Continuamos con el
Estudio Metódico del
Pentateuco Kardeciano,
que focalizará las cinco
principales obras de la
Doctrina Espírita, en el
orden en que fueron
inicialmente publicadas
por Allan Kardec, el
Codificador del
Espiritismo.
Las
respuestas a las
preguntas presentadas,
fundamentadas en la 76ª
edición publicada por la
FEB, basadas en la
traducción de Guillon
Ribeiro, se encuentran
al final del texto.
Preguntas para debatir
A. ¿Qué
sucede durante el sueño?
¿También el alma
descansa como el cuerpo?
B. ¿Es
necesario el sueño
completo para la
emancipación del
Espíritu?
C. ¿Dos
personas que se conocen
pueden visitarse durante
el sueño?
D. ¿Cuál
es la causa de que una
misma idea surja al
mismo tiempo en muchos
lugares diferentes?
E. ¿Cómo
pueden dos personas
comunicarse a distancia?
Texto para la lectura
222. Los
sueños son verdaderos en
el sentido de que
presentan imágenes
reales para el Espíritu,
pero que a menudo no
tienen relación con lo
que ocurre en la vida
corporal. Muchas veces
son sólo un recuerdo.
Pueden ser también, un
presentimiento del
futuro, o la visión de
lo que sucede en otro
lugar, adonde el alma se
traslada. Hay muchos
ejemplos de personas que
se aparecen en sueños
para advertir a sus
parientes y amigos.
(L.E., 404)
223. Las
preocupaciones de la
vigilia pueden dar a
aquello que se ve la
apariencia de lo que
deseamos o de lo que
tememos. Es lo que
realmente se puede
llamar un efecto de la
imaginación. (L.E., 405)
224. No
es necesario el sueño
completo para la
emancipación del alma.
El Espíritu recupera su
libertad cuando los
sentidos se adormecen;
él aprovecha, para
emanciparse, todos los
instantes de descanso
que el cuerpo le ofrece.
(L.E., 407)
225. El
Espíritu encarnado
muchas veces presiente
la época de su muerte, y
a veces tiene de ella
una conciencia bastante
clara, lo que le da en
el estado de vigilia, su
intuición.
(L.E.,
411)
226. La
actividad del Espíritu,
durante el descanso del
cuerpo, puede ocasionar
fatiga a éste, porque el
Espíritu está ligado al
cuerpo como un globo
cautivo al poste. Ahora
bien, de la misma manera
que las sacudidas del
globo debilitan al
poste, la actividad del
Espíritu reacciona sobre
el cuerpo y puede
producirle fatiga.
(L.E., 412)
227. El
Espíritu no está
encerrado en el cuerpo
como en una caja:
irradia a todo su
alrededor. He ahí por
qué puede comunicarse
con otros Espíritus,
incluso en estado de
vigilia, aunque lo haga
muy difícilmente. (L.E.,
420)
Respuestas a las
preguntas propuestas
A. ¿Qué
sucede durante el sueño?
¿También el alma
descansa como el cuerpo?
Durante
el sueño, el alma no
descansa como el cuerpo.
El Espíritu nunca está
inactivo. Durante ese
estado se aflojan los
lazos que lo unen al
cuerpo y, no
necesitándolo entonces,
se lanza hacia el
espacio y entra en
relación más directa con
los otros Espíritus.
Podemos juzgar la
libertad del Espíritu
durante el sueño por los
sueños.
(El Libro de los
Espíritus, preguntas
401, 402 y 407.)
B. ¿Es
necesario el sueño
completo para la
emancipación del
Espíritu?
No. Basta
que los sentidos se
adormezcan para que el
Espíritu recupere su
libertad. Para
emanciparse, aprovecha
todos los instantes de
descanso que el cuerpo
le concede. Desde el
momento en que hay
postración de las
fuerzas vitales, el
Espíritu se desprende,
volviéndose más libre
cuanto más débil fuese
el cuerpo.
(Obra
citada, preguntas 407 a
409.)
C. ¿Dos
personas que se conocen
pueden visitarse durante
el sueño?
Sí. Y
muchas personas que
creen no conocerse,
suelen reunirse y se
hablan. Es tan habitual
el hecho de encontrarnos
durante el sueño con
amigos y parientes, con
conocidos y personas que
nos pueden ser útiles,
que casi todas las
noches hacemos esas
visitas.
(Obra
citada, preguntas 414,
415 y 416.)
D. ¿Cuál
es la causa de que una
misma idea surja al
mismo tiempo en muchos
lugares diferentes?
Son
Espíritus simpáticos que
se comunican y ven
recíprocamente sus
respectivos
pensamientos. Hay entre
los Espíritus que se
encuentran una
comunicación de
pensamiento que origina
que dos personas se
vean y se comprendan sin
necesitar los signos
ostensivos del lenguaje.
Podría decirse que
hablan entre sí el
lenguaje de los
Espíritus. Por cierto,
el hecho es común
durante el llamado sueño
corporal.
(Obra citada, preguntas
419, 420 y 421.)
E. ¿Cómo
pueden dos personas
comunicarse a distancia?
El
Espíritu no se encuentra
encerrado en el cuerpo
como en una caja. Él
irradia por todos lados.
Es por esta razón que
puede comunicarse con
otros Espíritus, incluso
en estado de vigilia,
aunque muy
difícilmente.
(Obra
citada, preguntas 420 y
421.)
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