Descomposión y sustentabilidad de la Naturaleza en una meditación a la luz del Espiritismo

 
Al desmantelarse los bosques, modificar cursos de ríos, aterrizar áreas anegadas y desestabilizar el clima, estamos destrozando las bases de una red de seguridad natural extremadamente sensible. Necesitamos estar atentos a las alertas de los peritos, pues ya está demasiado claro que es sólo una cuestión de tiempo para las consecuencias funestas que las previsiones comiencen a afectar, brutalmente, nuestras vidas y, principalmente, las vidas de nuestros hijos y nietos. La Tierra se asemeja a un organismo vivo, con mecanismos para autorregular sus funciones. (1) Estos últimos años, los Estados Unidos pasaron por la peor sequía en más de un siglo. Grandes extensiones de tierra de Rusia tampoco tuvieron lluvia suficiente. Incluso las temporadas de monzones en la India han sido profundamente afectadas. En América del Sur, el índice pluviométrico ha permanecido por debajo de la media histórica. (2)

¿Por qué tanta ingratitud para con la Naturaleza, que trabaja sin cesar en nuestro favor, ofreciéndonos recursos ilimitados? Recordemos que ella sufre y reacciona” a la agresión. En el Sur de Brasil han surgido con más frecuencia inundaciones y ciclones casi siempre con cortejos de tragedias. En los Estados Unidos los “tornados” van estremeciendo las estructuras de la sociedad americana. En Europa y en otras partes de la Tierra observamos el verano cada vez más incandescente, causando incendios en varios bosques, sin antecedentes en la Historia. Estudios actuales prueban que el “cambio climático ha llevado a la muerte a cerca de 300 mil personas por año, de hambre (3), de dolencias o de desastres naturales, y el número debe subir para 500 mil dentro de 15 años”. (4) Se estima que el problema del clima afecte a 325 millones de personas anualmente, y que, en dos décadas, ese número irá a doblarse, alcanzando el equivalente a 10% de la población mundial de la actualidad. Kardec, al cuestionar la espiritualidad en “por qué no siempre la tierra produce bastante para suministrar al hombre lo necesario?”, recibe una respuesta que ejemplifica bien lo que vivimos hoy: “Es que, ingrato, el hombre la desprecia! Ella, sin embargo, es excelente madre. Muchas veces, también, él acusa a la Naturaleza de que sólo es resultado de su falta de pericia o de su imprevisión. La tierra produciría siempre lo necesario, si con lo necesario supiese el hombre contentarse”. (5)

DESPERDICIO DEL AGUA

Los recursos "renovables" que se consumen y su influencia sobre el equilibrio ambiental no pueden ser relegados a cuestiones de poca gravedad, normalmente teniéndose en consideración el desperdicio en la utilización del agua potable y otros recursos naturales. No es arriesgado afirmar que en los días venideros ese manantial vaya a ser el pretexto más evidente de guerra en el planeta.

Realmente hay un gravísimo problema a considerar: estamos usando mal el agua potable. Se sabe que en Brasil casi la mitad (eso aún, 50%) del volumen recogido en las fuentes no llega hasta los grifos de las residencias. Hay, en medio del trayecto, fugas en las tuberías, errores en la medición del consumo y desvíos provenientes de conexiones clandestinas. El levantamiento es del ISA (Instituto Socio ambiental), organizador de la campaña “De Ojo en los Manantiales”, que tiene por objetivo alertar a la población para el uso racional del agua. Esa realidad es verdaderamente preocupante. Ese recurso está quedando cada vez más escaso.

Según investigaciones actuales – es importante destacar – la pérdida de agua que en las capitales brasileñas es de 6,14 mil millones de litros por día, o sea, 2.457 piscinas olímpicas, cada 24 horas. Eso equivale al 45% de toda el agua recogidas de las fuentes. La ONU recomienda el uso de 110 litros, por habitante, por día.

