actuales. Hoy es
director-presidente
de “Morada del
Camino” –
www.moradadocamino.com.br
también en la
ciudad de Bicas.
Trabaja además
como coordinador
mediúmnico y
director de
estudios del
Centro Espírita
Fe y Caridad,
antigua e
importante
institución
espírita de la
ciudad Juiz de
Fora-MG.
Vinicius nos
encanta por la
profundidad que
demuestra en sus
conferencias y
en su posición
de joven
equilibrado y
consciente.
Recientemente
asistimos a un
estudio dirigido
por él y salimos
muy felices
comprendiendo
que él es un
Espíritu
preparado en la
espiritualidad
para dar
seguimiento, en
un mayor grado,
a los trabajos
de introspección
y divulgación de
los postulados
doctrinarios. Al
buscarlo para
esta entrevista,
atendió rápida y
cariñosamente
nuestro pedido y
conversó con
nosotros:
|
¿Cómo fue su
iniciación en el
Movimiento
Espírita?
Soy espírita
desde hace
mucho, sin
embargo no me he
adaptado al
movimiento con
facilidad.
Siempre fui
considerado un
niño “difícil”
de evangelizar
porque aceptaba
con muchas
reservas los
postulados que
algunos
profesores
hacían en
relación a los
aspectos de la
doctrina, como
si fuesen dogmas
de una religión
del pasado.
Durante un
tiempo, llegué
incluso a
abandonar el
Espiritismo,
pero a los 14
años vivencié mi
primera
experiencia
mediúmnica. A
partir de la
educación en
mediumnidad,
eché raíces y
permanezco hasta
hoy en la tarea.
¿Qué actividades
realiza dentro
del Movimiento
Espirita y en
qué Centros
Espíritas
trabaja?
Trabajo
actualmente en
dos
instituciones
espíritas de
modo directo. En
Bicas soy
fundador y
director
presidente de
Morada del
Camino, una
institución
espírita de
amparo a la
infancia. En la
casa ofrecemos,
además de
actividades
religiosas,
talleres de arte
y cultura,
clases de
idiomas y
refuerzo escolar
para niños y
jóvenes de la
comunidad. A
diferencia de lo
que suele
suceder, esa
casa fue
preparada no
partir de la
disolución de
otras, sino de
la unión de
trabajadores de
variados
orígenes, en la
búsqueda de un
modelo de
promoción social
coherente con
los modelos
cristianos y
espíritas. En
Juiz de Fora,
fui adoptado y
adopté con el
mismo cariño al
Centro Espírita
Fe y Caridad,
donde trabajo
como director
mediúmnico y
coordino también
un grupo de
estudios sobre
el Nuevo
Testamento.
En su opinión,
¿cómo se siente
el joven
espírita dentro
del movimiento?
¿Es bien
recibido? ¿Se
siente a gusto y
bien orientado?
El escenario
está cambiando,
pero hasta hace
muy poco tiempo
el joven era un
asistente
extraño en las
casas espíritas.
Me explico: él
siempre fue
tratado como el
“futuro” del
movimiento, pero
no tenía
capacidad para
hacer otra cosa
en la
institución que
no fueran
trabajos
físicos.
Estudios, de vez
en cuando.
Pases, si fuese
ejemplar.
Mediumnidad,
nunca. En ese
contexto, el
joven permanecía
en las casas
espíritas
durante algún
tiempo y luego
recibía otras
invitaciones más
abiertas a su
voluntad de
trabajar. Conocí
a varios
compañeros que
se desligaron
del movimiento
espírita y se
unieron a grupos
protestantes o
carismáticos
exactamente por
la acogida y la
oportunidad de
servicios más
amplios. Como
dije, y con
mucha alegría,
el escenario
está cambiando.
Actualmente
varias casas han
comprendido el
papel del joven
en el movimiento
de hoy, no del
mañana distante.
Las propuestas
de trabajo se
han reformulado
y los jóvenes
pueden adaptarse
más fácilmente
al servicio
espírita.
¿Cómo construir
el “Ser Ético”
en estos tiempos
de transición, a
partir del
status como
joven?
Ser joven es
temporal; ser
intolerante es
un estado del
espíritu. No
creo que el
estado de
juventud sea
referencial para
la conducta del
ser a lo largo
de la vida.
Sobre los
tiempos de
transición,
pienso, con
nuestros
directores
espirituales,
que el
movimiento se
inició con la
venida de Cristo
y hoy, como hace
200 años, el
mundo pasa por
grandes
transformaciones.
