Américo Canhoto:
“La salud en nuestro
país refleja exactamente nuestra
educación en todos
los sentidos – ni
buena ni mala; sólo
lo que hacemos por
merecer”
Américo Marques
Canhoto nació en
Portugal pero
construyó su vida en
Brasil. Médico de
familia, en clínica
desde el año de
1978, actualmente,
presta un relevante
trabajo en el área
de la salud en las
ciudades de San José
de Rio Preto y San
Bernardo do Campo.
Orador espírita,
recorre diversas
localidades llevando
a todos la luz del
mensaje espírita con
claridad y
objetividad. En el
área de la
divulgación espírita
colabora de forma
activa con diversos
periódicos del norte
al sur de nuestro
país y es autor de
siete libros
publicados, pero uno
en imprenta y otros esperando para la
publicación, |
|
asunto que él
comenta en la
entrevista que
publicamos
seguidamente. |
El Consolador: ¿El
señor ha visitado
Portugal?
Estuve en Portugal
en el mes de
septiembre del 2007
por ocasión del
Forum Espírita de la
ciudad de Leiria,
por invitación de la
Sra. Isabel Saraiva,
una incansable
divulgadora de la
Doctrina Espírita en
Portugal.
El Consolador: ¿Cómo
está el movimiento
espírita por allá?
La influencia del
catolicismo es
marcada; las
personas por allá
aun esconden los
libros espíritas.
Pero, personas como
Doña Isabel han
cambiado mucho el
panorama tanto en
Portugal como en
Europa, donde el
movimiento espírita
prácticamente no
existe. La Doctrina
cada día queda más
activa en el país.
La influencia y la
participación activa
de la FEB, en
términos de
intercambios; fue
decisiva para
mantener el
movimiento dentro de
los paradigmas
doctrinarios.
Incluso teniendo la
misma penetración
social que vemos en
Brasil, el
movimiento espírita
portugués exporta;
es muy activo en la
formación de las
comunidades
espíritas en Europa
y en África.
El Consolador: ¿Cómo
el señor se volvió
espírita?
Incluso sin que lo
supiese, siempre fui
espírita. Comencé a
interesarme
definitivamente por
la Doctrina cuando,
después de sufrir un
infarto a los 33
años de edad (ese
asunto vale un buen
debate), recibí de
una paciente un
libro de André Luiz
psicografiado por
Chico Xavier,
titulado “Acción y
Reacción. Yo lo leí
y releí algunas
veces; después
procuré estudiar la
obra comenzando por
“Nuestro Hogar”.
Recibí la invitación
de un amigo para
conocer el Centro
Espírita del cual
formaba parte.
Acepté, conocí y me
quedé, y luego me
volví trabajador en
esa Casa por 18
años. La Doctrina
fue uno de las
muchas
burlas que pagué
tratándose de
criticar lo que
desconocemos. El
otro fue la
Homeopatía, crítico
contumaz, por
necesidad leí al
respecto, estudié y
continúo en ella
hasta hoy.
El Consolador: ¿Ya
ocupó u ocupa algún
cargo de dirigente
espírita?
No tengo el perfil
para gerente ni
dirigir; y el
programa de vida ha
colaborado desde la
infancia para crear
y luego pasar
adelante. En ese
caso, después que me
comprometí con la
Doctrina fui
obligado a vivir
en el interior (6
horas de viaje – de
lunes a miércoles en
San Bernardo do
Campo y de jueves a
domingo en San José
do Rio Preto). Claro
que no podía asumir
ningún cargo de
dirigente. Como
coordinador de
tareas para mantener
a las personas en
actividad, me siento
en casa. En el
momento presente mí
condición de
dirigente, si es que
la podemos llamar
así, se desarrolla
en el grupo “Manos
extendidas”.
El Consolador: ¿Cuál
es la institución de
que ha participado y
qué experiencia
añadió para el
señor?
