Contradicciones acerca de
las enseñanzas espíritas
Presentamos en esta edición
el tema
nº
109
del Estudio Sistematizado de
la Doctrina Espirita, que
está siendo presentado aquí
semanalmente, de acuerdo con
el programa elaborado por la
Federación Espirita
Brasileña, estructurado en
seis módulos y 147 temas.
Si el lector utiliza este
programa para el estudio en
grupo, sugerimos que las
cuestiones propuestas sean
debatidas libremente antes
de la lectura del texto que
a ellas sigue.
Si es destinado solamente
para uso por parte del
lector, pedimos que el
interesado intente
inicialmente responder las
cuestiones y solo después
lea el texto referido. Las
respuestas correspondientes
a las cuestiones presentadas
se encuentran al final del
texto abajo.
Cuestiones
para debate
1. De dos fuentes provienen
las contradicciones acerca
de las enseñanzas espíritas.
¿Cuáles son ellas?
2. ¿Cuales fueron los
principales sistemas
formulados por los
detractores del Espiritismo
y que se opusieron, en los
principios de la
codificación, a la Doctrina
Espírita?
3. ¿En qué consiste el
sistema del músculo que se
mueve y qué fenómenos
intentó él explicar?
4. ¿Por qué ocurren
contradicciones acerca de
las enseñanzas espíritas
atribuidas a los Espíritus?
5. ¿Los Espíritus realmente
superiores también se
contradicen?
Texto para la
lectura
De dos fuentes provienen las
contradicciones acerca de
las enseñanzas espíritas
1. Las contradicciones
acerca de las enseñanzas
espíritas son, por regla,
más aparentes que reales,
porque existen más en la
superficie que en el fondo
de las cosas y, por eso,
carecen de importancia. De
dos fuentes provienen ellas:
de los hombres y de los
Espíritus.
2. Cuando comenzaron a
producirse los extraños
fenómenos del Espiritismo,
cada persona los interpretó
a su modo, de conformidad
con sus ideas personales,
sus creencias o sus
prevenciones, naciendo de
ahí sistemas diversos que se
pusieron en posición
contraria al que
constituiría más tarde la
Doctrina Espírita. Los
sistemas surgieron, por lo
tanto, a consecuencia de las
contradicciones de origen
humano.
3. Los adversarios del
Espiritismo pueden ser
clasificados en tres grupos
distintos:
1o.
Los que niegan
sistemáticamente todo lo que
es nuevo, o que de ellos no
venga, y que hablan sin
conocimiento de causa. Para
ellos, el Espiritismo es una
quimera, una utopía, una
locura. Son los incrédulos
de caso pensado.
2o.
Los que, sabiendo mucho lo
que pensar de la realidad de
los hechos, los combaten por
motivos de interés personal.
Para ellos, el Espiritismo
es real, pero lo combaten
por tener recelos de las
consecuencias.
3o.
Los que hallan en la moral
espírita una censura
demasiado severa a sus actos
o a sus tendencias, y así lo
combaten por egoísmo.
El sistema del músculo
golpeador procuró explicar
los sonidos tiptológicos
4. Los sistemas formulados
por los detractores del
Espiritismo fueron muchos,
pero de entre ellos se
destacaron los siguientes:
a) Charlatanismo –
Los hechos espíritas serían
el producto de individuos
embusteros y embaucadores y
los espiritistas no pasarían
de personas ingenuas, aunque
se cuenten en su número
personas honradas y dotadas
de saber.
b) Locura – Algunos,
por condescendencia,
concuerdan en poner de lado
la sospecha de embuste, pero
pretenden que los que no
engañan son engañados y que
los que creen en las
manifestaciones no pasan de
locos.
c) Alucinación – El
adepto de las
manifestaciones actúa de
buena fe, pero juzga ver lo
que efectivamente no ve,
porque los hechos espíritas
serían milagrosos.
d) Músculo golpeador
– La causa de los sonidos
tiptológicos, comunes en los
raps y en los golpes,
residiría en las
contracciones voluntarias o
involuntarias del tendón del
músculo corto-peroneo. Si
tal explicación fue
suficiente para fulminar la
admisión de las mesas
parlantes, la teoría del
músculo que golpea no
consigue explicar las mesas
que giran, que levitan y que
dan golpes valiéndose de los
propios pies.
e) Sistema del reflejo
– Se admite que haya una
acción inteligente en los
fenómenos espíritas, pero
ella procede del médium o de
los asistentes, y no de
supuestos Espíritus
comunicantes. César Lombroso
escribió acerca de ese
sistema: “Otras
explicaciones se intentan
para evitar la de la
influencia de los muertos:
por ejemplo, la de que el
médium extrae del cerebro de
los presentes las respuestas
a los requisitos, que
después proyecta en el
exterior”. “No se comprende,
sin embargo, como el médium
podría realizar tal
prodigio.”
f) Demoníaco o diabólico
– Las manifestaciones no
serían producidas por
Espíritus de hombres que
vivieron en la Tierra, sino
por el diablo o por los
demonios, porque sólo estos
pueden comunicarse. Este
sistema choca con la
naturaleza y el contenido de
las manifestaciones porque
muchos Espíritus enseñan la
fraternidad, el perdón de
las injurias,
la mansedumbre y nos dicen
que el camino único de la
felicidad es el del bien. Si
esos son los procesos
empleados por Satanás para
pervertirnos, es curioso
observar que ellos se
asemejan extrañamente a los
que Jesús empleaba para
reformar a los hombres, de
lo que se deduce que el
ángel de las tinieblas
conduce muy mal sus
negocios.
