"Hay dos
maneras de ser engañado.
Una es creer en lo que
no
es verdad; la otra es
negarse a creer en lo
que es verdad.”
(Søren Kierkegaard)
En
búsqueda
de la
verdad,
continuamos
las
investigaciones
sobre
las
supuestas
reencarnaciones
de
Kardec,
para ver
hasta
donde va
la falta
del buen
sentido
entre
algunos
espíritas,
que más
se
parecen
a los
fieles
fundamentalistas,
que bien
conocemos
de otras
religiones.
Tenemos
en mano
el libro
“Hasta
siempre,
Chico
Xavier”,
de
autoría
de Nena
Galves,
publicación
del
Centro
Espírita
Unión,
en el
cual
encontramos
alguna
cosa más
que
ayudará
en mucho
la
solución
del caso
de Chico
ser o no
la
reencarnación
de Allan
Kardec.
Indiscutiblemente
D. Nena
Galves
fue
amiga de
Chico,
lo que
ella
demuestra
con
varias
fotos,
tal vez
para que
no
quedase
ninguna
duda
sobre
eso. Un
detalle
que nos
llamó la
atención
es que
ella no
tuvo la
mínima
preocupación
en
identificar
quién
fue
Chico en
la
reencarnación
pasada,
como
algunos
de los
que
dicen
ser sus
“amigos”
esparcen,
a
nuestro
ver, sin
pruebas
convincentes,
que él
habría
sido
Kardec.
El
capítulo
dos
tiene el
título
“Reencuentro
de
corazones”,
de donde
transcribimos:
Los
buenos o
malos
momentos
que
pasamos
son
siempre
recordados,
son
puntos
definitivos
en
nuestras
vidas.
Mayo de
1959 es
fecha
que
recordamos
con
inmensa
alegría.
El
encuentro
con
Chico
Xavier
hizo
florecer
en la
memoria
actual
reencarnaciones
pasadas
en
España y
en
Francia.
Chico
nos
contó
que nos
reconoció
inmediatamente.
Galves y
yo
sentimos
una
atracción
inmensa,
un gran
afecto,
y cuando
Chico
tomó las
manos de
Galves y
las mías
entre
las
suyas y
las
besó,
tuvimos
la
certeza
de que
sus
manos y
nuestras
ya
habían
estado
unidas
en un
pasado
distante.
Fue una
vuelta a
tiempos
lejanos
y un
despertar
en el
presente.
Tuvimos
la
impresión
exacta
de que
nos
localizábamos
en el
espacio
y el
tiempo.
(GALVES,
2011, p.
19,
negrita
nuestra).
¿Chico
Xavier
habría
sido
Flávia,
personaje
de
Hace Dos
Mil Años?
– En el
texto
arriba
trascrito
es
taxativo
el hecho
de que
Chico
vivió en
España y
en
Francia,
con la
pareja
Galves,
lo que
derrumba
la tesis
de los
que
defienden
haber
sido él
Kardec,
y
confirma
lo que
Carlos
Alberto
Braga
Costa
afirma
en la
obra
Chico
Xavier,
diálogos
y
recuerdos...,
sobre
las
reencarnaciones
anteriores
de
Chico,
conforme
se puede
ver en
mi
artículo
titulado
“Supuestas
reencarnaciones
de Chico
Xavier”,
disponible
en mi
web por
el link:
(http://www.paulosnetos.net/index.php/viewdownload/5-artigos-e-estudos/414-supostas-reencarnacoes-de-chico-xavier).
En el
texto
“Chico
Xavier
fue
Ruth-Céline
Japhet”,
publicado
en la
revista
electrónica
digital
El
Consolador
(1),
el autor
Luciano
de los
Ángeles
también
presenta
varias
reencarnaciones
de
Chico,
aunque
en
cantidad
superior
a las
presentadas
por
Carlos
Alberto,
la
mayoría
confirma
las
listadas
por él
(2).
Destaque
especial
para
Ruth-Céline
Japhet,
una de
las
médiums
que
colaboró
con
Kardec
cuando
la
elaboración
de las
obras de
la
Codificación
Espírita.
