Sitúe su
ubicación en los
EE.UU. para el
lector,
incluyendo los
aspectos
demográficos y
sociales.
Vivo en el sur
de Florida, en
una pequeña
ciudad llamada
Coral Springs,
ubicada entre
Miami y Orlando,
siendo
esas dos últimas
ciudades muy
conocidas por
muchos
brasileños. Para
que tengan una
idea, el Estado
de Florida tiene
un total de 20
millones de
habitantes y
Coral Springs
sólo 120.000,
predominantemente
de clase media.
Un dato curiosos
en Coral Springs
es que sólo el
20% de la
población está
compuesta por
inmigrantes, si
comparamos con
Miami, donde el
51% de la
población
procede de Cuba
y de otros
países.
¿Cómo es vivir
fuera de Brasil?
¿Cuáles son los
aspectos que
destacan,
positivos o
negativos?
Vivir fuera de
Brasil, a veces,
no es muy fácil,
principalmente
porque estamos
lejos de la
familia y de los
amigos, aunque
si entendemos
que todos somos
hermanos e hijos
de Dios y que
somos parte de
una gran familia
universal,
acabamos
transformando
esa oportunidad
en un inmenso
aprendizaje, en
todos los
sentidos. En el
fondo, el sur
de Florida es
muy parecido a
Brasil, pues la
presencia de
muchos latinos
nos hace sentir
en casa, pero
siempre van a
existir aspectos
positivos y
negativos en
cualquier lugar,
y si vamos a
hacer
comparaciones
todo el tiempo,
no seremos
felices en
ningún lugar.
¿Cómo es el
movimiento
espírita fuera
del Brasil?
Acostumbro decir
que en Brasil
nosotros
divulgamos el
Espiritismo,
pero en los
Estados Unidos
nosotros
desbrozamos. No
tenía noción de
eso hasta que
vine a vivir a
este país.
Conocí aquí a
muchos
brasileños
trabajadores de
diversos Centros
Espíritas, y
puedo afirmar
que son
verdaderos
conquistadores,
haciendo un
trabajo
excepcional,
divulgando la
Doctrina, no
solamente en
portugués, para
la comunidad de
brasileños que
viven aquí, sino
también en
inglés, para el
público
americano.
En el área en
que se ubica,
¿cuántos grupos
existen? ¿Y
cuántos los
componen en
promedio?
Existen
alrededor de
ocho grupos
espíritas, con
una presencia
que varía entre
50 y 100
participantes en
cada día de
trabajo/actividad.
¿De qué manera
el movimiento
espírita
brasileño ha
influenciado a
los grupos de
otros países?
Nítidamente
recibimos del
movimiento
brasileño mucho
apoyo, tanto en
los asuntos
referidos a las
obras espíritas
que están siendo
traducidas al
inglés, así como
la visita
constante de
trabajadores de
diversas casas
espírita y
federaciones,
dividiendo con
nosotros sus
experiencias y
resultados
alcanzados, lo
que nos
fortalece
significativamente.
¿Y cómo es vista
la Doctrina
Espírita por el
pueblo
americano?
Por aquellos que
asisten a las
casas espíritas,
es muy bien
vista, pues trae
el
esclarecimiento
seguro basado en
los tres
aspectos de la
doctrina:
filosofía,
religión y
ciencia. Un
factor que ayuda
bastante es que,
a pesar de lo
conservador que
es el
americano,
reforzado por la
influencia de
dos grandes
religiones,
estos hermanos
nuestros tienen
sed de
espiritualización.
¿Cuáles son las
mayores
dificultades de
los grupos en el
país?
Las mismas que
en Brasil.
Cuotas siempre
insuficientes
para el
mantenimiento de
las casas, que
luchan siempre
con
dificultades;
disponibilidad
de pocos
trabajadores
para la
continuidad y
conclusión de
las actividades
de los centros,
etc. Sin
embargo, la
garra y la
creatividad de
los brasileños,
unidas a los
amigos
espirituales,
acostumbran
superar todos
esos percances.
Y la
divulgación,
incluso a través
de los libros,
¿cómo está?
Va muy bien.
Toda la
Codificación ya
está traducida
hace mucho
tiempo, así como
la serie de
André Luiz,
Emmanuel, entre
otras obras de
Divaldo Pereira
Franco y otros
autores. Tenemos
también revistas
espíritas en
inglés y varias
radios. Yo mismo
hago
semanalmente dos
programas en
radio
BezerraOnline,
que transmite su
programación en
inglés, español
y portugués, con
el objetivo de
atender a los
inmigrantes y al
público
americano.
¿Algo resaltante
que le gustaría
contar?
Vuelvo a citar
la disposición
de nuestro
pueblo brasileño
en tierras
americanas, por
el hermoso
trabajo, fruto
del esfuerzo
continuo en la
divulgación de
la Doctrina.
Cabe destacar el
propio interés
de nuestro
estimado Chico
Xavier, quien en
la década de
1960 estuvo más
de vez en los
Estados Unidos,
dando ejemplo
sublime de las
enseñanzas de
Emmanuel para
todos nosotros:
“El Espiritismo
nos solicita un
tipo permanente
de caridad - la
caridad de su
propia
divulgación”.
Sus palabras
finales.
Como cualquier
puesto avanzado
de divulgación,
siempre
necesitamos de
las vibraciones
de nuestros
hermanos
espíritas que
viven en el
Brasil, para que
nuestro esfuerzo
no se debilite y
que podamos
llevar no
solamente la
Doctrina, sino
la belleza de la
serenidad y la
fraternidad de
la Patria del
Cruzeiro, como
ejemplo de paz y
unión.
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