entrevista nos
cuenta como se
dio su ingreso
al Espiritismo y
al Movimiento
Espírita, y
expone un poco
de sus ideas e
iniciativas.
Cuéntenos cómo
se volvió
espírita
|
Siendo
adolescente tuve
contactos
esporádicos con
la Doctrina
Espírita, por
intermedio de
familiares y
amigos, a través
de libros
espíritas y
eventuales
visitas a un
centro espírita
en la condición
de quien asiste
en busca de los
beneficios del
pase, aun sin
darle la
atención debida,
sino como fruto
de la
curiosidad. Fue
muy
significativa la
experiencia
cuando por la
primera vez,
lejos de la casa
de mis padres,
tuve en mis
manos “El Libro
de los
Espíritus”, en
su versión en
español. Leí
algunas
preguntas de mi
interés e
interrumpí la
lectura
(Montevideo/Uruguay
1998). Siendo
adulto, ya en el
mercado de
trabajo, también
lejos de mi
ciudad natal,
recibí como
regalo de mi
enamorada (que
ya era
espírita), hoy
mi esposa, “El
Evangelio según
el Espiritismo”,
en el que
encontré
valiosas
lecciones, pero
todavía no había
despertado a las
realidades de la
vida espiritual
(Santa María-RS,
2000). Al ser
transferido a
Porto Alegre-RS,
decidí buscar
una religión que
respondiese a
mis preguntas
ante la vida y
fue en la
Doctrina de los
Espíritus donde
encontré
albergue, pero
sólo cuando me
casé y me
volvieron a
transferir, esa
vez a la ciudad
de Santo
Angelo-RS donde
fuimos recibidos
como hijos
pródigos, que
nos dedicamos en
familia al
estudio serio y
continuo, como
nos recomienda
el Codificador,
y allí
comenzamos de
hecho en las
lides espíritas
(2002). Ocurrió
entonces una
nueva
transferencia,
ahora a la
vecina ciudad de
Ijuí donde,
gracias a Dios,
continuamos en
esta mies
bendita.
Cuéntenos la
historia de cómo
se involucró en
el Movimiento
Espírita.
El ingreso al
Movimiento
Espírita se dio
de forma natural
y gradual. A
medida que
fuimos entrando
en las
actividades
iniciadas en el
grupo de
estudios,
sentimos luego
la necesidad de
compartir y
practicar las
enseñanzas
adquiridas. De
esta manera,
solicitamos al
Departamento
Doctrinario una
tarea y fuimos
“presentados”
con el trabajo
de auxiliar en
la
Evangelización
de la Juventud.
Al finalizar el
primer año, aún
vacilante ante
la
responsabilidad
recibida,
pedimos
retirarnos, y la
Coordinadora del
DIJ nos solicitó
que
permaneciéramos
un año más junto
a los Jóvenes;
de pronto
sentimos cuán
valioso es este
legado de
evangelizar y,
desde entonces,
ha sido éste
nuestro punto de
contacto con el
movimiento, que
se expande a
medida que nos
insertamos en
este contexto.
Asumimos la
presidencia de
la Unión
Municipal
Espírita de
Ijuí, luego de
haber colaborado
como Director de
DIJ de la misma
en la gestión
anterior, dando
continuidad al
trabajo iniciado
por los valiosos
compañeros que
me antecedieron.
¿Cuáles son las
directrices
básicas que han
decidido
emprender en la
UME de Ijuí?
¡Unificación! Es
la palabra que
nos viene a la
mente para
responder esa
pregunta. Claro
está que para
ello son
imprescindibles
el dialogo
franco, el
trabajo continuo
y la
participación
de todos.
¿Cómo se
relaciona la UME
con las Casas
Espíritas y cuál
es el apoyo que
les ofrece?
La relación de
la Dirección de
la UME ha sido
pautada por la
presencia amiga
de las Casas que
la componen,
siempre
dispuesta a dar
el apoyo
necesario. Se
atiende a sus
demandas,
siempre de forma
fraternal y
colaboradora,
orientando y
fomentando el
intercambio
entre ellas y
así, estrechando
los lazos que
nos unen.