Encontramos
algo
interesante
en un
tramo
del
decir de
Chico
Xavier
en la
entrevista
a
Fernando
Worm,
publicada
en el
libro
Lecciones
de
Sabiduría:
FW –
Muchos
están
convencidos
de que
en
Hace Dos
Mil Años,
usted
encarnó
el
personaje
Flávia,
hija
dilecta
del
respetable
senador
Públio
Lêntulus.
La misma
convicción
se
vuelve
para
Célia,
personaje
de 50
Años
Después.
¿De
entonces
para acá
usted
tomó
conocimiento,
por vía
espiritual,
de las
otras
encarnaciones
que
vivió
hasta la
actual
existencia?
[Chico
Xavier]
La
suposición
de que
haya
sido
personaje
en los
romances
de
Emmanuel
parte de
compañeros
amigos,
no de
mí. Me
siento,
realmente,
una
criatura
de
evolución
muy
tímida,
aún con
muchos
defectos
a
corregir,
y, los
primeros
siglos
del
Cristianismo,
a buen
seguro
que mi
condición
debería
ser
mucho
peor que
la de
ahora.
(7/77).
(NOBLE,
1997, p.
159).
Chico,
según D.
Nena
Galves,
habría
vivido
en
España
–
Nuestra
impresión
es que
Chico,
en los
interlineados,
confirma
que fue
Flávia
Lêntulus,
ahora,
tal
hecho,
si es
verdadero,
viene a
corroborar
la lista
de las
reencarnaciones
anteriores
de Chico
que
Carlos
Alberto
y
Luciano
de los
Ángeles
proponen
y no a
que
termina
en
Kardec.
Se
percibe,
también,
que
Chico
siempre
se
coloca
como un
endeudado
ante las
leyes
divinas,
razón
por la
cual
dice
necesitar
mejorar
mucho.
Y, para
completar
el
jaque-mate
a favor
del que
dice, D.
Nena
presenta
dos
tarjetas-postales
(p. 21)
en las
cuales
Chico
Xavier,
de
propio
puño,
confirma
haber
vivido
en
España
con la
pareja,
al decir
“recuerdo
de
nuestra
querida
España”.
Veámoslos:
Una de
esas
imágenes,
la de la
española,
nos hizo
recordar
que, en
la obra
citada
de
Carlos
Alberto
Braga
Costa,
había
alguna
cosa en
ese
sentido.
Y no dio
otra;
encontramos
la
referencia
en un
decir de
Arnaldo
Roca,
que, por
oportuno,
transcribimos:
Meses
pasaron
y la
Señora
Aida
Fassanello
volvió a
la casa
de
Chico,
llevando
un
regalo
para
Alma
Querida.
Se
trataba
de un
cuadro
pintado
a óleo,
muy
bonito,
que
retrataba
una
escena
como
mínimo
curiosa,
de tres
españolas
con
ropas
del
siglo
XIX.
Sentada
sobre
una
mesa, la
primera
tocaba
una
guitarra,
mientras
en las
otras
dos
bailaban
con sus
castañuelas.
Chico,
muy
emocionado
con el
regalo,
me
contó: “Ella
consiguió
registrar,
en la
pantalla
del
cuadro,
lo que
captó de
la
historia
que le
describí,
sobre
nuestra
amistad
anteriormente
vivida.
Éramos
tres
grandes
amigas
(Chico
revela
que el
otro
personaje
se
llamaba
María
Yolanda
–
refiriéndose
la Dueña
Neném),
mi
nombre
era
Dolores
del
Sarte
Hurquesa
Hernandes".
(COSTA,
2006, p.
236,
itálicas
en
original,
énfasis
añadido.)
D. Nena:
¿Será
posible
que
Chico
haya
cambiado
tanto?
–
Volviendo
a la
obra de
D. Nena
Galves;
más
adelante
ella
informa:
Chico
dedicó
atención
especial
para
nosotros,
como si
fuéramos
viejos
amigos.