En el Grupo de
estudios Espíritas
Dr. Eduardo Monteiro
de San Bernardo do
Campo durante quince
años participé de
diversas
actividades: alumno,
pasista, expositor,
entrevistador,
coordinador del
tercer año de
desarrollo
médiúmnico, trabajo
complementario de la
tarea del equipo
médico espiritual
como médico
homeópata, así como
asistencia a los
niños atendidos en
la Guardería Hermana
María Dolores. En
San José do Rio
Preto participé en
la formación del C.E.
Hermano Jerónimo:
ayudante de cocina,
expositor, pasista,
evangelizador,
atención médica
homeópata.
Actualmente, en el
grupo “Manos
Extendidas” en San
Bernardo do Campo
vivo la experiencia
de dirigente de la
tarea volcada para
la atención a
personas con
problemas de
ansiedad, estrés,
depresión y pánico.
La diversidad de las
tareas y de las
varias Casas
Espíritas
proporcionó una
visión más
abarcadora de los
problemas y de las
posibles soluciones
tanto de las
personas asistidas
como a la
problemática que
envuelve los
trabajadores y
dirigentes de los
CE. Intentamos
colocar las
observaciones en
artículos,
conferencias y
libros.
El
Consolador: El señor
desenvuelve un largo
trabajo en la
literatura espírita.
¿Cuántos libros han
publicado?
Nuestro primer
libro: “Salud o
dolencia: cuestión
de elección” surgió
de la necesidad de
ofrecer material a
los pacientes que
buscaban enterarse
de la visión al
respecto de la
salud, dolencia y
cura que le
ofrecíamos en el
consultorio. Fue un
trabajo manuscrito
con duración de 4
años que el
periodista e
idealista
(prácticamente nada
ganó con el) David
Garret, editor de la
Oficina Editorial,
transformo en un
libro que edité. Sus
consejos fueron muy
importantes. Desde
esa época transforme
la escritura en
placer y hubo
momentos de trabajar
en cinco libros al
mismo tiempo. De ese
entusiasmo psicótico
de escritor se
desveló un proyecto:
“Educar para un
nuevo mundo”
transformando en
libro patrocinado
por la INTEL,
publicado por la
Editora Activa de
SJRP, y que sería el
plan piloto para el
proyecto, que por
varios motivos no se
concretó continuo
siempre escribiendo;
surgió una
invitación de la EBM
de Santo André y fue
escogido el tema “La
Reforma íntima
comienza en el
nacimiento”. Buscado
por la editora Petit
rehicimos el “Salud
o dolencia: cuestión
de elección” que fue
lanzado como “Salud
o dolencia: la
elección es suya”,
seguidamente el
libro “Llegando a la
Casa Espírita”,
basado en los quince
años de trabajo en
las entrevistas más
la experiencia del
consultorio. El
siguiente fue “Quien
ama cuida”, cuyo
foco principal es el
uso del acto de
alimentarnos como
recurso pedagógico.
“Pequeños descuidos:
grandes problemas” –
explora las bases de
la educación
tradicional: miedo,
mentira, soborno,
chantaje y sus
devastadores efectos
en la evolución
espiritual y en la
formación de los
problemas sociales.
Son siete libros
publicados, uno en
imprenta y otros
varios escritos, de
los cuales usamos
pequeñas partes para
artículos, y que en
su debido tiempo
podrán ser editados.
Claro que los
editores con quien
trabajamos y que se
hicieron nuestros
amigos dependen de
los lectores para
lanzar en el mercado
nuevos títulos y
asuntos. Si le
gustó, divúlguelo.
El Consolador:
Háblenos un poco
sobre su libro
“¡Quien ama, cuida!”
Estamos destinados a
la felicidad y a la
perfección,
relativas a cada
momento de nuestra
evolución. En todos
y en cada instante,
la vida nos ofrece
las lecciones
necesarias. De entre
ellas está el foco
principal del libro:
el acto de
alimentarnos. Desde
el nacimiento hasta
la desencarnación
comemos todos los
días y varias veces
– eso transforma la
dieta en uno de los
más interesantes
recursos pedagógico
para la evolución de
nuestro espíritu y
también para el
progreso colectivo.
