el programa elaborado por la
Federación Espirita
Brasileña, estructurado en
seis módulos y 147 temas.
Si el lector utilizara este
programa para el estudio en
grupo, sugerimos que las
cuestiones propuestas sean
debatidas libremente antes
de la lectura que a ellas
sigue.
Si es destinado solamente
para el uso personal del
lector, pedimos que el
interesado intente
inicialmente responder a las
cuestiones y solo después
lea el texto referido. Las
respuestas correspondientes
a las cuestiones presentadas
se encuentran al final del
texto abajo.
Cuestiones para debate
1. ¿De que son forman los
órganos de los seres vivos?
2. ¿Como se forman los
compuestos minerales? ¿Y los
compuestos orgánicos?
3. ¿Qué son los germenes?
4. ¿Como aparecieron los
seres vivos en la Tierra?
5. ¿Que enseña el
espiritismo a respecto de la
formación de los mundos?
Texto para la lectura
La estructura de los seres
vivos no e simple como la de
los minerales
1. En los mundos como la
Tierra, al lado de los
cuerpos materiales que
forman el substrato
permanente del suelo o
costra terrestre, de las
aguas de los mares y de los
gases de su atmósfera, hay
seres que se presentan un
ciclo de existencia, esto es,
nacen, crecen, se
desenvuelven y se reproducen,
se debilitan y mueren. Son
los seres vivos – los
vegetales y los animales- en
sus cuerpos no hay
estructura simple y
relativamente homogénea
como en un mineral, más la
heterogeneidad de una
organización completa,
órganos que se asocian en
sistemas y aparatos, con
vistas a las realizaciones
de las complejísimas
funciones vitales.
2. Los órganos de los seres
vivos están formados por
tejidos específicos, que, a
su vez, resultan de la
asociación de pequeñas
células. Caracterizándose,
así, los seres vivos, por
su organización celular,
habiéndolos también
unicelulares, o sea,
formados por una única
célula. Esta es la unidad
vital en que se realizan,
por intermedio de orgánulos
o corpúsculos celulares,
todas las funciones que
caracterizan hasta la muerte,
la formación de los seres
vivos obedece a las mismas
leyes químicas que regulan
la formación de las
substancias minerales, lo
que significa que las
substancias orgánicas que
entran en la constitución de
los cuerpos vegetales y
animales son constituidas
por los mismos principios o
elementos químicos y
obedecen, en su formación, a
las mismas leyes que rigen
la constitución de las
substancias inorgánicas.
3.
Es
sabido como se forman los
compuestos minerales: los
elementos se combinan
obedeciendo, en primer
lugar, a las afinidades
existentes entre ellos y
provenientes de las
estructuras especificas de
sus átomos, y, en segundo
lugar, las leyes de las
combinaciones químicas,
entre las cuales sobrellevan
a la de la conservación de
las masas (de Lavoisier y a
la de las proporciones
definidas (de Proust)
4. Cuando en dadas
condiciones los elementos se
combinan para formar un
determinado compuesto, las
masas que se combinan
guardan entre si y con la
masa del producto de la
reacción relaciones
constantes. Por ejemplo: La
hidrógeno y el oxigeno
presentan gran afinidad
química y en condiciones
apropiadas, se combinan
para formar agua. Al
combinarse, sus masas
guardan entre si una
relación invariable que,
expresa por los menores
números enteros, es de 1
para 8. Podríamos
multiplicar los ejemplos con
las combinaciones del
oxigeno con los metales, de
que resultan los óxidos
metálicos, del flúor del
cloro, del bromo, del yodo,
formando fluoretos,
cloretos, bromeaos e ioditos
etc.
Los seres vivos proceden
siempre de un germen
5. Lo que se quiere resaltar
es que los compuestos
orgánicos se forman a partir
de los mismos elementos
químicos que entran en la
composición de los
compuestos inorgánicos o
minerales y obedecen a las
mismas leyes de conservación
y proporcionalidad. Los
compuestos orgánicos
presentan solamente la
particularidad de tener
todos ellos como elemento
primordial el carbono,
viniendo después, en
importancia, el hidrogeno,
el oxigeno y el nitrógeno
[1]
y, enseguida, el enxofre, el
fósforo, el hierro y muchos
otros elementos. Diciendo,
sin embargo, que los
compuestos orgánicos se
constituyen de los mismos
principios elementales y
obedecen a las mismas leyes,
refiriéndonos a ellos
considerados en si mismos,
aisladamente , o tan
solamente como substancias
individuales y específicas,
no como participantes de los
conjuntos biológicos, en la
células, en los tejidos, en
los órganos, y en los
organismos vegetales y
animales, porque hay esas
sustancias aparecen
conjugadas en una
integración funcional para
constituir una unidad viva,
acto que reclama,
evidentemente, una fuerza
integradora, inherente a una
sustancia sutil que se llama
principio vital. Es este
principio el que comunica a
los vegetales y a los
animales la vida orgánica,
posibilitándoles el
ejercicio de todas las
funciones vitales.
