dor (BA),
trabaja también
en el campo de
la mediumnidad
psicográfica y
fue así que
psicografió la
novela Ambrosio.
Para hablar
sobre su libro y
otros temas, nos
concedió la
entrevista que
sigue a
continuación. |
¿Cómo conoció
el Espiritismo?
Por el dolor,
después de un
cerco económico
en las
industrias
metalúrgicas. Yo
había sido
coordinador de
la Oposición
Sindical
Metalúrgica en
Bahia, que
derrocó a la
dirección
anterior.
Director del
sindicato,
casado,
desempleado, con
dos hijos. Era
angustiante.
Ingrespé al
comercio
informal
vendiendo
zapatos,
licores, pizzas,
sellos, aparatos
para masaje, mil
y una cosas,
dignas, claro,
que significaran
ingresos para la
familia. Una
amiga me
recomendó a una
señora que hacia
atenciones
espirituales en
su casa. Ella
intentó encender
una vela dentro
de una taza, se
gastó casi una
caja de fósforos
y nada. No
funcionó. La
vela no encendía,
entonces ella
hizo unos baños
con hojas.
Tampoco pasó
nada. Hasta que
una amiga de mi
esposa nos
recomendó el
Centro Espírita
Estrela da
Seara. Fui y
estoy allí hace
28 años.
¿Cuántas
veces ha sido
usted presidente
del Grupo
Espírita Estrela
da Seara?
Intercalado;
vicepresidente y
presidente por
cuatro gestiones.
¿Por qué
algunos centros
espíritas tienen
colaboradores
que están
siempre en la
línea directiva,
asumiendo la
presidencia y
vicepresidencia
innumerables
veces? ¿Qué
ocurre? ¿Falta
gente para la
tarea de
dirección de las
Casas Espíritas?
Hay varios
comportamientos.
Los trabajadores
más viejos toman
esas funciones,
pensando que los
más jóvenes no
poseen madurez y
responsabilidad
para ello. Eso
es falso, como
principio. Y es
una cuestión que
merece ser
profundizado.
Por otro lado,
si falta gente,
es porque la
casa no se
dedicó a
preparar
trabajadores de
los diversos
sectores para
asumir el
Centro. Si estos
no poseen
experiencia, nos
cabe a los más
viejos ayudarlos.
Pero hay otros
factores como,
por ejemplo, la
falta de
compromiso.
Muchos incluso
poseen las
condiciones para
ser
coordinadores-directores,
pero nos
“disponen de
tiempo”, tienen
otros
compromisos los
fines de semana,
etc. Y por eso,
se niegan a
servir en la
Casa Espírita,
laboratorio
espiritual de
Jesús.
¿Ambrosio,
que usted
psicografió, fue
su primer libro?
Ambrosio
fue nuestro
primer libro
publicado,
después surgiran
otros, inclusive
Vidas en
Tránsito, del
mismo autor,
Zebedeu Palhares
(Espíritu), pero
las dificultades
de impresión son
inmensas para el
autor que
comienza,
espírita o no.
Mucha gente ha
muerto sin ver
su libro
publicado.
Exagero un poco,
pero publicar un
libro aún es
difícil.
Háblenos un
poco sobre el
libro.
Debo decir que
la obra es del
amigo espiritual
Zebedeu
Palhares. Tengo
la seguridad de
que yo no sería
capaz de
elaborar una
obra de ese
porte,
considerando la
trama, los
personajes, los
entrelazamientos
de las vidas de
los personajes,
la intersección
de la
espiritualidad
en la trama, de
manera
indiscriminada,
es decir, la
unidad de
caridad –
Candomblé,
Catolicismo y
Espiritismo – en
la protección de
Ambrosio en su
camino
reencarnatorio.
Ambrosio es una
manifestación de
la Ley de
Justicia, Amor y
Caridad,
novelada,
conforme a lo
expuesto en El
Libro de los
Espíritus,
capitulo XI.
¿Cuándo
afloró su
mediumnidad y
como comenzó
todo?
Desde temprano,
pero no fue
identificada.
Todo era tomado
como invento o
mentira de niños.
Yo crecí en una
casa que había
sido el hospital
de Santa Clara
de la
Misericordia, en
Feira de Santana
(BA). En la
noche, no era
raro ver
entidades
desencarnadas
caminando por la
casa.
¿Cuáles son
las actividades
que usted ha
desarrollado en
la Casa
Espírita, además
de la dirección?
Algunas
actividades son
subsidiarias
para ayudar el
desarrollo de la
mediumnidad y a
aproximarnos a
la
espiritualidad.
Distribución de
sopas y ropas en
la calle, corte
de cabellos de
niños en el
centro, grupos
de estudios de
pases, además
del trabajo con
la
evangelización
de los niños.
¿Cuál de esas
actividades le
gusta más?
La distribución
de sopa y de
ropa en las
calles. Es un
llamado muy
fuerte de
caridad ver las
dificultades
para sobrevivir
de nuestros
hermanos, y
cuánto dependen
de un simple
plato de sopa,
de un litro de
agua, de ropa.
Es inhumano lo
que pasan. Es un
aprendizaje.
Sus palabras
finales.
Es preciso
volver a ver los
ejemplos de los
antiguos
cristianos como
Kardec, Bezerra
de Menezes,
Cairbar Schutel,
Chico Xavier,
Divaldo Franco y
muchos otros.
Luchar con todas
las fuerzas
contra el
personalismo, la
falta de
humildad y todo
lo que
comprometa la
existencia
futura,
principalmente
el materialismo.
Buscar líderes
como Juan
Bautista, Pedro,
Pablo, como
Jesús lo hizo,
trayéndolos a la
militancia
espírita. Es ese
aspecto de la
militancia (léase
compromiso y
defensa)
respetuosa de la
Doctrina, sea en
la literatura,
en las
actividades
doctrinarias y
las atenciones
socorristas.
Gracias por la
oportunidad.
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