A primera vista
puede parecer un
libro destinado a
quien tiene hijos
pequeños; pero en la
realidad sirve para
la educación
espiritual
permanente de todas
las personas de
cualquier ciudad.
¿Cómo educar a los
niños sin educar a
los adultos?
Educación e
instrucción son
complementarias, no
obstante distintas
como dijimos en el
libro: Educar para
un mundo nuevo.
En la próxima
existencia seremos
nuevamente niños –
nuestro bagaje
espiritual no se
pierde. Si somos más
conscientes hoy,
será más fácil
“defendernos” mejor
de los vicios de los
adultos en la
próxima
reencarnación. En el
libro seleccionamos
algunos aspectos al
respecto del uso de
la dieta para el
conocimiento de
nosotros mismos –
respecto al cuerpo
físico – reforma
íntima – ciudadanía
– evolución
espiritual…
Si alguien nos dice:
sus hábitos
alimentarios
influenciarán de
forma poderosa a sus
dificultades
actuales en la vida
afectiva y
profesional –
diremos que esa
persona está loca –
no obstante en el
libro mostramos que
hay correlación.
Todo lo que nos
parece aislado está
integrado.
Recomendamos la
lectura a todos los
que desean mejorar
el conocimiento de
sí mismos para
ejecutar una reforma
íntima de forma
simple y eficiente –
más allá de eso,
para quien tiene
hijos es la
oportunidad de
revisar conceptos y
reciclar paradigmas.
Para los
profesionales de la
educación que además
de ofrecer
contenidos gustan de
participar de la
educación efectiva
de los niños el
libro puede ofrecer
ideas para adaptar
contenidos en varias
materias del
currículo. Buena
lectura.
El Consolador: ¿Cuál
es la influencia del
conocimiento
espírita en el
desempeño de su
actividad
profesional como
médico de familia?
Imposible separar el
contenido de la
Doctrina de los
hechos de la vida
real. Mi trabajo ha
sido el de educar
para la salud. Creo
que la enfermedad es
pura falta de
educación en su
verdadero
significado y que la
cura definitiva
vendrá de un largo
trabajo de
autoconocimiento y
de transformación
activa. Un día de
estos fui regalado
con una frase de la
Dra. Shellyana, una
de nuestras mentoras
espirituales: “Salud
o dolencia dependen
del grado de
conciencia”.
Procuro participar
de la vida de mis
pacientes como
observador externo
capaz de aliviar
sufrimientos y
apuntar caminos.
Pero confieso que me
equivoqué mucho,
incluso con buenas
intenciones (tal y
cual hacen los
padres con los
hijos): hablé
demasiado, apunté
caminos que las
personas no estaban
preparadas para
seguir ni deseaban.
Conforme coloqué un
artículo en el Blog:
no fui el ECO de las
necesidades. Puede
parecer increíble –
pero, para probarme
a mí mismo (soy
demasiado racional –
casi impertinente)
que los principios
de la Doctrina, no
los rótulos ni los
paradigmas, son la
realidad, la mayor
parte de mis más
fieles pacientes y
los que más indican
nuevos clientes son
evangélicos de las
más diferentes
corrientes. Algunos
se volvieron
valiosos
trabajadores en el
Centro Espírita.
Vale la pena abrir
un paréntesis. Luego
que me convertí a la
Homeopatía, monté un
esquema de historial
(hoja donde se anota
la evolución del
paciente – ficha) en
que consta la
pregunta: religión
que profesa. A
primera vista no
entendí muy bien,
pero no sé porqué no
retiré la pregunta.
Hoy, conocer el
sistema de creencia
religiosa del
paciente es un
poderoso recurso
para que se pueda
definir la
estrategia de
abordaje y la
orientación
necesaria, además de
recurso de cura,
pues la obsesión es
la causa de la
dolencia más activa
que los otros
agentes juntos.
El Consolador: ¿Ya
sintió la influencia
de la espiritualidad
al transmitir el
diagnóstico a un
paciente? ¿Tiene
algún caso curioso
que pueda compartir
con los lectores de
nuestra revista?