Tiempos
después,
él nos
contó
que
Emmanuel
había
prometido
que él
reencontraría
familiares
de otras
vidas,
ya
reencarnados
en São
Paulo.
En
aquella
época,
Chico se
hubo
cambiado
recientemente
para
Uberaba
y sentía
falta de
sus
familiares.
Se
consolaba
con las
palabras
de
Emmanuel
y
esperaba
la nueva
familia
del
pasado
que
llegaría
en
breve.
Él nos
reconoció
prontamente.
Nosotros
sentimos
profunda
atracción
por él,
pero
tuvimos
alguna
dificultad
en
recordar
el
pasado
que poco
a poco
fue
surgiendo.
Volvemos
asiduamente
a
Uberaba
para
visitarlo.
En
esos
encuentros
fraternos
fueron
acentuándose
los
recuerdos
del
pasado
y la
alegría
en el
trabajo
doctrinario
espírita.
[…].
(GALVES,
2011, P.
32,
negrita
nuestra).
Un
desahogo
de Nena
Galves
que,
aunque
no
relacionado
directamente
con el
asunto,
importa
destacar,
pues
puede
ser que
en las
“interlineas”
tenga
algo,
sí:
Tras su
desencarnación,
aparecieron
diversas
personas
que se
autodenominaron
amigos
antiguos
del
médium.
Sin
embargo,
esas
personas
nunca
compartieron
con él
las
luchas y
sacrificios
que
enfrentó
en favor
del
movimiento
espírita.
Muchas
comunicaciones
mediúmnicas
atribuidas
al
médium
desencarnado
no
corresponden
a las
confidencias
que
conocemos.
Al
compararlas,
nos
preguntamos:
¿será
posible
que
Chico
haya
cambiado
tanto?
(GALVES,
2011, p.
139-140,
negrita
nuestra).
Chico se
refería
a Kardec
llamándolo
como
“mentor
inolvidable”
– Más
para el
final de
la obra,
Nena
Galves
informa
que
todos
los años
Chico
Xavier
iba a
conmemorar
con
ellos la
fecha de
nacimiento
de
Kardec.
Coloca
tramos
de la
entrevista
de Chico
al amigo
Luiz
Rodovil
Rossi, y
merece
la pena
transcribir
algunos
de
ellos:
ROSSI:
Querido
Chico,
es con
enorme
placer y
honra
que lo
recibimos
una vez
más aquí
en el
Centro
Espírita
Unión. A
nosotros
nos
gustaría
oír un
poquito
acerca
de la
semana
de
Kardec y
de la
feria
del
Centro
Unión, a
las
cuales
usted
comparece
con
tanto
cariño
todos
los
años.
CHICO:
Estamos
aquí
delante
de la
bondad
de todos
y
especialmente
de
nuestro
amigo
Dr. Luiz
Rossi,
que
recuerda
nuestra
palabra
simple y
desataviada
para
exaltar
la
memoria
de Allan
Kardec,
el
mentor
inolvidable
a quién
debemos
tanto.
Nuestro
amigo
habla de
placer y
honra,
pero
esos dos
sustantivos
ayudan a
mí, ya
que esa
honra y
ese
placer
no me
pertenecen,
pues en
verdad,
no
merezco
estar
dentro
de
nuestra
comunidad
con
cualquier
distinción
especial.
Todos
nosotros
conocemos
la
altura
espiritual
de Allan
Kardec y
reverenciamos
en él
aquel
profesor
inolvidable,
cuyas
enseñanzas
atraviesan
gran
parte
del
siglo
pasado.
Estamos
en pleno
siglo XX
y sus
enseñanzas
nos
encuentran
para
felicitarnos
con el
conocimiento
de
nuestra
propia
naturaleza
y con el
imperativo
de
nuestro
perfeccionamiento
espiritual…
Por
mucho
que sean
expresivas
las
palabras
que yo
pudiera
decir
acerca
de Allan
Kardec,
ellas
serían
demasiado
pálidas
para
crear en
nuestro
espíritu
el
respeto,
la
admiración,
el
cariño y
el amor
con que
no sólo
anualmente,
sino
todos
los
días,
nos
acordamos
de ese
hombre
admirable,
cuya
herencia
para
nosotros,
de la
comunidad
humana,
representa
un
patrimonio
de paz y
luz.
