La reencarnación
y sus
ilustres
partidarios
Aunque combatida
por buena parte
de los modernos
seguidores del
Cristianismo, la
idea en lo que
se refiere a la
reencarnación
remonta a la más
alta Antigüedad
y tuvo
partidarios
ilustres, como
Pitágoras, que
la extrajo entre
los hindús y los
egipcios;
Sócrates y
Platón. Así, ya
en la época de
Sócrates – que
vivió algunos
siglos antes del
advenimiento del
Cristianismo –
era conocida la
doctrina de la
escoja de las
pruebas, que
podemos
averiguar en
Platón, en su
alegoría del
Fuso de la
Necesidad, donde
el conocido
filósofo imagina
un diálogo entre
Sócrates y
Glauco.
La reencarnación
es, como ya
dijimos
innúmeras veces,
uno de los
principios
fundamentales de
la doctrina
espírita. Su
objetivo es muy
claro: como
todos los
Espíritus tienen
como meta
alcanzar la
perfección, Dios
les faculta los
medios de
alcanzarla,
proporcionando a
todos la
posibilidad de
realizar en
nuevas
existencias
corporales lo
que no pudo ser
hecho en una
primera
oportunidad.
Nadie vuelve al
escenario
terráqueo por
castigo. Al
contrario. La
reencarnación es
una bendición,
sobre todo
cuando es
aflictiva, en la
esfera
espiritual, la
situación del
Espíritu
culpable.
La tesis de la
existencia de
vidas sucesivas
se encuentra
presente también
en el centro de
las grandes
religiones del
Oriente, y no
sólo en la obra
de filósofos
importantes,
como los
mencionados.
Oriunda de
India, esa idea
se esparció por
el mundo y,
antes de tener
aparecido los
grandes
reveladores de
los tiempos
históricos, ya
era formulada en
los Vedas. El
Brahmanismo y el
Budismo en ella
se inspiraron,
Egipto y Grecia
también la
adoptaron y se
ve que,
encubierta a
veces por un
simbolismo más o
menos obscuro,
se esconde por
toda parte la
idea de las
vidas sucesivas.
Según los
clásicos del
Espiritismo, el
medio de
comprobación de
la reencarnación
más completo es,
sin duda, el
recuerdo de las
existencias
pasadas.
A veces eso se
da
espontáneamente,
en edad
infantil, hecho
que dio origen a
la expresión
memoria extra
cerebral,
objeto de
investigaciones
por
experimentadores
que se tornaron
mundialmente
conocidos, como
los profesores
Hemendra Nath
Banerjee e Ian
Stevenson.
Stevenson nos
legó un clásico
en la materia,
el libro 20
casos sugestivos
de
reencarnación.
Actualmente, una
de las
investigadoras
de renombre de
casos semejantes
que sugirió
acerca de la
reencarnación es
Carol Bowman, a
quien
recientemente
nos referimos en
esta revista,
como el lector
puede ver
leyendo el
editorial
titulado
“Ivanova, Carol
Bowman y las
vidas
sucesivas”.
He aquí el
enlace que
permite
pulsarlo:
http://www.oconsolador.com.br/ano6/263/editorial.html
El recuerdo de
existencias
pasadas puede
ser también
provocado. Léon
Denis, en la
obra El
problema del
ser, del destino
y del dolor,
relata diversas
experiencias de
regresión de
memoria donde la
persona alude a
existencias
pasadas vividas
en la Tierra.
Entre los
relatos
constantes de la
referida obra,
es digna de
realce la
experiencia
narrada durante
el Congreso
Espírita de
Paris en 1900
por
experimentadores
españoles.
Uno de ellos,
Fernando
Colavida,
presidente del
Grupo de
Estudios
Psíquicos de
Barcelona,
refirió allí
tener
magnetizado un
determinado
individuo que,
además de
retroceder a la
juventud e
infancia, contó
cómo fue su vida
en la Esfera
Espiritual y en
cuatro
encarnaciones
anteriores.
Se ve, en razón
de eso, que la
regresión de la
memoria a vidas
pasadas no
surgió con
Morris
Netherton, uno
de los padres de
la TVP – terapia
de las vidas o
vivencias
pasadas-, que
tiene por señal,
innúmeros
seguidores en
Brasil y en el
exterior.
|