RECOMENDACIONES PARA EL USO DEL AGUA EN EL DÍA A DÍA

Aprendamos, pues, a economizar agua en las diversas situaciones de la vida cotidiana. A ejemplo del baño diario, habituémonos a cerrar el grifo mientras nos enjabonamos durante el baño. Cuando lavemos los dientes, mojemos el cepillo, cerremos el grifo y, al enjuagarnos la boca, usemos un vaso con agua. Al lavarnos las manos, lavarnos el rostro, o al afeitar la barba, seamos igualmente racionales. Mantengamos la válvula de la descarga bien regulada y reparemos cualquier fuga, así que sean identificadas. Al lavar la vajilla, de entrada, limpiemos los restos de comida contenidos en los platos y en las ollas, para enseguida usar la esponja con jabón, previamente mojada. Para finalizar la tarea, abramos el grifo para enjuagarlos. Lavar ropa también exige disciplina. Dejemos acumular una cantidad razonable de piezas, lavándolas de una sólo vez, pues así estaremos usando racionalmente ese tan precioso líquido. Después de colocar agua en el tanque, no hay necesidad de mantener el grifo abierto mientras enjabonamos la ropa, y aprovechemos el agua del enjuague para lavar el patio. De esa forma, estaremos economizando no solamente agua, sino energía eléctrica (para quien usa máquina de lavar). En cuanto a los jardines, mojemos las plantas, usando una regadera, en vez de utilizar la manguera. Al limpiar la calzada, basta que usemos la escoba.

UM TERCIO DE LOS ALIMENTOS VA A PARAR A LA BASURA

Es urgente que se cree una mentalidad crítica que permita establecer nuevos comportamientos, con ojo en la sustentabilidad de la vida terrena. La sociedad debe fundar nuevas plantillas de convivencia, sustentadas en la fraternidad y en el amor a la naturaleza. Existen variados tipos de desperdicio de difícil cuantía, pero identificables por las lupas de los estudiosos, sea en la construcción civil, en el saneamiento básico, en el funcionalismo público etc. Muchos de nosotros ya presenciamos en las carreteras brasileñas el desperdicio de granos transportados en los contenedores de los camiones que, en una rápida pasada de ojo, nos parece “insignificante.” Sin embargo, ese desperdicio representa una significativa pérdida para los cofres públicos, que podría ser evitado si no fuera el descaso de las autoridades competentes, en nuestras carreteras, en cuanto a vigilar con mayor rigor el transporte de tales productos. Como si no bastara, hay aún el serio problema del almacenaje de granos, hecho de manera impropia en varios almacenes del país, de que tenemos noticia, redundando en grandes perjuicios para la Nación. ¿Hasta cuando?

Cerca de un tercio de los alimentos producidos en Brasil van a parar a la basura, sin ninguna oportunidad de aprovechamiento. El proceso de pérdida de productos tiene inicio inmediatamente después de la cosecha, en la zona rural. Muchos alimentos son encajonados sin cuidado y en recipientes inapropiados. En las situaciones inusitadas, igualmente, presenciamos desperdicios. ¿Cuántas veces observamos en los cuartos de baño públicos algunos usuarios que, para enjuagar las manos, utilizan en exceso papel-toalla, cuando dos hojas son suficiente? Es un gesto “insignificante”, que revela falta de educación y respeto al prójimo, el desperdicio de material colectivo. La ciudadanía plena debe ser ejercida en los pequeños gestos que, en el conjunto de la población, hacen una gran diferencia. Son incontables las pequeñas acciones que podrían ser educadas, por ejemplo: grifo abierto, luz encendida, basura en las calles, polución en el aire y en los ríos etc. Todo eso puede ser evitado si paralelamente a la educación familiar fuese incluida a la ciudadanía familiar.