Usted ha
divulgado el
libro espírita
por el Club del
libro. ¿Cuál es
el motivo de
esta opción?
Sí. También esta
tarea nos ha
sido
gratificante,
pues tenemos en
el Club del
Libro una
herramienta de
múltiples
oportunidades,
entre ellas, la
divulgación
segura de la
Doctrina de los
Espíritus, en
vista de la
calidad de obras
allí ofrecidas,
y también la
posibilidad de
ingresar en los
hogares de
hermanos que,
aun cuando no
frecuenten una
Casa Espírita,
disfrutan de una
buena y
edificante
lectura.
Destacamos la
sonrisa marcada
en cada rostro
al recibir la
obra mensual y,
muy
especialmente,
la sonrisa de
los niños, ya
que tenemos un
Club del Libro
infantil y
juvenil. Otra
posibilidad
también ofrecida
por el club es
el subsidio
económico que
nos ayuda en el
mantenimiento de
las actividades
de la Casa
Espírita. Para
que tengan una
idea, en el mes
de noviembre
último,
iniciamos el
cambio del
tejado de la
Casa y buena
parte de los
recursos vienen
de los libros
distribuidos por
el Club del
Libro.
¿Cómo evalúa el
nivel de
conciencia
espiritual de
los brasileños?
Tenemos en la
conciencia
espiritual un
patrimonio
individual de
gran valor a ser
desarrollado y,
de esta manera,
tendemos a
evaluar a partir
del punto en
que nos
encontramos.
Siendo así,
pensamos que, a
medida que estas
realidades toman
en cuenta los
más variados
espacios de los
medios, ya sean
a través de la
red de
computadoras,
como sites,
blogs, revistas
electrónicas y
también la
contribución de
la TV, el cine,
teatro, música,
libros de buena
calidad, ya sean
impresos o en
e-books, las
posibilidades
para el
despertar de las
conciencias es
inevitable y es
una cuestión de
tiempo, algo que
observamos
nítidamente al
convivir y
dialogar con
nuestros
jóvenes. Aún se
ven algunos
escollos, pero
eso se debe a la
luz que nos
permite verlos.
Usted incentiva
la música
espírita entre
los jóvenes.
¿Por qué?
Juventud y
Música son
sinónimos, como
también lo son
la alegría y la
música. La
música es un
canal directo al
corazón, no sólo
de los
adolescentes,
sino más
especialmente
para ellos. Cada
día ampliamos
los conceptos de
lo que es la
música espírita,
que sobrepasa
las etiquetas y
hace evidente el
mensaje
cristiano en
esencia, siendo
en nuestra tarea
evangelizadora,
un valioso
recurso que
propicia la
reflexión, reúne
y alegra
nuestros
corazones.
¿Cuál es la
enseñanza que el
Espiritismo le
ha permitido
aprender en la
vida?
La inmortalidad
del alma ha sido
un tema
constante de
nuestras
reflexiones.
Conocedores de
la existencia de
Dios,
soberanamente
justo y bueno,
la búsqueda ante
la vida gana en
cada
experiencia, un
nuevo matiz, y
las inquietudes
e
inconformidades
pasan a tener un
nuevo sentido,
reclamando
nuestra
atención. De esa
manera, el
Espiritismo me
enseña que
siempre habrá
posibilidad de
hacer diferente,
de recomenzar,
cono nos indica
el nostálgico
Chico Xavier: la
oportunidad de
hacer un nuevo
final.
Sus palabras
finales.
Considerando el
respeto y la
admiración a
nuestro
interlocutor y a
los hermanos que
llevan adelante
la revista “O
Consolador”,
agradecemos la
oportunidad de
expresar
nuestras
consideraciones
con respecto a
las actividades
desarrolladas en
el Movimiento
Espírita y del
cariño por la
tarea
evangelizadora.
Tenemos la
certeza de un
porvenir
venturoso, que
pasa por
nuestras manos.
Parafraseando a
uno de estos
amigos de
caminata:
¡prosigamos!
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