Telepatía y presentimientos
Presentamos en esta edición
el tema
nº
93
del Estudio Sistematizado de
la Doctrina Espirita, que
está siendo presentado aquí
semanalmente, de acuerdo con
el programa elaborado por la
Federación Espirita
Brasileña, estructurado en
seis módulos y 147 temas.
Si el lector utiliza este
programa para el estudio en
grupo, sugerimos que las
cuestiones propuestas sean
debatidas libremente antes
de la lectura del texto que
a ellas sigue.
Si es destinado solamente
para uso por parte del
lector, pedimos que el
interesado intente
inicialmente responder las
cuestiones y solo después
lea el texto referido. Las
respuestas correspondientes
a las cuestiones presentadas
se encuentran al final del
texto abajo.
Cuestiones
para debate
1. ¿Cómo podemos definir la
telepatía?
2. ¿Las manifestaciones
telepáticas se producen con
mayor intensidad antes o
después de la muerte
corpórea?
3. ¿Qué casos se encuadran
en la llamada telepatía
espontánea?
4. ¿Cómo define Kardec el
presentimiento?
5. ¿A qué se debe, según el
Espiritismo, el hecho de los
presentimientos?
Texto para la
lectura
Telepatía es la transmisión
del pensamiento de un ser
para otro
1. Los Espíritus ejercen
tamaña influencia sobre
nuestros pensamientos y
actos que a menudo somos por
ellos dirigidos. El hecho se
da porque ellos pueblan los
mismos espacios en que
vivimos, acompañándonos en
nuestras actividades y
ocupaciones, intervienen en
nuestras reuniones y nos
siguen o nos evitan,
conforme los atraemos o
repelemos. Estamos pues,
cercados por Espíritus,
independientemente de ser o
no médiums productivos, y su
influencia oculta sobre
nosotros se hace sentir en
razón del grado de afinidad
que mantuviésemos con ellos.
2. Esa influencia es, a
veces, tan sutil que no
conseguimos establecer una
separación entre lo que nos
es propio y lo que es de los
Espíritus. De ahí es fácil
deducir que entre nuestras
ideas e imágenes mentales
pueden estar diseminadas
ideas y deseos de Espíritus
extraños, sin que de eso nos
demos cuenta.
3. Analizando esa influencia
podemos entender mejor el
fenómeno vulgarmente
denominado telepatía, que
consiste, en esencia, en el
hecho de una impresión
psíquica intensa que se
manifiesta generalmente de
improviso, sea durante el
estado de vigilia, sea
durante el sueño, impresión
esa que tiene ligación con
un acontecimiento
desarrollado a distancia.
Resumidamente, telepatía es
la transmisión del
pensamiento de un ser para
otro.
4. Hay entre ciertos
individuos una cierta
comunicación de pensamientos
que da causa a que se vean y
se comprendan sin necesitar,
para eso, de las señales
ostensivas del lenguaje. Se
puede decir que ellos hablan
el lenguaje de los
Espíritus. En tales
fenómenos hay siempre
alguien que es más apto para
transmitir el pensamiento y
otro con mayor
predisposición para ser
receptor.
El término telepatía
fue propuesto por
Frederic Myers en 1882
5. El estudio de la
telepatía se inició
alrededor de 1825, cuando se
hicieron en Francia las
primeras experiencias
magnéticas, pero solamente
mucho más tarde fue cuando
se encaró la telepatía con
seriedad científica. El
término fue propuesto por
Frederic Myers en 1882 y
adoptado en los trabajos de
la Society Psychical
Research. Aseveró Myers:
“Entiendo por telepatía la
transmisión del pensamiento
y de las sensaciones hecha
por el Espíritu de un
individuo a otro sin que sea
pronunciada una palabra,
escrito un vocabulario o
hecho una señal”.
6. La telepatía nos hace
subir un grado más en la
escala de la vida psíquica.
Nos encontramos delante de
ese fenómeno en la presencia
de un acto poderoso de la
voluntad. Las
manifestaciones telepáticas
no comportan límites. El
poder y la independencia del
alma en ellas se revelan
soberanamente porque el
cuerpo físico ningún papel
representa en el fenómeno;
en verdad, el constituye un
obstáculo más que un
auxilio. Por causa de eso,
tales manifestaciones se
producen con mayor
intensidad después de la
muerte.
7. La telepatía puede ser
espontánea o experimental.
