La reducida importancia que se
da al estudio doctrinario, hecho
que ha generado, según muchos
compañeros, dificultades y
distorsiones en el medio
espírita, es el tema central del
editorial de esta semana
titulado “La creencia, la fe
y la transformación”.
El asunto es centralizado
también en la entrevista
concedida por la compañera Graça
Carneiro Leâo Maciel, de Recife
(PE), a nuestro colaborador y
editor Orson Peter Cararra.
Espírita desde 1989, la
entrevistada es enfática al
afirmar que las “distorsiones
doctrinarias vienen de la falta
de estudio”. La entrevista es
una de las reseñas de esta
edición.
Otra reseña de la semana es el
especial “La transitoria
maldad humana”, en la que el
compañero Abel Sydney centra el
problema del mal y dice que,
según el Espiritismo, el mal es
creación del propio hombre y,
como tal, tiene existencia
temporal. El artículo es
dividido en dos partes; la parte
final será publicada en la
próxima edición.
Se reunían a finales de abril,
en Curitiba, los dirigentes de
la Comisión Regional Sur del
Consejo Federativo Nacional, que
envuelven los estados de Rio
Grande do Sur, Santa Catarina,
Paraná, San Pablo y Rio de
Janeiro. Comparecieron a la
reunión 105 personas, como
muestra el reportaje de Claudia
Rojas, que constituye igualmente
una de las reseñas de esta
edición.
*
Se cierra en esta edición el
estudio metódico del libro El
Alma es Inmortal, de Gabriel
Delanne, publicado en esta
revista en 27 partes. En la
próxima semana iniciaremos el
estudio del clásico El Porqué
de la Vida, obra de León
Denis, con base en la 14ª
edición publicada por la Editora
de la FEB.
*
Forman parte del
equipo de
redacción de
esta revista, a
partir de esta
edición, los
compañeros
Marcel Gonçalves
y Cristiane
Parmiter, en
sustitución,
respectivamente,
de Rosana Voigt
Silveira y
Patricia
Baptista Onodera
que, por motivos
de fuerza mayor,
tuvieron que
apartarse de la
tarea que venían
realizando hace
mucho tiempo con
competencia y
buena voluntad. A
los compañeros
que nos dejan,
nuestro abrazo y
los mejores
agradecimientos. A
los entrantes,
nuestro saludo y
nuestros votos
de éxito en la
tarea abrazada.