Para ser ético
en este proceso
que trasciende
la compresión
general, le
corresponde al
espíritu
entregarse a la
esencia de lo
que el Maestro
nos propone, y
cada vez más
desligado de las
formas
estériles. En un
juego
filosófico,
podemos decir
que la ética es
el Cristo en
nosotros,
mientras que la
moral es la obra
de muchas
religiones.
En su opinión
como joven, ¿qué
debería haber
cambiado dentro
de las prácticas
ejercidas en los
Centros
Espíritas?
No soy un
revolucionario y
entiendo los
límites del
tiempo en el
servicio al
Padre, pero
pienso que en
nuestras casas
espíritas,
muchas cosas
necesitarían ser
modificadas.
Vivimos una
creciente
burocratización
del trabajo
espírita, con
avalanchas de
cursos de
formación que al
final no son
capaces de
formar mucho. El
sistema se
vuelve aún más
obsoleto cuando
el trabajador de
una institución
cualquiera, por
motivos
particulares,
debe mudarse de
ciudad o centro
de trabajo. En
ese momento,
todo el sistema
en rigor entra
en conflicto y
ya no basta
haber estudiado,
es necesario
recomenzar de
cero iniciando
un nuevo proceso
lento y
burocrático de
unión al
servicio.
Además, se vive
la
supervaloración
de mensajes
mediúmnicos
extraños o,
cuando no, la
esterilidad de
la mediumnidad
como algo
desactualizado y
peligroso.
Sinceramente,
hay mucho que se
debe comprender
del Espiritismo
para lidiar con
estas
circunstancias.
Como dije, no
obstante,
entiendo los
límites del
tiempo en el
proceso de
maduración de
las almas y creo
que los cambios
que anoto vienen
ocurriendo
normalmente.
Algunos “dueños”
de casas
espíritas están
regresando a la
patria
espiritual y
lentamente
vienen surgiendo
nuevas cabezas
dirigidas más
para lo que es
de importancia
para el Espíritu
en detrimento de
cualquier otra
cosa.
De los
fundamentos
básicos de la
Doctrina
Espirita ¿cuál
debería ser el
más enfocado en
la formación del
joven espírita?
El método
Kardeciano de
análisis
crítico. Al
joven de este
milenio no es
justo ofrecerle
cualquier
folleto, el
proceso de
maduración será
más productivo
cuanto más luz
posea el
principiante
para, de sus
propias
reflexiones,
iluminar el
camino por donde
pretende
transitar.
¿Cómo fue su
participación en
las propuestas
de dirigente
espírita?
¿Cuáles son sus
objetivos?
No sé responder
esta pregunta.
No quise ser
dirigente, no me
programé para
eso ni me aferro
a esa función.
Las cosas fueron
ocurriendo
naturalmente y
hoy ocupo el
papel de
liderazgo al que
se refiere la
pregunta.
Íntimamente
estoy muy
incómodo con los
comentarios que
escucho por
donde viajo
sobre “Vinicius
Lara”. Sé que el
tal Vinicius es
mucho mayor que
yo, es muy
diferente, pero
también sé que
por donde el
Padre me ha
permitido pasar,
este personaje
ha sido capaz de
abrir el camino
a otros jóvenes
trabajadores.
Tal vez ese sea
el objetivo de
que esté ligado
a la gestión del
movimiento, o
incluso
responder a esta
pregunta ahora.
¿El joven no
espírita busca
conocer la
Doctrina?
Muchas veces y,
con grata
alegría, muchos
de ellos se
vuelven
simpatizantes de
la doctrina o
incluso
trabajadores en
instituciones
espíritas por
allí.
Si le fuese
solicitado el
diseño de un
programa de
estudios de las
obras de André
Luiz para
jóvenes, ¿cuáles
serían sus
sugerencias?
Excelente
pregunta, sin
embargo el
espacio de una
respuesta no
sería lo
suficiente para
abarcar todo un
programa.
Existen varios
temas en la obra
de André Luiz de
mucha
importancia para
el
esclarecimiento
de los
postulados
espíritas. En
algunos aspectos
el propio autor
dilata el
conjunto de
reflexiones
presentadas por
Allan Kardec,
ampliando el
escenario de la
comprensión
espírita, mucho
más allá del
pensamiento
sencillo. En mis
meditaciones,
tengo cada vez
más certeza del
cambio en la
fórmula de
transmisión de
la enseñanza. Ya
no vivimos en
los tiempos de
los grandes
íconos o de la
exposición
sumaria de
diferentes
temas. Como
punto básico en
el diseño de un
programa de
estudios sobre
la obra de André
Luiz para
jóvenes, creo
que el punto
fundamental
sería enfocarse
en las preguntas
y no en las
respuestas.
