Abel Sidney:
“Necesitamos
estudiar más y más
la
Doctrina Espírita,
de forma sistemática
y constante”
El autor de
Lecciones de un
Suicida relata
sus experiencias en
Rondônia, habla
sobre sus libros y
sus proyectos y
enfatiza la
importancia de
estudiar más la
Doctrina Espírita
|
Escritor, profesor y
editor en el área de
la educación, nacido
en el Paraná y
actualmente reside
en Porto Velho, Abel
Sidney (foto)
relata valiosas
experiencias de la
profusión y de la
actividad espírita
en el Estado de
Rondônia. Formado en
Ciencias Sociales y
Administración de
Empresas, espírita
desde 1981, es
conferenciante y
colabora en el área
de evangelización
infanto-juvenil. Se
vincula al Centro
Espírita hermano
Jacob, en Porto
Velho.
El Consolador:
¿Cuántos libros
tiene ya publicados?
|
En el 2003 fue
lanzada nuestra
primera obra,
Esbozo de la Obra-de
la-vida-entera,
un libro no espírita
pero con tintas
humanistas y
espiritualistas, por
la editora de la
Universidad Federal
de Rondônia (EDUFRO).
En el 2005 fue la
primera vez de una
obra espírita,
Lecciones de un
Suicida; un
Estudio del Clásico
Memorias de un
Suicida, por la
Editora Allan
Kardec, de Campinas.
En el 2006 salió de
la imprenta un libro
infantil, con fondo
histórico regional,
La casa de doña Dodó. En la
imprenta existen
muchas otras obras,
incluida El
misterio de la
cabaña, un libro
infanto-juvenil para
ser lanzado aun este
año.
El Consolador: Su
libro Lecciones
de un Suicida,
lanzado por la
Editora Allan
Kardec, analiza el
profundo contenido
del precioso libro
de Ivonne Pereira
Memorias de un
Suicida, editado
por la FEB. ¿Qué le
llevó a ese
análisis? ¿Cuáles
son las mayores
dificultades y
alegrías
encontradas?
Cuéntenos la
experiencia.
El Lecciones de
un Suicida nació
dentro de mi
propósito de
compensar las horas
pérdidas a lo largo
de esta encarnación…
Hace 9 años adopté
el hábito de
despertarme a las 4
horas de la
madrugada para leer,
escribir y orar. Y
al releer por
tercera vez
Memorias de un
Suicida me vino
la voluntad de
escribir sobre el
mismo. Entre la idea
inicial y la
publicación
transcurrieron más
de seis años y
muchos compañeros se
unieron a nosotros
para hacer posible
su publicación. La
alegría mayor fue
haber recibido
algunas cartas y
mensajes
electrónicos con
noticias de que
nuestro libro estaba
siendo estudiado.
Uno de los
propósitos de la
obra es realmente
ese: despertar el
interés por el
estudio más
sistematizado de los
libros espíritas. Y
como complemento de
esta buena nueva,
supimos también de
muchos compañeros
que decidieron
enfrentar la lectura
de Memorias,
lo que era también
uno de nuestros
objetivos. Debemos
decir, de pasada,
que la riqueza del
libro de Camilo
Castelo Blanco,
psicografiado
gracias a la
mediumnidad de
Ivonne Pereira, es
tan grande, ¡que por
lo menos más dos
obras, en el mismo
formato, podrían ser
escritas!
El Consolador:
¿Usted posee otras
obras publicadas o
aguardando
publicación?
Tenemos una
colección de
cuentos, vinculados
unos a otros, que
denominamos como
Historias del Ciego
Oliveira.
Pretendemos verlos
publicados un día,
sin prisa… Otro
proyecto, ya
iniciado, es
trabajar un tema
específico, dentro
del contexto de las
obras básicas y
complementarias,
para el
prolongamiento de
algunas discusiones.
El primero de la
serie es “El
pensamiento según
los Espíritus”. Para
la tercera edad
soñamos con la
posibilidad de
elaborar una nueva
versión de las obras
básicas de Kardec,
en una escrita más
actualizada, simple
y sin retórica,
hecha a partir de la
lengua
internacional, el
esperanto. Una
editora ya demostró
interés por el
proyecto. Existen
otras obras, pero
serán publicadas por
nuestra editora, la
Temática, con foco
en el incentivo a la
lectura en las
escuelas y en casa,
proyecto profesional
a que nos hemos
dedicado
actualmente. Por
medio de estas obras
hemos conseguido
llevar el mensaje
espírita-cristiano
para los gentiles,
al abordar
cuestiones de
naturaleza
ético-moral en un
lenguaje más
universal, con la
ventaja extra de que
estos libros podrán
ser leídos y
trabajados también
en la evangelización
infanto-juvenil…
El Consolador: ¿Y en
cuanto a su
actividad académica?
