Siete  años d’ El Consolador

Todas las semanas, desde el día 18 de abril de 2007, cuando esta revista publicó en  Internet su primer número, está siendo publicada una nueva edición d’ El Consolador, que se compone habitualmente de 30 materias, entre las cuales apenas dos – Carta y Editorial – no presentan identificación de autoría. 

En razón de eso, los nombres de los columnistas, de los articulistas, entrevistadores y traductores se tornaron bien familiares al lector y existe, como es natural, una saludable curiosidad de conocerlos personalmente, algo muy difícil, una vez que, aunque integren el mismo grupo de trabajo, son personas radicadas en diferentes unidades de la federación y en el exterior.

No es necesario enfatizar, como ya decimos anteriormente en este espacio, que la existencia de la revista y la continuidad del proyecto que la creó se deben a la buena voluntad de todos ellos, que prestan a este periódico, de modo voluntario y exento de cualquier obligación, su valiosa colaboración.

Así, con la inspiración de los Bienhechores Espirituales, en la faz invisible de la vida, y el concurso de personas tan especiales, llegamos a 7 años de actividad ininterrumpida, hecho que está siendo concretizado exactamente en esta fecha.

Ocurre, sin embargo, que para el montaje y la manutención de un sitio, y la consecuente difusión de nuestras ediciones semanales, se realiza otro trabajo, de importancia inconmensurable, sin lo cual el proyecto de la revista sería tan solamente un proyecto, sin jamás concretizarse.

Para que el lector tenga idea de la relevancia de semejante trabajo, acordemos cuantos sitios que buscamos un día en internet y, para decepción nuestra, nos quedamos enterados de que fueron desactivados o allí aún permanecen, pero abandonados, como una ciudad fantasma, donde el último registro ocurrió hace dos, tres o más años.

Se trata, como se ve, de un trabajo anónimo, que no aparece en parte alguna, y no obstante, sin él, ni el sitio ni la revista existirían.

Debido a eso, en el día en que la revista El Consolador conmemora 7 años, queremos dedicar este texto al reconocimiento del trabajo que es anónimamente realizado por nuestro colega y cofundador – José Carlos Munhoz Pinto -, a quien expresamos, en nombre de todo equipo, nuestra sincera gratitud y nuestro merecido aplauso.