Pidamos
a
Nuestro
Señor
Jesucristo
que
engrandezca
a Allan
Kardec
donde
esté.
Que él
pueda
recibir
las
vibraciones
de
nuestros
mejores
sentimientos
y que el
Centro
Espírita
Unión
continúe
en esa
obra
maravillosa
de
redención
humana,
a
abrazar
a los
necesitados,
difundir
la luz y
honrar a
Allan
Kardec
por
medio de
sus
dignos
directores
y de los
dignos
compañeros
que me
escuchan,
en
memoria
de aquel
que no
podemos
olvidar.
Allan
Kardec
vive.
Esta es
una
afirmación
que yo
había
querido
pronunciar
con una
voz que
en el
momento
no
tengo.
Pero con
todo el
corazón,
repito:
¡Dios
engrandezca
a
nuestro
codificador,
el
codificador
de
nuestra
Doctrina!
Que él
se
sienta
cada vez
más
feliz en
observar
que sus
ideas y
sus
lecciones
permanecen
por
encima
del
tiempo,
auxiliándonos
a vivir.
Es lo
que yo
pobremente
puedo
decir en
el
saludo
que
Allan
Kardec
merece
de todos
nosotros.
Sé que
cada uno
de
nosotros,
en la
intimidad
doméstica,
lo habrá
recordado
y cada
vez más
honrado,
no sólo
por los
espíritas
de
Brasil,
sino del
mundo
entero.
(GALVES,
2011, p.
213-216).
Juan
Evangelista
participó
de la
obra de
la
codificación
– Las
consideraciones
que
Chico
Xavier
hizo a
Kardec
sonarían
extrañas
si él,
realmente,
supiera
ser el
Codificador
reencarnado,
pues
parecería
puro
halago
de sí
mismo,
lo que,
convengamos,
no
combina
con lo
que
conocemos
de su
personalidad.
Tomando
como
base lo
que ya
vimos
anteriormente
(vea las
indicaciones
abajo),
para
nosotros,
queda
cada vez
más
claro
que
solamente
por un
gran
equívoco
aún se
puede
atribuir
a Chico
la
condición
de ser
Kardec
reencarnado.
De
hecho,
algunos
de los
que así
piensan
afirman
también
que
Kardec
habría
sido
Juan
Evangelista,
a pesar
del
hecho de
que el
Codificador
haber
evocado
a Juan
Evangelista,
conforme
se puede
comprobar
en la
Revista
Espírita
1861,
en el
relato
del acta
de la
reunión
en la
Sociedad
Espírita
de París
del día
14 de
diciembre
de 1860;
vea este
tramo:
“3º
Hecho
personal
al Sr.
Allan
Kardec y
que
puede
ser
considerado
una
prueba
de
identidad
del
Espíritu
de un
personaje
antiguo.
La
Señorita
J...
tuvo
varias
comunicaciones
de Juan
Evangelista,
y cada
vez con
una
escritura
muy
caracterizada
y muy
diferente
de su
escritura
normal.
A su
pedido,
el Sr.
Allan
Kardec,
habiendo
evocado
a ese
Espíritu,
por la
señora
Costel,
creyó
que la
escritura
tenía
exactamente
el mismo
carácter
de la
señorita
J...,
aunque
el nuevo
médium
de ella
no
tuviera
ningún
conocimiento;
más allá
del
movimiento
de la
mano
tenía
una
dulzura
desacostumbrada,
lo que
era aún
una
semejanza;
finalmente,
las
respuestas
concordaban
en todos
los
puntos
con
aquellas
hechas
por la
señorita
J... y
nada en
el
lenguaje
que no
estuviera
a la
altura
del
Espíritu
evocado.
(KARDEC,
1993f,
p. 5,
negrita
nuestra).
