Espírita de
Japón.
El Consolador:
Mauro, ¿cómo es
la sensación de
estar en un
evento espírita
internacional
representando a
Japón? |
Mauro:
De entrada, me
gustaría
agradecer a la
revista El
Consolador por
esta oportunidad
de divulgación,
así como dejar
un abrazo
saudoso a todos
os lectores
amigos
brasileños, tan
distantes
geográficamente
de este Oriente.
Lo que puedo
decir es que fue
una experiencia
increíble, ya
que nunca
imaginé en mi
vida estar al
frente en un
evento de este
porte,
representando el
movimiento
espírita de un
país, lo que es
una
responsabilidad
muy grande y
asusta un poco.
Así, la primera
sensación fue de
mucha emoción
cuando me vi
cercado por
espíritas de
todo el mundo,
con un cariño
todo especial
por Japón,
deseosos de
saber detalles
del Movimiento
Espírita
Japonés... Es
algo
indescriptible.
Sólo aún
viviendo para
poder imagine lo
que sea esta
sensación.
El Consolador:
Rogério, ¿cómo
es ser espírita
en Japón? ¿Es
muy diferente de
ser espírita en
Brasil? ¿Cuándo
y cómo usted
conoció el
Espiritismo?
Rogério:
Vengo de familia
espírita en
Brasil, y cuando
llegué a Japón,
así como muchos
brasileños, dejé
de frecuentar un
Centro Espírita,
pasando a tener
un atisbo por el
aspecto material
de la vida. Como
consecuencia,
tuve muchos
problemas, y el
dolor me hizo
buscar la
Comunión
Espírita
Cristiana
Francisco
Cándido Xavier
el año 2002. Las
diferencias son
muchas, pues
tenemos un
tiempo muy corto
para participar,
el trabajo
profesional nos
toma de 12 a 16
horas diarias de
lunes a viernes,
existe la
barrera de la
lengua que
muchas veces nos
hace sentir
impotentes,
además de la
distancia de los
familiares y de
los amigos, lo
que nos deja
depresivos...
La búsqueda por
las cosas
materiales es
muy grande y
todo eso
contribuye para
nuestro
alejamiento de
Dios,
haciéndonos
presa fácil para
los procesos
obsesivos. Aquí
tenemos que
tener más fuerza
de voluntad y
determinación,
pues no tenemos
una Casa
Espírita en
ninguna de todas
las ciudades.
El Consolador:
Mauro, usted que
ya participaba
del Movimiento
Espírita de Rio
de Janeiro,
¿encontró aquí
en Japón lo que
imaginaba?
Mauro:
Más o menos. Los
brasileños que
vienen a vivir
aquí ciertamente
encuentran un
mundo muy
diferente del
que imaginan, y
el Espiritismo
aquí no es una
excepción a esta
regla. En mi
caso personal,
gracias al
avance
tecnológico de
la divulgación
por internet,
leí mucho y
accedí a muchas
informaciones
del Movimiento,
principalmente a
través de las
conferencias que
Júlia Nezu había
hecho en su
estancia en
Japón y de
algunas webs
espíritas como
la de la
Comunión
Espírita
Cristiana
Francisco
Cándido Xavier (www.spiritism.jp),
que tuve la
felicidad de
acceder y
llegando allí,
pasé a
frecuentar. Pero
una vez aquí,
aún con todo ese
conocimiento
previo, es
realmente
diferente. No
sabía que las
conferencias
eran en
portugués, así
como las
reuniones
mediúmnicas, y
hasta las cosas
más simples me
sorprendieron,
desde el quitar
los zapatos para
entrar en el
Centro hasta las
plegarias con
traducción para
el japonés. El
Movimiento en sí
no es muy
diferente del
esperado, pues
es aún un
movimiento
incipiente, que
sólo ahora
comienza a tomar
fuerza, estando
bien dentro de
la expectativa
que traía,
habiendo, sin
embargo,
encontrado aquí
bastante
conocimiento de
la Doctrina
Espírita, mucha
amistad entre
las personas,
una acogida y
voluntad de
conocer noticias
del Espiritismo
en Brasil, que
me sorprendieron
positivamente.
El Consolador:
Rogério, hable
un poco sobre
las actividades
espíritas de las
que usted
participa. ¿Es
más difícil
realizarlas en
Japón?
Rogério:
Participo de
varías
actividades que
son realizadas
todos los
domingos en
nuestra
institución, la
Comunión
Espírita, como
por ejemplo el
estudio de las
obras espíritas
(El Libro de los
Espíritus y el
Evangelio según
el Espiritismo).
Realizamos
conferencias
sobre temas
espíritas y
normalmente las
traducimos
simultáneamente
para el idioma
japonés. Tenemos
un trabajo con
los “homeless”
realizado todos
los último
domingo de cada
mes, con cerca
de 450
asistidos, a los
cuales llevamos
ropas, bolinhos
de arroz
(onigiri),
medicamentos y,
junto, un
mensaje del
Evangelio en
japonés.