CATASTROFES COLECTIVAS

La naturaleza ha reaccionado a nuestra indiferencia. Muchas colectividades son alcanzadas por los terremotos, inundaciones, huracanes, desmoronamientos de laderas, tsunamis etc. Si en los estatutos de Dios no hay espacios para el acaso, luego las catástrofes colectivas tienen su razón de ser, considerando que la vida nos ofrece aquello que a ella damos. A rigor, antes de reencarnar, bajo el peso de débitos colectivos, somos informados en la espiritualidad de los riesgos a que estamos sujetos, de las formas por las cuales podemos quitar la deuda, sin embargo, el hecho por sí sólo no es determinismo, hasta porque dependen de circunstancias varias en nuestras vidas para su consumación, una vez que la ley de causa y efecto admite flexibilidad, cuando el amor rige la vida.

Aquel que se complace en el camino por los atajos del mal y de la indiferencia a la vida será traído de vuelta a las vías del bien por la propia ley. El pasado, muchas veces, determina el presente que, por su parte, determina el futuro. Diciendo "quién con hierro hiere, con hierro será herido", Jesús corroboró la ley de Acción y Reacción, o de Causa y Efecto, ampliamente enseñada por el Espiritismo. Sin embargo, cabe resaltar que no todo sufrimiento es expiación. En el ítem 9, cap. V del Evangelio Según el Espiritismo, Allan Kardec señala: "No se debe creer, sin embargo, que todo sufrimiento que pasa en este mundo sea, necesariamente, el indicio de una determinada falta: se trata, frecuentemente, de simples pruebas escogidas por el Espíritu para su purificación, para acelerar su adelantamiento". (6)

Naturalmente la Ley es para todos nosotros. Emmanuel nota que “cuando volvemos de la Tierra para el Mundo Espiritual, concienciándonos en las responsabilidades propias, operamos el levantamiento de nuestros débitos pasados y rogamos los medios precisos a fin de rescatarlos debidamente. Y antes de reencarnar, bajo el peso de débitos colectivos, somos informados, en el más allá de la tumba, de los riesgos a que estamos sujetos, de las formas por las cuales podemos quitar la deuda, sin embargo el hecho, por sí sólo, no es determinismo, hasta porque dependen de circunstancias varias en nuestras vidas su consumación, una vez que, como digo arriba, la Ley de causa y efecto admite flexibilidad,  porque el amor rige la vida y “el amor cubre una multitud de pecados” (7); por lo tanto, podemos rescatar deudas del antaño, a través de la práctica del Bien.

De esa forma, los que son víctimas por los fenómenos naturales, aquellos que son considerados una perturbación de los elementos, no lo son por causas imprevistas, pues "todo tiene una razón de ser y nada ocurre sin el permiso de Dios". (8) ¡Es verdad! Los terremotos, los huracanes, las inundaciones, las erupciones volcánicas y otras catástrofes naturales son y serán parte inevitable de la dinámica de la naturaleza, pero eso no significa decir que no podamos hacer alguna cosa para hacernos menos vulnerables. Por más complejos que sean los desafíos a encarar, por cuenta del propio descuido humano, potencialicemos la voluntad de armonizar con la naturaleza y ajustarnos a las Leyes de Dios, inscritas en la conciencia de cada uno.

INFLUENCIA AMBIENTAL

Sin duda, el clima y el medio ambiente ejercen gran influencia sobre todos nosotros. La realidad climática es constituida de varios elementos, a saber: temperatura, lluvia, humedad, vientos, masas de aire y presión atmosférica. Esos elementos sufren la influencia de otros varios factores, como por ejemplo: la posición astronómica y geográfica de la región o país, la configuración del territorio, las altitudes y las líneas maestras del relieve, fenómeno meteorológico etc... En base a eso, Emmanuel amonesta: "El medio ambiente en que el alma renació, muchas veces constituye la prueba expiatoria, con poderosas influencias sobre la personalidad. Se hace indispensable que el corazón esclarecido coopere en su transformación para el bien, mejorando y elevando las condiciones materiales y morales de todos los que viven en su zona de influencia". (9)

