Continuamos con el
estudio metódico de
“El Libro de los
Médiums”, de Allan
Kardec, la segunda
de las obras que
componen el
Pentateuco
Kardeciano, cuya
primera edición fue
publicada en 1861.
Las respuestas a las
preguntas sugeridas
para debatir se
encuentran al final
del texto.
Preguntas para
debatir
A.
¿Qué es el
periespíritu?
B.
¿Cuál es la función
del periespíritu?
C.
¿Qué forma tiene el
periespíritu?
D.
¿Puede expandirse el
periespíritu?
Texto para la
lectura
41.
Es gracias a las
propiedades de su
envoltura fluídica
que el Espíritu
puede tomar la
exacta apariencia
que tenía cuando
estaba encarnado e,
inclusive, hasta los
defectos físicos que
puedan servir de
signos para su
reconocimiento.
(Ítem 56)
42.
Los Espíritus son,
pues, Seres iguales
a nosotros que
forman alrededor
nuestro toda una
población invisible
en su estado normal
– decimos estado
normal, porque esa
invisibilidad no es
absoluta. (Ítem 56)
43.
La naturaleza íntima
del Espíritu
propiamente dicho,
es decir, del Ser
pensante, nos es
enteramente
desconocida; ella se
nos revela sólo por
sus actos, y sus
actos no pueden
tocar nuestros
sentidos físicos
sino a través de un
intermediario
material. El
Espíritu tiene,
pues, necesidad de
la materia para
obrar sobre la
materia. (Ítem 58)
44.
Su instrumento
directo es el
periespíritu, como
el hombre tiene su
cuerpo; ahora bien,
su periespíritu es
material, como ya
vimos. Tiene
entonces por agente
intermediario el
fluido universal,
especie de vehículo
sobre el cual obra,
como actuamos sobre
el aire para
producir ciertos
efectos con ayuda de
la dilatación, de la
compresión, de la
propulsión o de las
vibraciones. (Ítem
58)
45.
¿Cómo puede el
Espíritu, con la
ayuda de una materia
tan sutil, actuar
sobre cuerpos
pesados y levantar
objetos? Seguramente
un hombre de ciencia
no haría semejante
objeción, porque sin
hablarnos de las
propiedades
desconocidas que
puede tener ese
nuevo agente, ¿no
venos aquí mismo
ejemplos análogos?
¿No es en los gases
rarificados, en los
fluidos
imponderables donde
la industria tiene
sus más poderosos
motores? Cuando
vemos al aire
derrumbar edificios,
al vapor arrastrar
un barco, a la
pólvora gasificada
levantar rocas, a la
electricidad
destrozar árboles,
¿por qué es extraño
que el Espíritu, con
ayuda de su
periespíritu, pueda
levantar una mesa?
(Ítem 59)
46.
Tertuliano habla en
su obra, de manera
explícita, sobre las
mesas giratorias y
parlantes. (Ítem 60)
47.
Por medio de los
golpes, sobre todo
por los golpes
íntimos en el
interior de la
madera, se obtienen
efectos todavía más
inteligentes, como
la imitación del
redoble de los
tambores, de la
descarga de los
fusiles de un
pelotón, de
cañonazos, del
rechinar de una
sierra, de
martillazos, etc. Se
dijo que, ya que
allí había una
inteligencia oculta,
ésta debía responder
a las preguntas y
respondió, en
efecto, mediante
golpes
convencionales. Como
las respuestas
fueron muy
insignificantes,
surgió la idea de
hacer que se
designaran las
letras y componer
así palabras y
frases. (Ítem 68)
48.
Las primeras
manifestaciones a
través de la
escritura, obtenidas
después de la fase
de los golpes,
tuvieron lugar
adaptándose un lápiz
a la pata de una
mesa liviana
colocada sobre una
hoja de papel. La
mesa, puesta en
movimiento por la
influencia del
médium, se puso a
trazar letras,
después palabras y
frases. (Ítem 71)
49.
Ese medio se
simplificó
sucesivamente,
valiéndose de una
mesita del tamaño de
una mano, hecha
expresamente para
esto, después de
canastitas, de
cajitas de cartón, y
finalmente, de
simples tablitas de
madera. La escritura
era tan fluida, tan
rápida y tan fácil
como con la mano.
Más tarde, se
reconoció que esos
objetos no eran más
que apéndices,
verdaderos
portalápices, de los
que se podría
prescindir. (Ítem
71)
50.
Desde el momento en
que se conocieron la
forma humana y las
propiedades
semimateriales del
periespíritu, así
como la acción
mecánica que puede
ejercer sobre la
materia –porque en
las apariciones se
vieron manos
fluídicas tomar
objetos y
transportarlos- se
pensó que el
Espíritu se valía de
sus manos para hacer
girar la mesa y
levantarla con la
fuerza de sus
brazos. (Ítem 73)
Respuestas a las
preguntas propuestas
A.
¿Qué es el
periespíritu?
El
periespíritu es la
envoltura material,
fluídica, del
Espíritu, que sirve
de vínculo entre
éste y el cuerpo
durante la
encarnación. Para
los Espíritus
desencarnados es el
agente por el cual
ellos se comunican
con los hombres y
constituye para
ellos una especie de
cuerpo sutil que
tiene la forma de su
última encarnación.
(El
Libro de los
Médiums, ítem, 51)
B.
¿Cuál es la función
del periespíritu?
El
periespíritu es el
intermediario de
todas las
sensaciones que el
Espíritu percibe, y
mediante el cual
éste transmite su
voluntad al exterior
y actúa sobre los
órganos. Para
servirnos de una
comparación
material, es el hilo
eléctrico conductor
que sirve para la
recepción y para la
transmisión del
pensamiento.
(Obra citada, ítem
54)
C.
¿Qué forma tiene el
periespíritu?
La
forma del
periespíritu es la
forma humana, y
cuando se nos
aparece lo hace
generalmente bajo
aquella con la cual
conocimos al
Espíritu en el
tiempo de su última
encarnación, aunque
éste puede darle la
apariencia que
desee.
(Obra
citada, ítem 56)
D.
¿Puede expandirse el
periespíritu?
La
materia sutil del
periespíritu no
tiene la resistencia
ni la rigidez de la
materia compacta del
cuerpo; es flexible
y expansible y se
somete a la voluntad
del Espíritu, que
puede darle tal o
cual apariencia a su
gusto. Una vez
liberado del cuerpo
físico que lo
comprimía, el
periespíritu se
extiende o se
contrae,
transformándose; en
una palabra: se
presta a todas las
metamorfosis según
la voluntad que
actúa sobre él. Es
gracias a esta
propiedad del
periespíritu que el
Espíritu puede,
cuando quiere que lo
reconozcan, tomar la
apariencia exacta
que tenía cuando
estaba encarnado e,
inclusive, hasta con
los mismos defectos
corporales que
puedan ser signos
para su
reconocimiento.
(Obra citada, ítem
56)
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