6. El ser vivo, con todo,
nunca se muestra desde el
inicio de su existencia como
lo conocemos en el individuo
adulto. Vegetal o animal,
procede siempre de un germen.
Los gérmenes son sistemas
orgánicos minúsculos en el
que potencialidades
funcionales se encuentran en
estado latente, a la espera
de condiciones propicias de
calor, unidad medio
nutritivo apropiado, para
surgir, determinando el
crecimiento, el
desenvolvimiento y la
multiplicación celular, de
modo que surja del germen el
embrión , y del embrión el
ser completo.
7. Fue a partir de esos
gérmenes que la vida
apareció en la Tierra. En el
comienzo, se mantenían
separados, en sutilísimos
estados de fluidez y
diseminados en la inmensidad
del espacio. Poco a poco
fueron cesando las causas
que los mantenían apartados
y ellos se fueron
combinando, obedeciendo a
las recíprocas afinidades,
de acuerdo con las
condiciones que iban
surgiendo y conforme las
leyes de las combinaciones
químicas. Se formaron, así,
todas las modalidades de
materia y hasta aun mismo la
materia de los gérmenes de
las diversas especies
animales y vegetales. Solo
que en ellos la vida
permanecía aun latente, como
se da con las simientes y
las crisálidas, que
permanecen inertes hasta que
condiciones propicias les
proporcionan fluido vital
que les comunique el
movimiento de la vida.
Nada existiría en el
Universo, si no fuese por la
Voluntad Divina
8. Una vez formados a
partir de sus gérmenes, los
seres vivos traían en si
mismos, absorbidos, los
elementos que podrían servir
a la propia formación y
pasaron a transmitirlos,
según las leyes de la
reproducción. La especie
humana habrá surgido en la
Tierra del mismo modo, que
contendría en la atmósfera
o en la propia costra los
gérmenes, como se puede
deducir de las respuestas
dadas por los Espíritus
Superiores a Kardec, en las
cuestiones 44, 47 y 49 de El
Libro de los Espíritu.
9. Sabemos, por la
revelación de los Espíritus
Superiores, que Dios, al
crear el cosmos o materia
primitiva, estableció
también leyes para regir sus
transformaciones. Esas
leyes son, en verdad, meras
diversificaciones de una ley
mayor que a todas abraza y
resume. Todo en el Universo
es atracción y magnetismo.
La gravitación universal
gobierna los movimientos de
los mundos, manteniéndolos
en sus orbitas, como la
gravedad condiciona el peso
de los cuerpos,
inexorablemente atrayéndolos
para el centro de la Tierra.
La fuerza de cohesión atrae
a las moléculas
[2]
de las substancias,
manteniéndolas
solidariamente unidas para
formar las masas de los
cuerpos, y la ley d afinidad
química preside a la de la
atracción entre los átomos
de los de diferentes
elementos, manteniéndolos
ligados, combinados en los
compuestos químicos.
10. Nada existiría, con
todo, ni el cosmos, ni las
fuerzas cósmicas, si no
fuese por la Voluntad
Divina, por cuya acción
soberana todo en realidad se
creó. El comienzo absoluto
de las cosas, dice Galileo (Espíritu),
remonta, así, a Dios. Las
sucesivas apariciones de
ellas en el dominio de la
existencia constituye el
orden de laceración
perpetua. Nada más podemos
avanzar, sino que la materia
cósmica es la fuente de
donde Dios, por su
pensamiento y voluntad, hizo
surgir los mundos y los
seres. La materia cósmica
primitiva continua y
contiene todos los
elementos materiales,
fluídicos y vitales de
todos los mundos que se
formaron y continúan para
formarse, pues la creación
prosigue siempre.
11. Kardec preguntó a los
Espíritus Superiores: ¿”Podremos
conocer el modo de cómo se
formó el mundo? “y ellos
respondieron: “Todo lo que a
ese respecto se puede decir
y podéis comprender es que
los mundos se formaron por
la condensación de la
materia diseminada en el
espacio” El Codificador
preguntó también si los
mundos, una vez formados,
pueden desparecer,
diseminándose en el espacio
la materia que lo compone, y
ellos informaron: “Si, Dios
renueva los mundos como
renueva los seres vivos”. Se
deduce de eso que los mundos
tienen sus ciclos de
formación, de evolución –
para que se tornen moradas
apropiadas a los seres que
los deberán habitar – y
desaparecerán, cuando la
materia condensada que los
forma se desagrega,
volviendo nuevamente al
estado fluídico y
retornando, por tanto, a la
fuente primitiva de donde
salieron – el cosmo.
[1]
En el pasado, como en la
época de la codificación del
espiritismo, se utilizaba el
vocablo azoto en vez de
nitrógeno, para designar ese
elemento químico. El vocablo
azoto no es, sin embargo,
utilizado modernamente.