Siempre. Cuando no
vigilo y oro lo
suficiente, no me
preparo ni valoro la
intuición los
resultados no son
los mismos. Que
responsabilidad
asume quien se
coloca en la
condición de
profesional de la
salud…
Los casos son muchos.
Voy a compartir con
los lectores uno
bien reciente.
Fui buscado por una
señora que sufre
hace dos años de
fuertes vértigos y
nauseas al despertar
(lo que la deja muy
irritada). Ya
recurrió a más de
veinte colegas entre
clínicos, gastros y
otorrinos (cito el
nombre de varios
famosos) en la
búsqueda de
solución. Después de
todos los tipos
posibles de examen
con resultados
negativos o no
conclusivos, fue
encaminada para un
psiquiatra que le
recetó un
medicamento que la
libra de los
síntomas en veinte
minutos. Después que
recibí su ficha ya
sentí algo extraño;
cuando ella entró en
la sala el “efecto
espejo – proyección”
hizo aflorar mi
impaciencia e
intolerancia con su
simple presencia. A
medida que contaba
su historia esas
sensaciones fueron
siendo ampliadas y
después el
diagnóstico se fue
volviendo más claro
en mí mente: la
dolencia era
impaciencia e
intolerancia.
Después, en la
secuencia del
proceso, seguí los
procedimientos
médicos, prescribí
el tratamiento
médico y sentí una
fuerte necesidad de
dar el diagnóstico
preciso, referido
por el hijo que la
acompañaba: - En
cuanto la señora
intente ser más
tolerante y paciente
sus síntomas van a
desaparecer.
Confieso que debería
haberme reservado
ese medicamento:
reforma íntima, para
una segunda, tercera
o cuarta
oportunidad. ¿Erré
de nuevo? Aun no lo
sé.
Lo que es preciso
decir a los
lectores: no siempre
y cada vez menos,
tenemos a alguien
del otro lado de la
vida hablándonos o
mostrando lo qué
hacer; nuestra
infancia espiritual
esta agonizando:
quien tuviera ojos
para ver que vea –
quien tiene oídos
que oiga. Cada
médico tiene los
pacientes que
precisa – cada
enfermo tiene el
médico que merece…
El Consolador: el
señor recibía
pacientes indicados
por el espíritu
Eduardo Monteiro.
¿Cuéntenos como
ocurre eso?
El Dr. Eduardo
Monteiro es un
espíritu hoy
desencarnado,
trabajador del
equipo del venerable
Dr. Bezerra de
Menezes – amigo de
muchas Eras que me
ayudó a encontrar el
camino que debo
trillar en esta
existencia a través
de la mediumnidad de
amigos encarnados
enviando a través de
ellos pacientes.
El
Consolador: ¿Cómo
médico y espírita,
de qué manera el
señor observa la
cuestión pertinente
a la salud en
nuestro país?
La salud en nuestro
país refleja
exactamente nuestra
educación en todos
los sentidos – ni
buena ni mala; sólo
lo que hacemos por
merecer. Quien
quiere algo mejor:
se mejora…
El
Consolador: ¿Y la
polémica cuestión
envolviendo la
legalización del
aborto como la sitúa
delante de la
realidad de la salud
en Brasil?
La práctica del
aborto es un crimen
contra la evolución.
Como todo crimen,
tiene sus requisitos
de agravantes y
atenuantes, sin
embargo nunca dejará
de ser un crimen
delante del progreso
inexorable del
espíritu. Nuestras
disculpas y
justificaciones para
practicarlo, nunca,
jamás cambiarán la
Ley. Embarazo fuera
de hora es como
dolencia: falta de
educación que no
será corregida con
prisión perpetúa ni
pena de muerte.
¡Gente, la muerte es
una ilusión!
El
Consolador: Sus
palabras finales.
A los amigos
lectores: en la duda
sobre qué hacer
ámense unos a otros.
El más eficaz
remedio que encontré
para mis dolencias:
tareas y nuevas
tareas. Desperdiciar
tiempo y
oportunidades es un
crimen que nos
costará mucha
angustia, depresión,
pánico o estrés.
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