Generar dudas y
a continuación
explicar lo que
el Espiritismo
puede sumar a
esas reflexiones
sería lo ideal.
Conozco incluso
un grupo de
jóvenes que
lleva seriamente
este modelo
crítico de
estudio. En Juiz
de Fora hay un
movimiento
interesante en
torno a la
juventud
organizado por
el amigo y
hermano Waldyr
Imbroisi, que
considero el
modelo más
interesante de
cuantos conozco
por donde he
podido viajar.
Las reuniones
mencionadas
ocurren en este
grupo, tanto en
los ciclos de
juventud de la
Casa Espírita,
como en las
acciones de
DEJ-AME de la
ciudad. Valdría
la pena el
contacto.
¿Considera que
vivimos hoy un
derrumbe o un
avance de las
sociedades?
Vivimos hoy
parte del ciclo
de maduración de
nuestras almas.
A los que creen
en la evolución
como proceso
lineal, estamos
en un derrumbe.
Prefiero
sustituir
evolución por
maduración y el
modelo lineal
por espiral
cíclico. Estamos
de regreso a la
casa del Padre,
conforme el hijo
pródigo de la
parábola
evangélica.
¿Cómo presentar
al Jesús de los
espíritas a la
sociedad actual?
Hablando menos y
siendo más.
En su opinión,
cuál debe ser
hoy la esencia
del debate:
¿Tradiciones x
Espiritismo?
El núcleo de
este debate
debería
concentrarse en
el hecho de que
el Espiritismo,
en cuanto
filosofía
espiritualista,
no posee ningún
pacto con las
tradiciones
humanas. Si hay
tradicionalismo
en alguna casa
espírita es
importante
revisar los
fundamentos de
nuestra creencia
y comprender su
propuesta
inicial. A los
demás compañeros
del planeta, que
se realizan en
la presencia de
tradiciones y
rigores, les
deseamos la
bendición de
Dios y los votos
de mucha paz en
su caminar hacia
lo alto.
Mientras tanto,
al Espiritismo,
transparencia y
lucidez.
¿Cómo debe ser
estudiado el
tema de la
sexualidad entre
jóvenes
espíritas?
Como a todo
joven, con
respeto, cariño
y
esclarecimiento.
Es importante
romper con las
ideas
preconcebidas y
de profunda
marca
prejuiciosa y
cruel. El sexo
es facultad del
alma y el cuerpo
que lo
exterioriza es
el templo de
Dios. Las
deducciones que
se proyectan de
esa realidad son
de carácter muy
personal; el
hecho es que el
Espiritismo no
puede reproducir
todo el
prejuicio
judeo-cristiano
sobre la
sexualidad, debe
comprenderla y
respetarla como
una
manifestación
del alma.
¿Cree en la
eficiencia de
los actuales
modelos de
encuentros de
jóvenes
espiritas o
deberían tener
otro formato?
¡Sí, creo mucho,
son trabajos
formidables! Hay
sólo algunas
reflexiones que
surgen en mi
mente sobre este
aspecto. El
movimiento
espírita, de
manera general,
se constituyó de
manera bastante
elitista, y esto
es más claro
cuando pensamos
en los trabajos
asistenciales –
que hoy se han
modificado y a
tiempo -
dividiendo a las
personas entre
asistidos y
asistentes. En
este escenario,
los encuentros
de juventud
espírita y todas
las demás
actividades
religiosas del
movimiento
terminaban por
dirigirse a
individuos de
clase media
alta, mientras
que buena parte
de la juventud
de menores
recursos
permanecían
alejadas del
proceso como un
todo. Este
estigma, hijo de
una postura
incompleta sobre
la función de
las casas dentro
de la asistencia
social, tiende a
terminar y sólo
me preocupa
cuando observo
los encuentros
de jóvenes de
los cuales me
pregunta.
Una palabra a
los jóvenes de
hoy.
Perseverancia y
madurez. El
mundo entero es
un taller de
Dios y por eso
sepan servir al
Creador donde
fueron llamados,
independientemente
de las formas
religiosas o
sociales del
servicio. No
vale la pena
perder el
encanto por el
otro y siempre
hay un poco más
por hacer. En el
momento en que
se encuentren,
sean luz y todo
lo demás será
sólo un detalle.
Le agradecemos y
pedimos sus
palabras
finales.
Agradezco a los
amigos por el
cariño y la
confianza en las
preguntas
realizadas con
tanto afecto.
Espero que nos
encontremos en
otros caminos a
lo largo de las
tareas que la
providencia nos
confía y
sinceramente
transmito a los
lectores amigos
un abrazo
cariñoso y un
beso de corazón.
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