¿Cuándo y cómo
conoció la
Doctrina
Espírita? |
Nací en un hogar
espírita. Mis
padres y mis
abuelos ya
estudiaban el
Libro de los
Espíritus y el
Libro de los
Médiums.
¿Usted participa
de qué Centro
Espírita y en
cuáles
actividades está
actuando?
A los 18 años de
edad inicié mis
actividades
mediúmnicas en
la Sociedad
Espírita
Humberto de
Campos, en la
ciudad gaucha de
Canoas, y formé
parte del grupo
que fundó la
Sociedad
Espírita
Fraternidad, en
el barrio
Estancia Vieja,
de la misma
ciudad.
Actualmente
estoy
trabajando en la
Asociación
Espírita Allan
Kardec, también
localizada en
Canoas, y soy la
actual directora
del Departamento
de Asistencia y
Promoción Social
Espírita en la
Federación
Espírita do Rio
Grande do Sur.
¿Qué significa
para usted su
vinculación al
Movimiento
Espírita?
Es mí vida, pues
acostumbro a
decir que el
Espiritismo es
nuestra
historia.
¿Cuáles son los
desafíos y
oportunidades de
la asistencia
social espírita
en nuestro país?
Como desafíos,
veo la necesidad
de sensibilizar
los corazones de
las personas –
oso decir,
incluso de
algunos
espíritas – para
las cuestiones
sociales. La
oportunidad
transcurre del
momento que
estamos viviendo
en el cual el
centro espírita
tiene que actuar
con más
intensidad,
montando sus
proyectos
sociales para
calificar la
atención a la
personas que de
él necesitan,
tanto
espiritualmente
como
materialmente,
para cumplir
efectivamente su
función social.
¿Qué
recomendaría
usted a los
dirigentes de
los Centros
Espíritas que
aún no
estructuraron su
Departamento de
Asistencia
Social?
Que reflejen más
sobre la
realidad
espiritual y los
conocimientos
que la doctrina
nos ofrece para
que consigamos
realmente vivir
el Evangelio de
Jesús. Hoy la
Casa Espírita
tiene un papel
muy importante
en la sociedad,
por la cantidad
de personas en
vulnerabilidad
social que
atiende y los
servicios que
presta a esa
población. Es
necesario que
tengamos la
conciencia de
ese compromiso
social. De
entrada, porque
trabajamos con
niños y es
fundamental que
estemos
regularizados
junto a los
municipios para
no correr ningún
riesgo de sufrir
alguna
penalidad.
Segundo, porque
Allan Kardec en
La Génesis, cap.
XVIII, ítem 15,
nos afirma:
“Quienquiera que
haya meditado
sobre el
Espiritismo y
sus
consecuencias y
no lo
circunscriba a
la producción de
algunos
fenómenos habrá
comprendido que
él abre a la
humanidad una
carretera nueva
y le desvela
horizontes
infinitos”. Es
preciso, pues,
prepararnos para
realizar tareas
efectivas en el
área social,
calificándonos y
formando parte
de la red social
de la sociedad
civil, conforme
nos dice en el
ítem 21 del
mismo capítulo:
“Así es que
vemos fundarse
una inmensidad
de instituciones
protectoras,
civilizadoras y
emancipadoras,
bajo el influjo
y por iniciativa
de hombres
evidentemente
predestinados a
la obra de la
regeneración...”.
Usted enfrentó
una enfermedad
grave hace poco
tiempo. ¿Qué
puede contarnos
de esta
experiencia?
Realmente pasé
por un proceso,
puedo decir,
depurativo y muy
gratificante.
Tuve linfoma no-Hodgkin
en el sistema
inmunológico,
con varios
nódulos en el
hígado. (1)
En febrero de
2008 ya no
andaba
sintiéndome
bien, había ido
al médico y
solicitado
exámenes. En el
grupo mediúmnico
que dirigía,
recibí un
mensaje de un
Espíritu amigo
que decía que yo
iría a pasar por
un proceso que
podría ser peor,
pero que yo
tuviera fe, que
ellos estarían
conmigo.
En marzo de 2008
Elmira Pelufo
vino a buscarme
para trabajar en
la Federación
Espírita do Rio
Grande do Sur (FERGS)
y yo, en plena
batería de
exámenes
médicos, me
negué a ir,
alegué mi falta
de preparación,
pues nunca hube
aceptado cargo
de directoria.
¿Cómo iría a
trabajar en la
FERGS?