Actualmente la ciencia está transformando radicalmente nuestro modo de vida junto a la Naturaleza. La invasión tecnológica es tan evidente especialmente en el uso de smartphones, por ejemplo, en que podemos acceder a internet, enviar y recibir emails, mensajes de texto, ver TV, oír músicas, bajar películas, sacar fotos, usar GPS y, obviamente, hacer una conexión telefónica. No hay duda de que los ordenadores nos ahorran de tareas rutinarias, permiten que hagamos compras y operaciones bancarias sin salir de casa, nos ayudan también a mantener contactos con personas o corporaciones a través de emails, correo de voz o vídeos y hasta incluso hacer amistad. Sí, ¿y de ahí?

En que pese a todo ese recurso tecnológico, lamentablemente aún amargamos los contrastes de esa soberana ciencia en el escenario de la informática, de la telecomunicación, al tiempo en que aún tenemos que convivir con mucha insensibilidad por el medio ambiente. Por otro lado, y menos mal nos parece, considerando la Ley de Evolución, la necesidad de destrucción de la naturaleza “si enflaquece en el hombre, a medida que el Espíritu sobrepuja la materia”. (10) Realmente, la conciencia de protección ambiental crece con nuestro desarrollo intelectual y moral.

CONCIENCIA CRÍTICA

Urge que se cree una mentalidad crítica, que permita establecer nuevos paradigmas comportamentales teniendo cómo propósito la sustentabilidad de la vida humana. La sociedad debe formatear nuevas plantillas de convivencia, llenas en la fraternidad y en el amor. La falta de percepción de la interdependencia y complementariedad entre los individuos genera, cada vez más intensamente, el desequilibrio del medio ambiente. El científico Stephen Hawking, en su libro "El Universo en una Cáscara de Nuez", expone de forma curiosa que "Una mariposa batiendo las alas en Tokio puede causar lluvia en el Central Park de Nueva York”. (11) Explica que "no es el batir de las alas, pura y simplemente, que generará la lluvia, sino la influencia de este pequeño movimiento sobre otros eventos en otros lugares es que puede llevar, por fin, a influenciar el clima.” (12)

La Federación Espírita Brasileña, juntamente con los centros espíritas, pueden y deben contribuir para mayor concienciación de los espíritas sobre la necesidad de preservación de los recursos naturales, “estudiando y debatiendo sobre el tema a la luz del Espiritismo; desarrollando campañas y eventos que buscan mejorar las condiciones socio-ambientales; utilizando para las publicaciones impresas, como libros, revistas, mensajes sueltos etc., papel reciclado y tintas que reducen el impacto ambiental; usando más el correo electrónico para reducir el uso de papel, tinta etc.; publicando obras que analicen estos temas bajo la óptica espírita; estimulando la investigación en las obras fundamentales de la Doctrina Espírita para mejor comprender la necesidad de cuidar del planeta y fundamentemos las acciones y las campañas de sensibilidad ecológica; proporcionando, mediante entrenamiento, la inserción de la temática ambiental a la luz del Espiritismo en el de las actividades educativas de evangelizadores espíritas de la infancia y de la juventud, así como, de promotores del ESDE en el ámbito del Ser promoviendo una ética ambiental basada en la fraternidad preconizada por Cristo y en el sentido más amplio de familia universal que se puede incautar del Espiritismo.” (13)

Mientras las doloridas transformaciones de esos momentos de ruina moral se anuncian, al sonar siniestro de las monedas, resonando en las bolsas de valores, las fuerzas espirituales se reúnen para la gran reconstrucción de la Nueva Era. Se aproxima el instante en que todos los valores morales humanos serán vueltos a ver, para que, con nuevas energías creadoras, una nueva plantilla de mundo triunfe sobre la carga destructiva de las conciencias insanas que hoy habitan el colegio de la vida. En ese fenómeno, la enseñanza de Jesús no pasó y no pasará jamás.