Los Espíritus realmente
superiores jamás se
contradicen
5. El Espiritismo tiene, es
verdad, muchos enemigos
interesados en su pérdida.
De un lado, se colocan los
materialistas; de otro, los
sacerdotes de todas las
religiones, de suerte que
sus partidarios reciben
golpes de todos los lados,
no sólo ahora, sino desde
los primeros años de la
codificación de la Doctrina
Espírita.
6. Para comprender la causa
y el valor de las
contradicciones de origen
espírita, es preciso estar
identificado con la
naturaleza del mundo
invisible y haberlo
estudiado por todas sus
bases. A La primera vista,
parecerá extraño que los
Espíritus no piensen todos
de la misma manera. Ocurre
que suponer que hagan igual
apreciación de las cosas
equivale a imaginarlos todos
en el mismo nivel. Pensar
que todos deban ver con
justicia es admitir que
hayan llegado todos ellos a
la perfección, lo que no es
exacto y no lo puede ser,
desde que se considere que
los Espíritus nada más son
la Humanidad desnudada del
envoltorio corporal.
7. Pudiendo manifestarse
Espíritus de todas las
categorías, sus
comunicaciones traen, por
eso, el cuño de su saber o
de su ignorancia, de la
superioridad o de la
inferioridad moral que
alcanzaron. He ahí la razón
de las contradicciones
habidas en ciertos momentos
en la formulación de los
principios espíritas, como
se dio en Inglaterra y en
América del Norte, donde en
la época de Kardec había
divergencia entre los
comunicantes con respecto a
la enseñanza de la
reencarnación.
8. Los Espíritus realmente
superiores jamás se
contradicen y el lenguaje
que usan es siempre el mismo
cuando lidian con las mismas
personas. Puede, sin
embargo, diferir de
conformidad con las personas
y los lugares, pero aún ahí
las posibles contradicciones
se encuentran más en las
palabras que en las ideas.
El mismo Espíritu puede
responder de formas
diferentes a una determinada
pregunta, según el grado de
adelantamiento de los que lo
evocan, ya que no siempre
conviene que reciban todos
la misma respuesta, por no
estar igualmente
adelantados. Es exactamente
como si un niño y un sabio
nos hicieran la misma
pregunta. Con certeza
responderíamos a uno y otro
de forma diferente, aunque
en el fondo las respuestas
fueran idénticas.
Respuestas a
las cuestiones propuestas
1. De dos fuentes provienen
las contradicciones acerca
de las enseñanzas espíritas.
¿Cuáles son ellas?
R.:
Las contradicciones acerca
de las enseñanzas espíritas
son, por regla, más
aparentes que reales, porque
existen más en la superficie
que en el fondo de las
cosas. De dos fuentes ellas
provienen: de los hombres y
de los Espíritus.
2. ¿Cuáles fueron los
principales sistemas
formulados por los
detractores del Espiritismo
y que se opusieron, en los
principios de la
codificación, a la Doctrina
Espírita?
R.:
Los principales sistemas
contrarios a la tesis
espírita fueron los que
atribuyeron los hechos al
charlatanismo, a la locura,
a la alucinaciones, al
músculo golpeador, la
reflexión del pensamiento o
a la acción del demonio.
3. ¿En qué consiste el
sistema del músculo
golpeador y qué fenómenos
intento el explicar?
R.:
Según ese sistema, la causa
de los sonidos tiptológicos,
comunes en los raps y en los
golpes, residiría en las
contracciones voluntarias o
involuntarias del tendón del
músculo corto-peroneo. Esa
explicación buscaba fulminar
la admisión de las mesas
parlantes, pero no consiguió
explicar el movimiento de
las mesas girantes y la
levitación.
4. ¿Por qué ocurren
contradicciones acerca de
las enseñanzas espíritas
atribuidas a los Espíritus?
R.:
En primer lugar es preciso
considerar que los Espíritus
nada más son que la
Humanidad desnudada del
envoltorio corporal.
Pudiendo manifestarse
Espíritus de todas las
categorías, sus
comunicaciones traen, por
eso, el cuño de su saber o
de su ignorancia, de la
superioridad o de la
inferioridad moral que
alcanzaron. He ahí la razón
de las contradicciones
habidas en ciertos momentos
en la formulación de los
principios espíritas, como
se dio en Inglaterra y en
América del Norte, donde en
la época de Kardec había
divergencia entre los
comunicantes con respecto a
la enseñanza de la
reencarnación.
5. ¿Los Espíritus realmente
superiores también se
contradicen?
R.:
No. Ellos jamás se
contradicen y el lenguaje
que usan es siempre el mismo
cuando lidian con las mismas
personas. Puede, sin
embargo, diferir de
conformidad con las personas
y los lugares, pero aún ahí
las posibles contradicciones
se encuentran más en las
palabras que en las ideas.
El mismo Espíritu puede
responder de forma
diferentes a una determinada
pregunta, según el grado de
adelantamiento de los que lo
evocan, ya que no siempre
conviene que reciban todos
la misma respuesta, por no
estar igualmente
adelantados. Es exactamente
como si un niño y un sabio
nos hicieran la misma
pregunta. Con certeza
responderíamos a uno y otro
de forma diferente, aunque
en el fondo las respuestas
fueran idénticas.
Bibliografia:
O Livro dos
Médiuns, de Allan Kardec,
itens 36, 37, 38, 39, 40,
41, 43, 46, 297, 298, 299,
301 e 302.
O Livro dos
Espíritos,de Allan Kardec,
Conclusão, item VII.
O Espiritismo
perante a Ciência,de Gabriel
Delanne, pp. 185, 186 e 198.
Hipnotismo e
Mediunidade, de César
Lombroso, p. 425.