Relátenos su
experiencia en el
área de la
educación.
Continuo vinculado a
la educación por
producir material
literario (didáctico
y paradidáctico),
pero, por ahora,
fuera de la sala de
aula. Fui profesor
en tiempo integral
durante ocho años,
en la enseñanza
fundamental y media,
al inicio, y después
en la enseñanza
superior. Más allá
de los millares de
alumnos que ayudé a
formarse y con los
cuales mantengo
vínculos fraternos,
desarrollé algunos
proyectos a los que
daré continuidad,
como el de la
Metodología
Científica como
Recurso
Didáctico-pedagógico,
volcado a los
adolescentes de
cualquier área o
nivel.
El Consolador: ¿Cómo
es el movimiento
espírita en el
Estado en que usted
reside? ¿La
distancia de los
grandes centros
económicos del país
crea dificultades
también para la
expansión del
movimiento espírita?
Por vivir en la
Amazonia, en un
Estado hace poco más
de 20 años
emancipado, estamos
aun por construir
todo. Y el
movimiento espírita
refleja este
estado de pioneros
en que estamos
sumergidos. Con un
agravante, que es el
flujo migratorio aun
intenso, lo que hace
que perdamos a
muchos compañeros en
tránsito para
otros lugares del
país. La distancia
no es obstáculo,
pero el aislamiento
sí. Muchas ciudades
de aquí, lejos del
eje viario
principal, la BR-364,
aun no tienen
centros o grupos.
Aceptamos la
colaboración de
algunos iniciadores
principales
valerosos… En la
capital y en las
principales
ciudades, no
obstante, el
movimiento ya está
bien consolidado,
con muchas
actividades siendo
realizadas dentro
del espíritu de
integración y
unificación, bajo la
dirección del
compañero Pedro
Barbosa, presidente
de la Federación
Espírita de Rondônia.
EL Consolador: ¿Cómo
ha encarado usted
los temas polémicos
en circulación en el
movimiento espirita,
actualmente?
En mis tiempos de
estudiante yo tenía
un gusto y una
inclinación a las
polémicas en general
y a las del
movimiento espírita,
en particular,
acompañando con
cierto ardor y
parcialidad los
embates. Hoy,
percibo que hay
muchas acciones de
naturaleza
afirmativa para ser
realizadas y
dispersar fuerzas
debatiendo
cuestiones menos
esenciales nos
parece un
desperdicio de
energía y tiempo.
Adoptamos, además de
eso, una medida
preventiva que ha
traído buenos
resultados: no
debatir temas
polémicos cara a
cara, para no
crear enemistad,
sino abordarlos
siempre que sea
necesario y oportuno
en las conferencias
y en la prensa
escrita, para poder
exponer mejor
nuestro pensamiento
y tomar partido (a
favor de la Doctrina
Espírita,
evidentemente), sin
herir
susceptibilidades…
El Consolador: ¿Y
los temas polémicos
de la sociedad?
Estos deben, siempre
que sea posible, ser
“asimilados” y
“convertidos” al
lenguaje espírita y
traídos a discusión
en los centros
espíritas, en los
momentos y lugares
adecuados. Uno de
ellos, en especial,
clama por una
visión y un debate
de naturaleza
espírita – la
polémica de las
células-tronco. ¡Que
los estudiosos
espíritas puedan
manifestarse y
esclarecer el tema!
El Consolador: Sus
palabras finales
Necesitamos estudiar
más y más la
Doctrina Espírita,
de forma
sistemática,
constante, de forma
a asimilar mejor sus
principios. Una
sugestión que
tenemos para ofrecer
es: lean poco a
poco, pero todos los
días. Es lo que
hemos hecho hace
nueve años, por la
madrugada. En este
momento estamos
leyendo
sistemáticamente
cuatro obras:
1) Itinerario
de Antífona,
libro no espírita de
Barbara Freitag,
pero que aborda
magistralmente un
tema que nos
interesa a todos: la
cuestión de la
moralidad;
2)
Sembradores
de vuelta,
libro de la fase
uberanense de Waldo
Vieira, editado por
la FEB, con mensajes
de diversos
Espíritus;
3)
El Consolador,
de Emmanuel,
psicografía de Chico
Xavier y
4)
La Konsolanto,
la versión en
esperanto de la obra
anterior, en una
bellísima y
esclarecedora
traducción.
A veces tardamos un
año, un año y medio
para finalizar la
lectura de las obras
mayores… ¡¡Pero vale
la pena este
esfuerzo paso a
paso!!
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