EL EVANGELIO EN FAVOR DE LA NATURALEZA

Ante los impactos ambientales, recordemos siempre que el mensaje de Cristo es el gran edificio de la redención humana en favor de la naturaleza y de la sociedad, que habrá de penetrar en todas las conciencias humanas, como un día penetró en las conciencias de Vicente de Paul, de la hermana Dulce, de Francisco de Asís, de la Madre Teresa de Calcuta, de Chico Xavier. En la lucha sufrida de las civilizaciones, Jesús es la antorcha del principio, y en sus sacrosantas manos reposan los destinos de la Tierra. No podemos olvidar que Él es el Camino que nos induce a los iluminados conceptos de la Verdad, donde recibimos las gloriosas semillas de la sabiduría, que dominarán los siglos venideros, preparando nuestra vida terrena para las culminaciones del amor universal en el más profundo respeto a la naturaleza.

De lo expuesto, sepamos comprender que la Naturaleza “es siempre el libro divino, donde la mano de Dios escribió la historia de su sabiduría, libro de la vida que constituye la escuela de progreso espiritual del hombre evolucionando constantemente con el esfuerzo y la dedicación de sus discípulos. En los reinos de la Naturaleza palpita a la vibración de Dios, como el Verbo Divino de la Creación Infinita; y, en el cuadro sin fin del trabajo de experiencia, todos los principios, como todos los individuos, catalogan sus valores y adquisiciones sagradas para la vida inmortal.”. (14) 
 

Referências bibliográficas:  

1 Teoría que afirma ser el planeta Tierra un ser vivo. Presentada en 1969 por el investigador británico James Y. Lovelock, la Teoría de Gaia, también conocida como -Hipótesis Gaia, dice ser la biosfera terráquea capaz de generar, mantener y regular sus propias condiciones de medio-ambiente.

2        Disponível no site  http://www.bbc.co.uk

3 Por lo menos 56 países están en una situación "grave" o muy "grave" por sus insuficiencias alimenticias, como Eritrea, Burundi y Comores, según el Índice Global del Hambre de 2013 presentado en Berlín. El Índice Mundial del Hambre, que llega su octava edición este año (2013), es resultado de un trabajo elaborado en conjunto por el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarías (IFPRI, en la sigla en inglés) de Estados Unidos y las ONGs Concern Worldwide y Welthungerhilfe, de Irlanda y de Alemania, respectivamente. Disponible en la web  "http://www.efeservicios.com"www.efeservicios.com acceso 13/10/2013

4 Conforme Relatório Fórum Humanitário Global (FHG), instituição com sede em Genebra

5 Kardec, Allan. O Livro dos Espíritos, RJ: Ed. FEB, 2001, perg. 705

6 Kardec, Allan. O Evangelho segundo o Espiritismo. Rio de Janeiro: Ed. FEB, 2001, item 9, cap. V

7 I Pedro, 4:8

8 Kardec, Allan. O Livro dos Espíritos, RJ: Ed. FEB, 2001, perg. 536

9 Xavier, Francisco Cândido. O Consolador, ditado pelo Espírito Emmanuel, Rio de Janeiro: Ed. FEB, 2001, perg. 121

10 Kardec Allan. O Livro dos Espíritos, RJ: Ed. FEB, 2001, perg. 733.

11 Hawking, Stephen. O Universo Numa Casca de Noz, São Paulo: Ed. Mandarim, 2a Edição, (2002).

12 Idem

13 Bertoldo Helena de Silva. Entrevista para la Revista O Consolador “Es urgente desarrollar acciones educativas que preserven el medio ambiente”, disponible en la web http://www.oconsolador.com.br/ano4/194/entrevista.html acceso 16/10/2013

14 Xavier, Francisco Cândido. O Consolador, ditado pelo Espírito Emmanuel, pergs. 27, 28 e 121, Rio de Janeiro: Ed. FEB, 200.