Coordinamos el
Proyecto
Esperanza, que
es un trabajo
realizado con
los presos de
varias
nacionalidades
por
correspondencia,
a los cuales
enviamos las
obras básicas
para que ellos
estudien, además
de ropas, gafas,
revistas,
periódicos etc.
Tenemos también
el proyecto Piá,
que envía ropas
para los niños
de Brasil y de
Filipinas. Creo
que la mayor
dificultad en
Japón es el
tiempo, y la
segunda sea el
rotar de
personas que
permanecen poco
tiempo en el
trabajo
espírita, pues
muchos vuelven a
Brasil y otros
cambian de
ciudad para
buscar nuevos
empleos.
El Consolador:
Mauro, ¿Qué es
lo que más le
marcó en el
Congreso?
Mauro:
Las conferencias
fueron muy
buenas, desde la
apertura por
Divaldo Franco
sobre el tema
Somos Espíritus
Inmortales,
hasta el cierre
por el Raul
Teixeira
hablando sobre
Una Nueva Era
para la
Humanidad. Es
muy difícil
destacar una de
entre tantas,
pero arriesgaría
dos que fueron
aplaudidas de
pie por el
auditorio: la
del Dr. Sérgio
Felipe de
Oliveira
hablando sobre
Médiuns y
Mediumnidad y la
de la Dra. Maria
de La Gracia
Ender abordando
el tema Caridad
en la Visión
Espírita. Pero
lo que más me
marcó aún fue
ver 1.807
personas de 36
nacionalidades
diferentes,
juntas,
asistiendo a la
exhibición de la
película Nuestro
Hogar. Fue cómo
si estuviéramos
viviendo en
aquel momento el
futuro de la
humanidad.
El Consolador: Y
usted, Rogério,
¿qué destacaría
de la reunión
del CEI?
Rogério:
Fue para mí de
grande valía
poder participar
de la reunión
del Consejo
Espírita
Internacional,
pues tuve muchas
informaciones de
cómo los 33
países que ahí
participaron
enfrentan sus
dificultades
para realizar su
trabajo. También
quedé muy feliz
con el
tratamiento que
nos fue dado y
el interés que
las personas
demostraron por
el Movimiento
Espírita
Japonés, que
viene creciendo
y
solidificándose
cada día.
¡¿Quién sabe con
el auxilio del
CEI y el
esfuerzo de cada
uno de nosotros,
en breve podamos
crear una
Federación y tal
vez, de aquí a
algunos años,
tengamos la
oportunidad de
realizar un
Congreso
Espírita
Mundial?!
El Consolador:
En su visión,
Mauro, ¿cuáles
son las
principales
dificultades del
Movimiento
Espírita
Japonés? Hable
también un poco
sobre la
Comisión de
Integración del
Movimiento
Espírita de
Japón (CIMEJ).
Mauro:
Pienso que las
barreras de la
cultura y de la
lengua son las
más difíciles.
Japón es el país
de las
tradiciones y de
los rituales,
donde el 99% de
la población son
Xintoístas o
Budistas.
Obviamente, la
resistencia a
cambios, que
impacta
sobremanera la
aceptación de
una Doctrina que
llega del
Occidente, que
preconiza la
abolición de
todos los
rituales, que
busca ser el
Cristianismo
renacido de
Cristo que aún
no conocen,
tendrá que
contar con una
buena dosis de
paciencia y
perseverancia.
Pero nada supera
la dificultad
del idioma,
siendo un
trabajo
imperioso y
hercúleo la
traducción de
las obras para
la lengua
japonesa. Sólo
para
ejemplificar, el
Evangelio según
el Espiritismo
fue traducido
por Tomoh Sumí
en seis años de
trabajo
intenso... La
Comisión (CIMEJ)
viene
exactamente para
conocer los
diversos grupos
existentes en
Japón,
integrándolos
para que puedan
ganar más con el
cambio entre
ellos. Así, cada
uno no necesita
desbravar solo
este terreno aún
árido, pasando a
contar también
con la
experiencia de
los otros. La
CIMEJ fue
formada en
febrero del
corriente año,
reuniendo
representantes
de diversos
grupos que se
amplían cada
visita realizada
por la Caravana
conmemorativa
del centenario
de Chico Xavier
– una
conferencia
volante sobre el
tema con visitas
a los diversos
grupos
espíritas,
formalizándose
la adhesión y
seguida de un
cuestionario
para mejor
conocimiento de
la institución.
El Consolador:
Rogério,
¿describa para
nosotros lo que
viene a ser el
ECOMEJ? ¿Cuándo
comenzó? ¿Usted
considera que
este último
realizado el 24
de octubre del
2010 fue
especial?
Rogério:
ECOMEJ es el
Encuentro de
Confraternización
del Movimiento
Espírita Japonés
que realizamos
una vez por año.
Este año
realmente fue
especial, pues
tuvimos la
participación de
un número mayor
de grupos
espíritas
y también porque
pudimos
compartir las
informaciones y
experiencias
adquiridas en el
Congreso
Espírita
Mundial. Fue
también la
primera vez que
realizamos la
transmisión del
evento vía
internet en
vivo. Además de
eso, al final
del Encuentro,
realizamos una
reunión entre
los
representantes
de los Grupos
con vistas a
impulsar la
Unificación del
Movimiento
Espírita y dar
continuidad a
los trabajos que
vienen siendo
realizados por
todos.
