da
Universidade
Federal
de
Pernambuco
(UFPE),
institución
en la
que es
profesor
contratado.
Leonardo
nos
concedió
gentilmente
la
presente
entrevista
en la
que
habla,
entre
otros
asuntos,
sobre el
tema de
las
emociones
negativas
y
positivas. |
En el campo de
las emociones,
¿cómo
trabajarlas en
lo cotidiano
para enfocarnos
en las
positivas,
apuntando hacia
la conquista de
la paz interior?
Un punto
esencial es
percibir las
emociones como
aliadas en
nuestro proceso
de
descubrimiento
íntimo y de
iluminación
interior.
Además, entender
que no es
posible ni
deseable
interrumpir,
conteniendo
ilimitadamente,
las emociones
que sentimos. Es
necesario
manejarlas.
Tantos las
llamadas
emociones
positivas como
las negativas
están dentro de
nosotros como
funciones que
incentivan
nuestra madurez
psíquico-espiritual.
¿Cómo lidiar
con las
emociones que
aún nos
perturban?,
Uno de los
puntos más
curiosos en la
dinámica
psíquica es que
el primer paso
para la
modificación es
la auto
aceptación. Por
increíble que
parezca,
aceptarse
realmente no es
sinónimo de
marasmo
espiritual. Por
el contrario,
sin auto
aceptación no es
posible el
autodescubrimiento,
toda vez que se
cae en un
mecanismo de
defensa de
negación; y sin
autodescubrimiento
no es viable la
auto
iluminación.
Además, cuando
aceptamos y
reconocemos la
realidad íntima
ya nos estamos
modificando y
liberándonos de
ciclos viciosos
mentales. De
esta manera, me
parece que un
punto primordial
para lidiar de
modo más
saludable con
emociones/recuerdos/pensamientos/sentimientos
que nos
perturban es
verlos como el
viento: de la
misma forma como
el viento viene,
el viento pasa y
se va; no es
posible
almacenar al
viento, así como
no es posible
impedir (o
luchar con) las
emociones
negativas sin
generar graves
problemas
íntimos.
Para la
conquista de las
emociones
positivas, con
vistas al
equilibrio y a
la salud, ¿cuál
de ellas es más
fácil de buscar
y mantener?
Cada ser trae
sus
características
que podemos
llamar
fuerzas/virtudes/cualidades.
De acuerdo con
las
características
psicológicas
individuales se
puede enfocar
más fácilmente
en una o en
otra. Sin
embargo, dos
instrumentos que
ayudan al
desarrollo de
las emociones
positivas son el
cultivo de la
gratitud
(facilita el
desarrollo de
las emociones
positivas
ligadas al
pasado) y la
apreciación
(facilita el
desarrollo de
las emociones
positivas
ligadas al
presente).
Considerando el
equipaje
espiritual
traído a la
presente
existencia,
¿existe un medio
práctico de
observación de
aquellas que ya
están en
nosotros?
Se puede
intentar con la
sugerencia de
Agustín en la
pregunta 919 de El
Libro de los
Espíritus -
analizar cómo
fue el día antes
de dormir. Yo
acostumbro hacer
una variación de
esta sugerencia,
juntándola con
otras
variaciones de
otras técnicas
de Mindfulness.
Reservar cinco
minutos diarios,
quedarse sentado
en una posición
cómoda, cerrar
los ojos: 1)
escuchar los
sonidos del
ambiente (sin
hacer juicios
morales sobre
otros
pensamientos que
surgirán, solo
dirigir el foco
de la atención
hacia los
sonidos); 2)
semanas después
en la misma
postura escuchar
música, de
preferencia
instrumental, y
ahora percibir
las emociones
que surgen.
Además de otros
temas que pueden
ser trabajadas
con esas
técnicas, ellas
pueden ayudar a
entrenar la
posición de no
juzgar (y así la
auto aceptación
sin negación) y
posteriormente
la percepción de
los contenidos
internos.
¿Podemos
invertir en las
positivas y
combatir las
negativas?
¿Existe un
consejo muy
didáctico?
Por lo que ya
expuse en los
temas arriba
indicados,
prefiero enfocar
en las emociones
positivas en
lugar de
combatir
excesivamente
las negativas.
Una técnica de
la psicología
positiva muy
estudiada en
artículos
científicos y
aún sin que los
autores
americanos
supieran, muy
alineada con la
propuesta
cristiana-espírita
es “contar las
bendiciones”.
Durante 15 días,
anotar en una
hoja de papel,
en la noche,
tres cosas
buenas que
ocurrieron en
las últimas 24
horas. Las cosas
buenas no
requieren ser
extraordinarias.
Al contrario, se
sugiere la
búsqueda activa
de pequeños
acontecimientos
que antes
podrían pasar
sin ser
percibidos.
Reflexionar
sobre ellas. Si
fuera útil,
continuar
haciéndolo (aun
cuando no se
escriba
siempre).
De su
experiencia
profesional,
¿qué le gustaría
destacar a los
lectores sobre
el impacto de
las emociones en
la salud?
Tanto en la
práctica, como
en las
investigaciones
científicas, se
ve una
influencia
importante de
las emociones
negativas en el
surgimiento en
el agravamiento
de las
enfermedades
clínicas de
varias
especialidades.
Sin embargo,
además de esto,
lo que las
ciencias de la
salud vienen
descubriendo es
que las
emociones
positivas
ejercen un
impacto positivo
en la salud,
independiente de
la ausencia de
las emociones
negativas.
De las
atenciones
clínicas, ¿qué
es lo que más le
llama la
atención en los
dramas humanos?
La capacidad del
ser humano de
reinventarse.
De su
experiencia
espírita, ¿qué
le gustaría
decir?
No perdamos la
esencia de
nuestra
Doctrina.
Aquellos que
ocupamos
espacios de
trabajo junto al
movimiento no
nos engañemos
con pretensiones
de conseguir
resolver todas
las
problemáticas o
todas las
enfermedades
humanas.
Continuemos como
un cartero
distribuyendo
las cartas del
bien y del amor.
Sus palabras
finales.
Las diferentes
formas de
enfermedades nos
dan varios
mensajes. Uno de
ellos es: No
somos
autosuficientes;
necesitamos los
unos de los
otros para
crecer. La
enfermedad nos
trae esa
enseñanza de un
modo muy fuerte.
Mientras no
aprendamos eso,
la enfermedad
aun tendrá su
función en la
Tierra.
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