[2]
Se da el nombre de molécula
al agrupamiento estable de
dos o más atamos, que
caracteriza químicamente una
cierta sustancia.
Respuestas a las cuestiones
propuestas
1. ¿De que son forman los
órganos de los seres vivos?
R:
Los
órganos de los seres vivos
son formados por tejidos
específicos que, por su vez,
resultan de la asociación de
moléculas. Caracterizándose,
así, los seres vivos, por su
organización celular,
habiéndolos también
unicelulares, o sea,
formados de una única
célula. Esta es la unidad
vital en que se realizan,
por intermedio de orgánulos
o corpúsculos celulares,
todas las funciones que
caracterizan el ciclo de la
vida, desde el nacimiento
hasta la muerte. La
formación de los seres vivos
obedece a las mismas leyes
químicas que regulan la
formación de las substancias
minerales, lo que significa
que las substancias
orgánicas que entran en la
constitución de los cuerpos
vegetales y animales son
constituidas por los mismos
principios o elementos
químicos y obedecen, en su
formación, a las mismas
leyes que rigen la
constitución de las
sustancias inorgánicas.
2. ¿Como se forman los
compuestos minerales? ¿Y los
compuestos orgánicos?
R: Es
sabido como se forman los
compuestos minerales: los
elementos se combinan
obedeciendo, en primer
lugar, a las afinidades
existentes entre ellos y
provenientes de las
estructuras especificas de
sus átomos y, en segundo
lugar, la leyes de las
combinaciones químicas,
entre las cuales sobrellevan
a la de la conservación de
las masas (de Lavoisier) y
la de las proporciones
definidas (de Proust). Los
compuestos orgánicos se
forman a partir de los
mismos elementos químicos
que entran en la composición
de los compuestos
inorgánicos o minerales y
obedecen a las mismas leyes
de conservación y
proporcionalidad. Los
compuestos orgánicos
presentan solamente la
particularidad de tener
todos ellos como elemento
primordial el carbono,
viniendo después, en
importancia, el hidrogeno,
el oxigeno y el nitrógeno y,
enseguida, el cobre, el
fósforo, el hierro y otros
elementos.
3. ¿Qué son los gérmenes?
R:
Sea vegetal o animal, el ser
vivo procede siempre de un
germen. Los gérmenes son
sistemas orgánicos
minúsculos en que
potencialidades funcionales
se encuentran en estado
latente, a la espera de
condiciones propicias de
calor, humedad, medio
nutritivo apropiado, para
surgir, determinando el
crecimiento, el
desenvolvimiento y la
multiplicación celular, de
modo que surja del germen
el embrión, y del embrión el
ser completo.
4. ¿Como aparecieron los
seres vivos en la Tierra?
R:
La
vida apareció en la Tierra
con el surgimiento de los
gérmenes. Al comienzo,
cuando todo era aun un caos,
los elementos se mantenían
separados, en sutilísimos
estados de fluidez y
diseminados en la inmensidad
del espacio. Poco a poco
fueron cesando las causas
que los mantenían apartados
y ellos se fueron
combinando, obedeciendo a
las reciprocas afinidades,
de acuerdo con las
condiciones que iban
surgiendo y conforme a las
leyes de las combinaciones
químicas. Se formaron, todas
las modalidades de materia
y hasta mismo la materia de
los gérmenes de las diversas
especies animales y
vegetales. Solo que en ellos
la vida permanecía aun
latente, como se da con las
simientes y las crisálidas,
que permanecen inertes hasta
que condiciones propicias le
proporcionen fluido vital
que les comunique el
movimiento de la vida. Una
vez formados a partir de sus
gérmenes, los seres vivos
traen en si mismos,
absorbidos, los elementos
que pudrían servir para la
propia formación y pasaron a
transmitirlos, según las
leyes de la reproducción. La
especie humana habra del
mismo modo surgido en la
Tierra, que le contendría en
la atmósfera o en la propia
costra los gérmenes, como se
puede deducir de las
respuestas dada por los
Espíritus Superiores a
Kardec, en las cuestiones
44, 47 y 49 del Libro de los
Espíritu.
5. ¿Que enseña el
Espiritismo
a respecto de la formación
de los mundos?
R: Todo lo que a ese
respecto se puede decir ,
según las enseñanzas
espíritas, es que los mundos
se formaron por la
condensación de la materia
diseminada en el espacio y
que Dios los renueva, como
renueva los seres vivos, lo
que nos permite deducir que
los mundos tienen sus ciclos
de formación, de evolución y
de desaparecimiento.
Bibliografía:
O Livro dos
Espíritos, de Allan Kardec,
itens 38, 39, 41, 44, 47 e
49.
A Gênese, de
Allan Kardec, itens 4, 6, 7,
10, 17, 20 e 22.