El Consolador:
Describa para
nosotros, Mauro,
como fue la
reunión habida
con los
dirigentes de
las diversas
Casas y Grupos,
al final del
ECOMEJ, que
Rogério
mencionó.
Mauro:
El buen astral
de la reunión
fue el resultado
de este clima
que el
Movimiento
Espírita en
Japón está
viviendo en este
momento, como
citó Rogério.
Hay una
necesidad y
voluntad
inmediata de los
grupos de
reunirse y ser
representados
por un organismo
independiente,
que busque unir
y crear sinergia
entre los
diversos
espíritas en
Japón. Esa
reunión generó
un compromiso de
mayor
participación de
las Casas y la
elaboración de
una pauta de
discusión para
las acciones que
serán
implementadas en
el 2011, así
como el orden de
las primeras
reuniones que
existirán en el
año. Quedó
acertada también
la finalización
del envío y
compilación de
los
cuestionarios,
que permitirán
una buena visión
del estado
actual del
Movimiento, y la
elección de un
mecanismo de
reunión virtual
que pueda
integrar mejor
los diversos
grupos.
El Consolador:
Rogério,
vosotros dos,
tanto en la
reunión del CEI
como en el
ECOMEJ, dijeron
que la
Evangelización
Infantil era
fundamental para
el Movimiento
Espírita en
Japón. ¿Por qué?
Rogério:
Nuestros niños
ciertamente son
el futuro del
Espiritismo en
este país, pues
muchos irán a
permanecer en
Japón y están
estudiando en
escuelas
japonesas,
dominando la
lengua y
adaptándose a
las costumbres.
Con eso, el
intercambio
entre nuestros
niños en el
futuro – cuando
serán adultos –
y los japoneses
va a hacerse
naturalmente, si
nosotros damos a
ellos
oportunidad de
entrar en
contacto con las
enseñanzas de la
Doctrina
Espírita. Es un
trabajo arduo,
pues la mayoría
de los niños no
entiende el
idioma
portugués, y los
Evangelizadores
somos nosotros
brasileños que
no dominamos el
idioma japonés,
pero poco a poco
vamos incluyendo
las enseñanzas y
ciertamente
tendremos
auxilio en las
traducciones del
material
infantil para
poder enseñar
mejor.
El Consolador:
Finalizando,
Mauro, ¿cuáles
serían los
próximos pasos
para el
Movimiento
Espírita Japonés
y para usted
personalmente?
Mauro:
Para el
Movimiento,
pienso que la
organización es
urgente e
inevitable. Hay
necesidad de
cambio entre las
Casas, de unión
de esfuerzos
para las
traducciones y
de hacer oficial
del
funcionamiento
de las
instituciones,
hasta bajo el
punto de vista
legal.
Conversamos
mucho sobre la
estrategia de
ser realizados
Eventos de
integración,
contando con la
colaboración de
diversos
ponentes
conocidos
internacionalmente,
como es el caso
de los que cité
como destacados
del Congreso,
los cuales, sin
excepción, se
mostraron
disponibles y
ansiosos por
venir a Japón.
Necesitamos
crear una web de
este nuevo
organismo a ser
creado, que dará
consecución a
este trabajo
iniciado por la
CIMEJ,
permitiendo esta
mejor
representación y
conduciendo
aquellos que
buscan el
Espiritismo en
Japón para las
instituciones
más próximas de
su localidad.
Estoy realmente
muy optimista en
cuanto al futuro
del Espiritismo
en Japón.
Personalmente,
aunque pese la
voluntad de
quedar, estaré
volviendo para
Brasil o para
otro país a
finales de este
año por
cuestiones
profesionales, y
creo que tendré
otros desafíos
al frente. Si
Dios así lo
permitiera y si
los amigos
japoneses
quieran, estaré
siempre deseoso
de colaborar,
aunque
remotamente,
pues gracias a
Jesús esta causa
no nos pertenece
y, a pesar de
ser
colaboradores
tan imperfectos,
contando con la
misericordia
divina, siempre
habrá espacio
para este cambio
de experiencia y
amor dondequiera
que me dieron la
oportunidad de
participar y por
lo mucho que
hicieron por mí
en estos dos
años en que viví
en suelo
japonés.
El Consolador:
Rogério, sus
consideraciones
finales.
Rogério:
Me gustaría
agradecer a la
revista El
Consolador por
la oportunidad,
y también dejar
aquí el mío
muchas gracias a
los miembros del
CEI y a todos
los 33 países
que participaron
de la 14ª
Reunión, por el
cariño y por la
atención
dispensada a
nosotros aquí de
Japón. Que Dios
nuestro Padre
nos ilumine y
que Jesús,
nuestro Maestro,
esté siempre
presente en
nuestras
actividades para
poder juntos
construir un
futuro mejor
para la
humanidad.
Muchas gracias y
un gran abrazo.
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