Pero la
insistencia fue
tanta que acabé
aceptando. Eso
ocurrió algunos
días antes de mi
aniversario el
19 de marzo. La
semana
siguiente, más
precisamente el
día 22, fui a la
FERGS a
presentarme y en
el inicio de
abril vino el
diagnóstico.
Comencé el
tratamiento en
mayo, pero no
conseguía
cumplir el plazo
de 21 en 21 días
a causa de la
médula y el
tratamiento se
prolongó hasta
febrero de 2009,
con ocho
sesiones de
quimioterapia.
Sólo tengo que
agradecer por el
cariño y el
socorro de la
espiritualidad
por llamarme a
la tarea en ese
periodo de
tratamiento.
Hasta hace poco
tiempo, cuando
las sesiones de
irradiaciones de
que yo
participaba en
la FERGS, así
como en el
mediúmnico, yo
sentía el
tratamiento
espiritual que
me
dispensaban...
Cuándo tuvo el
diagnostico de
la neoplasia,
¿Qué significó
la fe para
usted?
Cuando cogí el
sobre y lo abrí,
tuve, puedo
decir, en una
fracción de
segundos,
sensación de
miedo, porque el
tratamiento es
muy agresivo,
pero a la vez
pensé: - ¡Vino
para mí! ¡Es
conmigo misma!
Mi preocupación
era mi familia,
pues estábamos
atendiendo a una
prima que vivía
al lado de mi
casa, en estado
terminal de
cáncer en el
hígado. Y mi
problema era,
también, en el
hígado, en el
cual tuve varios
nódulos. ¿Cómo
contar?
¿Qué cambió a
partir de esa
prueba? ¿Su
rutina se
altero?
Es claro que la
rutina cambió,
por la
fragilidad
física en que la
gente queda,
pero aún así
trabajé durante
el periodo del
tratamiento.
Hubo una ocasión
en que hice
quimioterapia en
jueves y fui a
suministrar un
seminario el
sábado. Algunas
veces no viajé,
pues el viaje
coincidía con el
periodo en que
mi inmunidad
estaba muy baja,
obedeciendo la
orientación
médica. Me sentí
muy protegida
por la
espiritualidad
en todos los
momentos. La
presencia de los
amigos era tan
intensa que
hasta la
enfermera lo
percibió, pues
cuando la
primera
aplicación de la
quimioterapia
ella paró medio
asustada y
preguntó lo que
estaba
aconteciendo. Yo
le pregunté: -
¿Qué fue? Ella
me dijo: ¡Está
lleno de
blanquitos aquí!
Y yo respondí:
¡No se preocupe,
son mis amigos!
A partir de ahí
el tratamiento
se desarrolló
con mucha
tranquilidad,
aunque mi médula
no reaccionara.
Tuve, entonces,
que hacer
análisis de
médula dos veces
para ver si no
estaba
comprometida.
Gracias a Dios,
no estaba. Las
personas me
preguntan si yo
cambié. Yo creo
que continúo
siendo la misma
persona, un poco
más tranquila.
Yo ya sabía que
iba a pasar por
un proceso de
depuración,
porque en el
interior creo
que todos
sabemos.
¿Cómo siente
cada nuevo día?
Me siento muy
bien
espiritualmente,
muy confortada,
busco hacer
siempre lo mejor
que puedo, por
mí y por todos.
Pasé por la
tercera revisión
y todos los
exámenes (28
exámenes de
sangre, una
tomografía
computadorizada
general y un
cintilografía
general) dieron
buenos
resultados.
¿Qué le gustaría
decir a quien en
el momento pasa
por enfermedad o
tiene alguien en
la familia que
por eso esté
pasando?
Que debemos
tener
tranquilidad y
fe en Dios y en
los amigos
benefactores.
Todo lo que
debemos pasar,
vamos a pasar,
pero que no
hagamos de esas
ocasiones
momentos de
tristeza o
desesperación.
Dios sabe lo que
es mejor para
nosotros.
Sus palabras
finales.
Por mayor que
sea nuestro
dolor, nosotros
nunca estamos
solos. Existe
una pléyade de
compañeros
cuidando de
nosotros.
(1)
Linfoma no-Hodgkin
(LNH) es una
neoplasia
maligna que se
origina en los
linfonodos
(ganglios), que
son muy
importantes en
el combate la
infecciones. Fue
así denominada
de manera a
distinguir de la
enfermedad de
Hodgkin, un
subtipo
particular de
linfoma.
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