8. La telepatía espontánea
se subdivide en a)
relativa a un acontecimiento
futuro inminente – casos de
presentimientos,
premoniciones, visiones
premonitorias y apariciones
de moribundos; b)
relativa al presente o a un
pasado reciente – casos de
visiones nítidas o
adivinación de
acontecimientos apartados,
así como apariciones de
vivos. Con frecuencia, el
fenómeno cuenta al respecto
a una persona unida al
perceptor por lazos
afectivos más o menos
fuertes.
El presentimiento es una
intuición vaga de las cosas
futuras
9. La telepatía experimental
engloba los casos que
traducen una impresión
psíquica producida a
distancia sobre una persona
por la acción y fuerza de la
voluntad de otra persona.
Los estudiosos reconocen,
sin embargo, que la
telepatía experimental se
encuentra lejos de ser
establecida de modo tan
nítido como espontáneo.
10. Otro tipo de influencia
de los Espíritus en nuestros
pensamientos y actos es el
presentimiento, que es
definido por Allan Kardec en
El Libro de los Médiums
como siendo una intuición
vaga de las cosas futuras.
Algunas personas, dice el
Codificador, tiene esa
facultad más o menos
desarrollada. El hecho se
debe a veces a una especie
de doble vista, que permite
al individuo entrever las
consecuencias y la filiación
de los acontecimientos;
pero, en muchos casos, es el
resultado de comunicaciones
ocultas. Es entonces, sobre
todo en esos casos, que se
puede dar a los que de ella
son dotados el nombre de
médiums de presentimientos,
que constituyen una variedad
de los médiums inspirados.
11. En este último caso,
esto es, en el
presentimiento como
consecuencia de una
comunicación oculta, quien
generalmente se comunica es
un Espíritu amigo y
bondadoso, alguien que trae
un consejo íntimo o una
advertencia cariñosa a una
persona estimada.
12. El presentimiento puede
manifestarse también a
través de un vago recuerdo
que el Espíritu tiene de las
pruebas o de los
acontecimientos a que deberá
someterse. Presentir la hora
de la desencarnación, por
ejemplo, ha sido un hecho
hasta cierto punto común en
muchos individuos. Y si
algunos presienten su
desencarnación es porque
fueron avisados por
parientes o amigos
desencarnados, otros, con
todo, han sido una firme
convicción sin que sepan
explicar el motivo.
Respuestas a
las cuestiones propuestas
1. ¿Cómo podemos definir la
telepatía?
R.: El fenómeno vulgarmente
denominado telepatía
consiste en el hecho de una
impresión psíquica intensa
que se manifiesta
generalmente de improviso,
sea durante el estado de
vigilia, sea durante el
sueño, impresión esa que
tiene unión con un
acontecimiento desarrollado
a distancia. Resumidamente,
telepatía es la transmisión
del pensamiento de uno para
otro ser.
2. ¿Las manifestaciones
telepáticas se producen con
mayor intensidad antes o
después de la muerte
corpórea?
R.: Ellas se producen con
mayor intensidad después de
la muerte.
3. ¿Qué casos se encuadran
en la llamada telepatía
espontánea?
R.: Casos relativos a
acontecimientos futuros –
presentimientos,
premoniciones, visiones
premonitorias y apariciones
de moribundos – y casos
relativos o presente o a un
pasado reciente – visiones
nítidas o adivinación de
acontecimientos apartados,
así como apariciones de
vivos.
4. ¿Cómo define Kardec el
presentimiento?
R.: El presentimiento es,
según Allan Kardec, una
intuición vaga de las cosas
futuras.
5. ¿A qué se debe, según el
Espiritismo, el hecho de los
presentimientos?
R.: El presentimiento se
debe a veces a una especie
de doble vista, que permite
al individuo entrever las
consecuencias y la
designación de los
acontecimientos, pero, en
muchos casos, es el
resultado de comunicaciones
ocultas. El presentimiento
puede manifestarse también a
través de un vago recuerdo
que el Espíritu tiene de las
pruebas o de los
acontecimientos a que deberá
someterse.
Bibliografia:
O Livro dos
Espíritos,
de Allan
Kardec, questões 421, 459 e
522.
O Livro dos
Médiuns,
de Allan
Kardec, itens 184 e 232.
O Problema do
Ser, do Destino e da Dor,
de Léon
Denis, FEB, p. 91.
O
Desconhecido e os Problemas
Psíquicos,
de Camille
Flammarion, FEB, vol. 1, pp.
111 e 112; vol. 2, pp. 38,
39 e 47.
O Ser
Subconsciente,
de Gustave
Geley, FEB, pp. 109 a 111.
Dicionário
Enciclopédico Ilustrado,
de João
Teixeira de Paula, pp. 257 e
258.