Además
de eso,
Juan
Evangelista
es uno
de los
que
también
firma el
mensaje
de los
Espíritus
constante
en
“Prolegómenos”,
en El
Libro de
los
Espíritus
(KARDEC,
2007a, p
63). Ese
hecho
nos
coloca
delante
de algo
inusitado,
pues
Kardec
se
habría
desplegado
en dos
personajes
más, una
vez que
además
de Juan
Evangelista
el
mensaje
contiene
la firma
de
Platón,
que es
otra
persona
tenida
cómo una
de las
reencarnaciones
anteriores
de Allan
Kardec.
Platón
también
participó
de la
codificación
del
Espiritismo
– Otro
que es
tenido
cómo una
de las
supuestas
reencarnaciones
anteriores
de
Kardec
es el
filósofo
Platón,
sin
embargo,
encontramos
en la
Revista
Espírita
registros
de
mensajes
firmados
por
Platón:
en la
sesión
realizada
el 18 de
noviembre
de 1859
(KARDEC,
1993y,
p. 358),
en la
del 20
de enero
de 1860
(KARDEC,
2000a,
p. 39),
en la
sesión
03 de
febrero
de 1860,
firma
juntamente
con
Moisés y
Julien
(KARDEC,
2000a,
p. 68).
En
“Prolegómenos”,
en El
Libro de
los
Espíritus,
encontramos
también
su
firma,
así como
la de
Juan
Evangelista
(KARDEC,
2007a,
p. 63).
Y,
finalmente,
entre
los
Espíritus
que
responden
a la
pregunta
1009,
consta
una
firmada
por
Platón
(KARDEC,
2007a,
p. 524).
Lo
interesante
de esos
dos
personajes
– Juan
Evangelista
y Platón
– es
que,
siendo
cada uno
de ellos
una de
las
supuestas
reencarnaciones
de
Kardec,
se
manifiestan
en las
reuniones
con el
Codificador
presente,
ahora
con un
nombre,
ahora
con
otro,
hecho
que no
nos deja
duda
alguna
de ser
individuos
diferentes.
Además,
como ya
lo
dijimos
anteriormente,
en
nuestro
texto
“¿Kardec
se
reencarnó
como
Chico?”,
cabe a
los
defensores
de esa
tesis
probar
que
todas
las
veces
que el
Espíritu
Allan
Kardec
se
manifestó,
cuando
Chico
Xavier
aún
estaba
vivo,
que él
estaba
durmiendo
o en una
situación
que su
espíritu
pudiera
emanciparse
del
cuerpo
para
tomar la
personalidad
de Allan
Kardec y
manifestarse.
Ciertamente
no
tenemos
la
pretensión
de
remover
a los
aferrados
a esas
ideas,
cosa que
sólo el
tiempo
hará.
(1)
Texto
publicado
em duas
partes,
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e
http://www.oconsolador.com.br/ano5/205/especial.html
(2)
Quadro
comparativo
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Referências
bibliográficas:
COSTA,
C. A. B.
Chico,
diálogo
e
recordações...
Belo
Horizonte:
UEM,
2006.
GALVES,
N.
Até
sempre,
Chico
Xavier.
São
Paulo:
CEU,
2011.
KARDEC,
A. O
Livro
dos
Espíritos.
Rio de
Janeiro:
FEB,
2007a.
KARDEC,
A.
Revista
Espírita
1859.
Araras,
SP: IDE,
1993e.
KARDEC,
A.
Revista
Espírita
1860.
Araras,
SP: IDE,
2000a.
KARDEC,
A.
Revista
Espírita
1861.
Araras,
SP: IDE,
1993f.
NOBRE,
M. R. S.
Lições
de
Sabedoria:
Chico
Xavier
nos 23
anos da
Folha
Espírita.
São
Paulo,
1997.
ANJOS,
L.
Chico
Xavier
foi
Ruth-Céline
Japhet
in
http://www.oconsolador.com.br/ano4/204/especial.html,
de 10 de
abril de
2013, e
http://www.oconsolador.com.br/ano5/205/especial.html,
de 17 de
abril de
2013.
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